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RVI:NUMEROS 27 - 36

Referencias para la lectura:

-       Texto actualizado al español latino.
-       Ubicación visual de vocablos claves resaltados en colores.
-       Sinónimos de palabras claves entre corchetes [color bordó]
-       Texto entre comillas y asterisco «expresión»* refiere a una frase en español equivalente a la frase hebrea de dicho texto.
-       Subtitulado tradicional actualizado

Algunos vocablos han retenido su valor de traducción original del hebreo.
Para complementar su lectura considere el uso de un diccionario Hebreo – Español para el AT, y un diccionario Griego – Español para el NT.


Para un estudio exhaustivo, recomendamos utilizar RVIC Reina Valera Independiente Codificada con diccionarios léxicos para una ampliación de significados y conceptos.

Petición de las hijas de Zelofehad
(Nm 27:1) Vinieron las hijas de Zelofehad hijo de Hefer, hijo de Galaad, hijo de Maquir, hijo de Manasés, de las familias de Manasés hijo de José, los nombres de las cuales eran Maala, Noa, Hogla, Milca y Tirsa;

(Nm 27:2) y se presentaron delante de Moisés y delante del sacerdote Eleazar, y delante de los príncipes y de toda la congregación, a la puerta del tabernáculo de reunión, y dijeron:

(Nm 27:3) Nuestro padre murió en el desierto; y él no estuvo en la compañía de los que se juntaron contra Jehová en el grupo de Coré, sino que en su propio pecado murió, y no tuvo hijos.

(Nm 27:4) ¿Por qué será quitado el nombre de nuestro padre de entre su familia, por no haber tenido hijo? Danos heredad [posesión territorial] entre los hermanos de nuestro padre.

(Nm 27:5) Y Moisés llevó su causa delante de Jehová.

(Nm 27:6) Y Jehová respondió a Moisés, diciendo:

(Nm 27:7) Bien dicen las hijas de Zelofehad; les darás la posesión de una heredad [posesión territorial] entre los hermanos de su padre, y traspasarás la heredad [posesión territorial] de su padre a ellas.

(Nm 27:8) Y a los hijos de Israel hablarás, diciendo: Cuando «alguno»* muriere sin hijos, traspasaran su herencia a su hija.

(Nm 27:9) Si no tuviere hija, darán su herencia a sus hermanos;

(Nm 27:10) y si no tuviere hermanos, darán su herencia a los hermanos de su padre.

(Nm 27:11) Y si su padre no tuviere hermanos, darán su herencia a su pariente más cercano de su linaje, y de éste será; y para los hijos de Israel esto será por estatuto de derecho, como Jehová mandó a Moisés.

Josué es designado como sucesor de Moisés
(Nm 27:12) Jehová dijo a Moisés: Sube a este monte Abarim, y verás la tierra que he dado a los hijos de Israel.

(Nm 27:13) Y después que la hayas visto, tú también serás reunido a tu pueblo, como fue reunido tu hermano Aarón.

(Nm 27:14) Pues fueron rebeldes a «mi mandato»* en el desierto de Zin, en la rencilla de la congregación, no santificándome en las aguas a ojos de ellos. Estas son las aguas de la rencilla de Cades en el desierto de Zin.

(Nm 27:15) Entonces respondió Moisés a Jehová, diciendo:

(Nm 27:16) Ponga Jehová, Dios de los espíritus de toda carne, un varón sobre la congregación,

(Nm 27:17) que salga delante de ellos y que entre delante de ellos, que los saque y los introduzca, para que la congregación de Jehová no sea como ovejas sin pastor.

(Nm 27:18) Y Jehová dijo a Moisés: Toma a Josué hijo de Nun, varón en el cual hay espíritu, y pondrás tu mano sobre él;

(Nm 27:19) y lo pondrás delante del sacerdote Eleazar, y delante de toda la congregación; y le darás el cargo en «presencia de»* ellos.

(Nm 27:20) Y pondrás de tu dignidad sobre él, para que toda la congregación de los hijos de Israel le obedezca.

(Nm 27:21) El se pondrá delante del sacerdote Eleazar, y le consultará por el juicio del Urim delante de Jehová; «por el dicho de él»* saldrán, y «por el dicho de él»* entrarán, él y todos los hijos de Israel con él, y toda la congregación.

(Nm 27:22) Y Moisés hizo como Jehová le había mandado, pues tomó a Josué y lo puso delante del sacerdote Eleazar, y de toda la congregación;

(Nm 27:23) y puso sobre él sus manos, y le dio el cargo, como Jehová había mandado por mano de Moisés.

Las ofrendas diarias
(Ex 29:38-46)
(Nm 28:1) Habló Jehová a Moisés, diciendo:

(Nm 28:2) Manda a los hijos de Israel, y diles: Mi ofrenda, mi pan con mis ofrendas encendidas en olor grato a mí, guardaran, ofreciéndomelo a su tiempo.

(Nm 28:3) Y les dirás: Esta es la ofrenda encendida que ofrecerán a Jehová: dos corderos sin tacha de un año, cada día, será el holocausto continuo.

(Nm 28:4) Un cordero ofrecerás por la mañana, y el otro cordero ofrecerás «a la caída de la tarde;»*

(Nm 28:5) y la décima parte de un efa de flor de harina, amasada con un cuarto de un hin de aceite de olivas machacadas, en ofrenda.

(Nm 28:6) Es holocausto continuo, que fue ordenado en el monte Sinaí para olor grato, ofrenda encendida a Jehová.

(Nm 28:7) Y su libación, la cuarta parte de un hin con cada cordero; derramarás libación de vino superior ante Jehová en el santuario.

(Nm 28:8) Y ofrecerás el segundo cordero «a la caída de la tarde;»* conforme a la ofrenda de la mañana y conforme a su libación ofrecerás, ofrenda encendida en olor grato a Jehová.

Ofrendas mensuales y del día de reposo
(Nm 28:9) Mas el día de reposo, dos corderos de un año sin defecto, y dos décimas de flor de harina amasada con aceite, como ofrenda, con su libación.

(Nm 28:10) Es el holocausto de cada día de reposo, además del holocausto continuo y su libación.

(Nm 28:11) Al comienzo de sus [de ustedes] meses ofrecerán en holocausto a Jehová dos becerros de la vacada, un carnero, y siete corderos de un año sin defecto;

(Nm 28:12) y tres décimas de flor de harina amasada con aceite, como ofrenda con cada becerro; y dos décimas de flor de harina amasada con aceite, como ofrenda con cada carnero;

(Nm 28:13) y una décima de flor de harina amasada con aceite, en ofrenda que se ofrecerá con cada cordero; holocausto de olor grato, ofrenda encendida a Jehová.

(Nm 28:14) Y sus libaciones de vino, medio hin con cada becerro, y la tercera parte de un hin con cada carnero, y la cuarta parte de un hin con cada cordero. Este es el holocausto de «cada mes»* por todos los meses del año.

(Nm 28:15) Y un macho cabrío en expiación se ofrecerá a Jehová, además del holocausto continuo con su libación.

Ofrendas de las fiestas solemnes
(Lv 23:1-44)
(Nm 28:16) Pero en el mes primero, a los catorce días del mes, será la pascua de Jehová.

(Nm 28:17) Y a los quince días de este mes, la fiesta solemne; por siete días se comerán panes sin levadura.

(Nm 28:18) El primer día será santa convocación; ninguna obra de esclavos [siervos, sirvientes] harán.

(Nm 28:19) Y ofrecerán como ofrenda encendida en holocausto a Jehová, dos becerros de la vacada, y un carnero, y siete corderos de un año; serán sin defecto.

(Nm 28:20) Y su ofrenda de harina amasada con aceite: tres décimas con cada becerro, y dos décimas con cada carnero;

(Nm 28:21) y con cada uno de los siete corderos ofrecerán una décima.

(Nm 28:22) Y un macho cabrío por expiación, para reconciliarles.

(Nm 28:23) Esto ofrecerán además del holocausto de la mañana, que es el holocausto continuo.

(Nm 28:24) Conforme a esto ofrecerán cada uno de los siete días, vianda y ofrenda encendida en olor grato a Jehová; se ofrecerá además del holocausto continuo, con su libación.

(Nm 28:25) Y el séptimo día tendrán santa convocación; ninguna obra de esclavos [siervos, sirvientes] harán.

(Nm 28:26) Además, el día de las primicias, cuando presenten ofrenda nueva a Jehová en sus [de ustedes] semanas, tendrán santa convocación; ninguna obra de esclavos [siervos, sirvientes] harán.

(Nm 28:27) Y ofrecerán en holocausto, en olor grato a Jehová, dos becerros de la vacada, un carnero, siete corderos de un año;

(Nm 28:28) y la ofrenda de ellos, flor de harina amasada con aceite, tres décimas con cada becerro, dos décimas con cada carnero,

(Nm 28:29) y con cada uno de los siete corderos una décima;

(Nm 28:30) y un macho cabrío para hacer expiación por ustedes.

(Nm 28:31) Los ofrecerán, además del holocausto continuo con sus ofrendas, y sus libaciones; serán sin defecto.

(Nm 29:1) En el séptimo mes, el primero del mes, tendrán santa convocación; ninguna obra de esclavos [siervos, sirvientes] harán; les será día de sonar las trompetas.

(Nm 29:2) Y ofrecerán holocausto en olor grato a Jehová, un becerro de la vacada, un carnero, siete corderos de un año sin defecto;

(Nm 29:3) y la ofrenda de ellos, de flor de harina amasada con aceite, tres décimas de efa con cada becerro, dos décimas con cada carnero,

(Nm 29:4) y con cada uno de los siete corderos, una décima;

(Nm 29:5) y un macho cabrío por expiación, para reconciliarles,

(Nm 29:6) además del holocausto del mes y su ofrenda, y el holocausto continuo y su ofrenda, y sus libaciones conforme a su ley, como ofrenda encendida a Jehová en olor grato.

(Nm 29:7) En el diez de este mes séptimo tendrán santa convocación, y afligirán sus [de ustedes] almas; ninguna obra harán;

(Nm 29:8) y ofrecerán en holocausto a Jehová en olor grato, un becerro de la vacada, un carnero, y siete corderos de un año; serán sin defecto.

(Nm 29:9) Y sus ofrendas, flor de harina amasada con aceite, tres décimas de efa con cada becerro, dos décimas con cada carnero,

(Nm 29:10) y con cada uno de los siete corderos, una décima;

(Nm 29:11) y un macho cabrío por expiación; además de la ofrenda de las expiaciones por el pecado, y del holocausto continuo y de sus ofrendas y de sus libaciones.

(Nm 29:12) También a los quince días del mes séptimo tendrán santa convocación; ninguna obra de esclavos [siervos, sirvientes] harán, y celebraran fiesta solemne a Jehová por siete días.

(Nm 29:13) Y ofrecerán en holocausto, en ofrenda encendida a Jehová en olor grato, trece becerros de la vacada, dos carneros, y catorce corderos de un año; han de ser sin defecto.

(Nm 29:14) Y las ofrendas de ellos, de flor de harina amasada con aceite, tres décimas de efa con cada uno de los trece becerros, dos décimas con cada uno de los dos carneros,

(Nm 29:15) y con cada uno de los catorce corderos, una décima;

(Nm 29:16) y un macho cabrío por expiación, además del holocausto continuo, su ofrenda y su libación.

(Nm 29:17) El segundo día, doce becerros de la vacada, dos carneros, catorce corderos de un año sin defecto,

(Nm 29:18) y sus ofrendas y sus libaciones con los becerros, con los carneros y con los corderos, según el número de ellos, conforme a la ley;

(Nm 29:19) y un macho cabrío por expiación; además del holocausto continuo, y su ofrenda y su libación.

(Nm 29:20) El día tercero, once becerros, dos carneros, catorce corderos de un año sin defecto;

(Nm 29:21) y sus ofrendas y sus libaciones con los becerros, con los carneros y con los corderos, según el número de ellos, conforme a la ley;

(Nm 29:22) y un macho cabrío por expiación, además del holocausto continuo, y su ofrenda y su libación.

(Nm 29:23) El cuarto día, diez becerros, dos carneros, catorce corderos de un año sin defecto;

(Nm 29:24) sus ofrendas y sus libaciones con los becerros, con los carneros y con los corderos, según el número de ellos, conforme a la ley;

(Nm 29:25) y un macho cabrío por expiación; además del holocausto continuo, su ofrenda y su libación.

(Nm 29:26) El quinto día, nueve becerros, dos carneros, catorce corderos de un año sin defecto;

(Nm 29:27) y sus ofrendas y sus libaciones con los becerros, con los carneros y con los corderos, según el número de ellos, conforme a la ley;

(Nm 29:28) y un macho cabrío por expiación, además del holocausto continuo, su ofrenda y su libación.

(Nm 29:29) El sexto día, ocho becerros, dos carneros, catorce corderos de un año sin defecto;

(Nm 29:30) y sus ofrendas y sus libaciones con los becerros, con los carneros y con los corderos, según el número de ellos, conforme a la ley;

(Nm 29:31) y un macho cabrío por expiación, además del holocausto continuo, su ofrenda y su libación.

(Nm 29:32) El séptimo día, siete becerros, dos carneros, catorce corderos de un año sin defecto;

(Nm 29:33) y sus ofrendas y sus libaciones con los becerros, con los carneros y con los corderos, según el número de ellos, conforme a la ley;

(Nm 29:34) y un macho cabrío por expiación, además del holocausto continuo, con su ofrenda y su libación.

(Nm 29:35) El octavo día tendrán solemnidad; ninguna obra de esclavos [siervos, sirvientes] harán.

(Nm 29:36) Y ofrecerán en holocausto, en ofrenda encendida de olor grato a Jehová, un becerro, un carnero, siete corderos de un año sin defecto;

(Nm 29:37) sus ofrendas y sus libaciones con el becerro, con el carnero y con los corderos, según el número de ellos, conforme a la ley;

(Nm 29:38) y un macho cabrío por expiación, además del holocausto continuo, con su ofrenda y su libación.

(Nm 29:39) Estas cosas ofrecerán a Jehová en sus [de ustedes] fiestas solemnes, además de sus [de ustedes] votos, y de sus [de ustedes] ofrendas voluntarias, para sus [de ustedes] holocaustos, y para sus [de ustedes] ofrendas, y para sus [de ustedes] libaciones, y para sus [de ustedes] ofrendas de paz.

(Nm 29:40) Y Moisés dijo a los hijos de Israel conforme a todo lo que Jehová le había mandado.

Ley de los votos
(Nm 30:1) Habló Moisés a los príncipes de las tribus de los hijos de Israel, diciendo: Esto es lo que Jehová ha mandado.

(Nm 30:2) Cuando «alguno»* hiciere voto a Jehová, o hiciere juramento ligando su alma con obligación, no quebrantará su palabra; hará conforme a todo lo que salió de su boca.

(Nm 30:3) Mas la mujer, cuando hiciere voto a Jehová, y se ligare con obligación en casa de su padre, en su juventud;

(Nm 30:4) si su padre oyere su voto, y la obligación con que ligó su alma, y su padre callare a ello, todos los votos de ella serán firmes, y toda obligación con que hubiere ligado su alma, firme será.

(Nm 30:5) Mas si su padre le vedare [prohibiere, privare] el día que oyere todos sus votos y sus obligaciones con que ella hubiere ligado su alma, no serán firmes; y Jehová la perdonará, por cuanto su padre se lo vedó.

(Nm 30:6) Pero si «fuere casada»* e «hiciere votos,»* o pronunciare de sus labios cosa con que obligue su alma;

(Nm 30:7) si su marido lo oyere, y cuando lo oyere callare a ello, los votos de ella serán firmes, y la obligación con que ligó su alma, firme será.

(Nm 30:8) Pero si cuando su marido lo oyó, le vedó, entonces el voto que ella hizo, y lo que pronunció de sus labios con que ligó su alma, será nulo; y Jehová la perdonará.

(Nm 30:9) Pero todo voto de viuda o repudiada, con que ligare su alma, será firme.

(Nm 30:10) Y si hubiere hecho voto en casa de su marido, y hubiere ligado su alma con obligación de juramento,

(Nm 30:11) si su marido oyó, y calló a ello y no le vedó, entonces todos sus votos serán firmes, y toda obligación con que hubiere ligado su alma, firme será.

(Nm 30:12) Mas si su marido los anuló el día que los oyó, todo lo que salió de sus labios cuanto a sus votos, y cuanto a la obligación de su alma, será nulo; su marido los anuló, y Jehová la perdonará.

(Nm 30:13) Todo voto, y todo juramento obligándose a afligir el alma, su marido lo confirmará, o su marido lo anulará.

(Nm 30:14) Pero si su marido callare a ello de día en día, entonces confirmó todos sus votos, y todas las obligaciones que están sobre ella; los confirmó, por cuanto calló a ello el día que lo oyó.

(Nm 30:15) Mas si los anulare después de haberlos oído, entonces él llevará el pecado de ella.

(Nm 30:16) Estas son las ordenanzas que Jehová mandó a Moisés entre el varón y su mujer, y entre el padre y su hija durante su juventud en casa de su padre.

Venganza de Israel contra Madián
(Nm 31:1) Jehová habló a Moisés, diciendo:

(Nm 31:2) Haz la venganza de los hijos de Israel contra los madianitas; después serás recogido a tu pueblo.

(Nm 31:3) Entonces Moisés habló al pueblo, diciendo: Ármense «algunos»* de ustedes para la guerra, y vayan contra Madián y hagan la venganza de Jehová en Madián.

(Nm 31:4) Mil de cada tribu de todas las tribus de los hijos de Israel, enviaran a la guerra.

(Nm 31:5) Así fueron dados de los millares de Israel, mil por cada tribu, doce mil en pie de guerra.

(Nm 31:6) Y Moisés los envió a la guerra; mil de cada tribu envió; y Finees hijo del sacerdote Eleazar fue a la guerra con los vasos del santuario, y con las trompetas en su mano para tocar.

(Nm 31:7) Y pelearon contra Madián, como Jehová lo mandó a Moisés, y mataron a todo varón.

(Nm 31:8) Mataron también, entre los muertos de ellos, a los reyes de Madián, Evi, Requem, Zur, Hur y Reba, cinco reyes de Madián; también a Balaam hijo de Beor mataron a espada.

(Nm 31:9) Y los hijos de Israel llevaron cautivas a las mujeres de los madianitas, a sus niños, y todas sus bestias y todos sus ganados; y arrebataron todos sus bienes,

(Nm 31:10) e incendiaron todas sus ciudades, aldeas y habitaciones.

(Nm 31:11) Y tomaron todo el despojo, y todo el botín, así de hombres como de bestias.

(Nm 31:12) Y trajeron a Moisés y al sacerdote Eleazar, y a la congregación de los hijos de Israel, los cautivos y el botín y los despojos al campamento, en los llanos de Moab, que están junto al Jordán frente a Jericó.

(Nm 31:13) Y salieron Moisés y el sacerdote Eleazar, y todos los príncipes de la congregación, a recibirlos fuera del campamento.

(Nm 31:14) Y se enojó Moisés contra los capitanes del ejército, contra los jefes de millares y de centenas que volvían de la guerra,

(Nm 31:15) y les dijo Moisés: ¿Por qué han dejado con vida a todas las mujeres?

(Nm 31:16) He aquí, por consejo de Balaam ellas fueron causa de que los hijos de Israel prevaricasen contra Jehová en lo tocante a Baal-peor, por lo que hubo mortandad en la congregación de Jehová.

(Nm 31:17) Maten, pues, ahora a todos los varones de entre los niños; maten también a toda mujer que haya conocido varón «carnalmente

(Nm 31:18) Pero a todas las niñas entre las mujeres, que no hayan conocido varón, las dejaran con vida.

(Nm 31:19) Y ustedes, cualquiera que haya dado muerte a persona, y cualquiera que haya tocado muerto, permanezcan fuera del campamento siete días, y se purificaran al tercer día y al séptimo, ustedes y sus [de ustedes] cautivos.

(Nm 31:20) Asimismo purificaran todo vestido, y toda prenda de pieles, y toda obra de pelo de cabra, y todo utensilio de madera.

Repartición del botín
(Nm 31:21) Y el sacerdote Eleazar dijo a los hombres de guerra que venían de la guerra: Esta es la ordenanza de la ley que Jehová ha mandado a Moisés:

(Nm 31:22) Ciertamente el oro y la plata, el bronce, hierro, estaño y plomo,

(Nm 31:23) todo lo que resiste el fuego, por fuego lo harán pasar, y será limpio, bien que en las aguas de purificación habrá de purificarse; y harán pasar por agua todo lo que no resiste el fuego.

(Nm 31:24) Además lavaran sus [de ustedes] vestidos el séptimo día, y así serán limpios; y después entraran en el campamento.

(Nm 31:25) Y Jehová habló a Moisés, diciendo:

(Nm 31:26) Toma la cuenta del botín que se ha hecho, así de las personas como de las bestias, tú y el sacerdote Eleazar, y los jefes de los padres de la congregación;

(Nm 31:27) y partirás por mitades el botín entre «los que pelearon,»* los que salieron a la guerra, y toda la congregación.

(Nm 31:28) Y apartarás para Jehová el tributo de los hombres de guerra que salieron a la guerra; de quinientos, uno, así de las personas como de los bueyes, de los asnos y de las ovejas.

(Nm 31:29) De la mitad de ellos lo tomarás; y darás al sacerdote Eleazar la ofrenda de Jehová.

(Nm 31:30) Y de la mitad perteneciente a los hijos de Israel tomarás uno de cada cincuenta de las personas, de los bueyes, de los asnos, de las ovejas y de todo animal, y los darás a los levitas, que tienen la guarda del tabernáculo de Jehová.

(Nm 31:31) E hicieron Moisés y el sacerdote Eleazar como Jehová mandó a Moisés.

(Nm 31:32) Y fue el botín, el resto del botín que tomaron los hombres de guerra, seiscientas setenta y cinco mil ovejas,

(Nm 31:33) setenta y dos mil bueyes,

(Nm 31:34) y sesenta y un mil asnos.

(Nm 31:35) En cuanto a personas, de mujeres que no habían conocido varón, eran por todas treinta y dos mil.

(Nm 31:36) Y la mitad, la parte de los que habían salido a la guerra, fue el número de trescientas treinta y siete mil quinientas ovejas;

(Nm 31:37) y el tributo de las ovejas para Jehová fue seiscientas setenta y cinco.

(Nm 31:38) De los bueyes, treinta y seis mil; y de ellos el tributo para Jehová, setenta y dos.

(Nm 31:39) De los asnos, treinta mil quinientos; y de ellos el tributo para Jehová, sesenta y uno.

(Nm 31:40) Y de las personas, dieciséis mil; y de ellas el tributo para Jehová, treinta y dos personas.

(Nm 31:41) Y dio Moisés el tributo, para ofrenda elevada a Jehová, al sacerdote Eleazar, como Jehová lo mandó a Moisés.

(Nm 31:42) Y de la mitad para los hijos de Israel, que apartó Moisés de los hombres que habían ido a la guerra

(Nm 31:43) (la mitad para la congregación fue: de las ovejas, trescientas treinta y siete mil quinientas;

(Nm 31:44) de los bueyes, treinta y seis mil;

(Nm 31:45) de los asnos, treinta mil quinientos;

(Nm 31:46) y de las personas, dieciséis mil);

(Nm 31:47) de la mitad, pues, para los hijos de Israel, tomó Moisés uno de cada cincuenta, así de las personas como de los animales, y los dio a los levitas, que tenían la guarda del tabernáculo de Jehová, como Jehová lo había mandado a Moisés.

(Nm 31:48) Vinieron a Moisés los jefes de los millares de aquel ejército, los jefes de millares y de centenas,

(Nm 31:49) y dijeron a Moisés: Tus esclavos [siervos, sirvientes] han tomado razón de los hombres de guerra que están en nuestro «poder,»* y «ninguno»* ha faltado de nosotros.

(Nm 31:50) Por lo cual hemos ofrecido a Jehová ofrenda, «cada uno»* de lo que ha hallado, alhajas de oro, brazaletes, manillas, anillos, zarcillos y cadenas, para hacer expiación por nuestras almas delante de Jehová.

(Nm 31:51) Y Moisés y el sacerdote Eleazar recibieron el oro de ellos, alhajas, todas elaboradas.

(Nm 31:52) Y todo el oro de la ofrenda que ofrecieron a Jehová los jefes de millares y de centenas fue dieciséis mil setecientos cincuenta siclos.

(Nm 31:53) Los hombres del ejército habían tomado botín «cada uno»* para sí.

(Nm 31:54) Recibieron, pues, Moisés y el sacerdote Eleazar el oro de los jefes de millares y de centenas, y lo trajeron al tabernáculo de reunión, por memoria de los hijos de Israel delante de Jehová.

Rubén y Gad se establecen al oriente del Jordán
(Dt 3:12-22)
(Nm 32:1) Los hijos de Rubén y los hijos de Gad tenían una muy inmensa muchedumbre de ganado; y vieron la tierra de Jazer y de Galaad, y les pareció el país lugar de ganado.

(Nm 32:2) Vinieron, pues, los hijos de Gad y los hijos de Rubén, y hablaron a Moisés y al sacerdote Eleazar, y a los príncipes de la congregación, diciendo:

(Nm 32:3) Atarot, Dibón, Jazer, Nimra, Hesbón, Eleale, Sebam, Nebo y Beón,

(Nm 32:4) la tierra que Jehová hirió delante de la congregación de Israel, es tierra de ganado, y tus esclavos [siervos, sirvientes] tienen ganado.

(Nm 32:5) Por tanto, dijeron, si hallamos gracia en tus ojos, den esta tierra a tus esclavos [siervos, sirvientes] en heredad [posesión territorial], y no nos hagas pasar el Jordán.

(Nm 32:6) Y respondió Moisés a los hijos de Gad y a los hijos de Rubén: ¿Irán sus [de ustedes] hermanos a la guerra, y ustedes se quedaran aquí?

(Nm 32:7) ¿Y por qué desaniman a los hijos de Israel, para que no pasen a la tierra que les ha dado Jehová?

(Nm 32:8) Así hicieron sus [de ustedes] padres, cuando los envié desde Cadesbarnea para que viesen la tierra.

(Nm 32:9) Subieron hasta el torrente de Escol, y después que vieron la tierra, desalentaron a los hijos de Israel para que no viniesen a la tierra que Jehová les había dado.

(Nm 32:10) Y la ira de Jehová se encendió entonces, y juró diciendo:

(Nm 32:11) No verán los varones que subieron de Egipto de veinte años arriba, la tierra que prometí con juramento a Abraham, Isaac y Jacob, por cuanto no «fueron perfectos»* detrás de mí;

(Nm 32:12) excepto Caleb hijo de Jefone cenezeo, y Josué hijo de Nun, que «fueron perfectos»* detrás de Jehová.

(Nm 32:13) Y la ira de Jehová se encendió contra Israel, y los hizo andar errantes cuarenta años por el desierto, hasta que fue acabada toda aquella generación que había hecho mal «delante de»* Jehová.

(Nm 32:14) Y he aquí, ustedes han sucedido en lugar de sus [de ustedes] padres, prole de hombres pecadores, para añadir aún a la ira de Jehová contra Israel.

(Nm 32:15) Si se volvieren de detrás de él, él volverá otra vez a dejarles en el desierto, y destruirán a todo este pueblo.

(Nm 32:16) Entonces ellos vinieron a Moisés y dijeron: Edificaremos aquí majadas para nuestro ganado, y ciudades para nuestros niños;

(Nm 32:17) y nosotros nos armaremos, e iremos con diligencia delante de los hijos de Israel, hasta que los metamos en su lugar; y nuestros niños quedarán en ciudades fortificadas a «causa de»* los habitantes [moradores, residentes] del país.

(Nm 32:18) No volveremos a nuestras casas hasta que los hijos de Israel posean «cada uno»* su heredad [posesión territorial].

(Nm 32:19) Porque no tomaremos heredad [posesión territorial] con ellos al otro lado del Jordán ni adelante, por cuanto tendremos ya nuestra heredad [posesión territorial] a este otro lado del Jordán al oriente.

(Nm 32:20) Entonces les respondió Moisés: Si lo hacen así, si se disponen para ir delante de Jehová a la guerra,

(Nm 32:21) y todos ustedes pasan armados el Jordán delante de Jehová, hasta que haya echado a sus enemigos de delante de sí,

(Nm 32:22) y sea el país dominado [sojuzgado] delante de Jehová; luego volverán, y serán libres de culpa para con Jehová, y para con Israel; y esta tierra será su [de ustedes] en heredad [posesión territorial] delante de Jehová.

(Nm 32:23) Mas si así no lo hacen, he aquí habrán pecado ante Jehová; y sepan que su [de ustedes] pecado les alcanzará.

(Nm 32:24) Edifíquense ciudades para sus [de ustedes] niños, y majadas para sus [de ustedes] ovejas, y hagan lo que ha declarado su [de ustedes] boca.

(Nm 32:25) Y hablaron los hijos de Gad y los hijos de Rubén a Moisés, diciendo: Tus esclavos [siervos, sirvientes] harán como mi señor ha mandado.

(Nm 32:26) Nuestros niños, nuestras mujeres, nuestros ganados y todas nuestras bestias, estarán ahí en las ciudades de Galaad;

(Nm 32:27) y tus esclavos [siervos, sirvientes], armados todos para la guerra, pasarán delante de Jehová a la guerra, de la manera que mi señor dice.

(Nm 32:28) Entonces les encomendó Moisés al sacerdote Eleazar, y a Josué hijo de Nun, y a los príncipes de los padres de las tribus de los hijos de Israel.

(Nm 32:29) Y les dijo Moisés: Si los hijos de Gad y los hijos de Rubén pasan con ustedes el Jordán, armados todos para la guerra delante de Jehová, luego que el país sea dominado [sojuzgado] delante de ustedes, les darán la tierra de Galaad en posesión;

(Nm 32:30) mas si no pasan armados con ustedes, entonces tendrán posesión entre ustedes, en la tierra de Canaán.

(Nm 32:31) Y los hijos de Gad y los hijos de Rubén respondieron diciendo: Haremos lo que Jehová ha dicho a tus esclavos [siervos, sirvientes].

(Nm 32:32) Nosotros pasaremos armados delante de Jehová a la tierra de Canaán, y la posesión de nuestra heredad [posesión territorial] será a este lado del Jordán.

(Nm 32:33) Así Moisés dio a los hijos de Gad, a los hijos de Rubén, y a la media tribu de Manasés hijo de José, el reino de Sehón rey amorreo y el reino de Og rey de Basán, la tierra con sus ciudades y sus territorios, las ciudades del país alrededor.

(Nm 32:34) Y los hijos de Gad edificaron Dibón, Atarot, Aroer,

(Nm 32:35) Atarotsofán, Jazer, Jogbeha,

(Nm 32:36) Betnimra y Betarán, ciudades fortificadas; hicieron también majadas para ovejas.

(Nm 32:37) Y los hijos de Rubén edificaron Hesbón, Eleale, Quiriataim,

(Nm 32:38) Nebo, Baalmeón (mudados los nombres) y Sibma; y pusieron nombres a las ciudades que edificaron.

(Nm 32:39) Y los hijos de Maquir hijo de Manasés fueron a Galaad, y la tomaron, y echaron al amorreo que estaba en ella.

(Nm 32:40) Y Moisés dio Galaad a Maquir hijo de Manasés, el cual habitó en ella.

(Nm 32:41) También Jair hijo de Manasés fue y tomó sus aldeas, y les puso por nombre Havot-jair.

(Nm 32:42) Asimismo Noba fue y tomó Kenat y sus aldeas, y lo llamó Noba, conforme a su nombre.

Jornadas de Israel desde Egipto hasta el Jordán
(Nm 33:1) Estas son las jornadas de los hijos de Israel, que salieron de la tierra de Egipto por sus ejércitos, «bajo el mando de»* Moisés y Aarón.

(Nm 33:2) Moisés escribió sus salidas conforme a sus jornadas «por mandato de»* Jehová. Estas, pues, son sus jornadas con arreglo a sus salidas.

(Nm 33:3) De Ramesés salieron en el mes primero, a los quince días del mes primero; «el segundo día de»* la pascua salieron los hijos de Israel con mano poderosa, a vista de todos los egipcios,

(Nm 33:4) mientras enterraban los egipcios a los que Jehová había herido de muerte de entre ellos, a todo primogénito; también había hecho Jehová juicios contra sus dioses.

(Nm 33:5) Salieron, pues, los hijos de Israel de Ramesés, y acamparon en Sucot.

(Nm 33:6) Salieron de Sucot y acamparon en Etam, que está al confín del desierto.

(Nm 33:7) Salieron de Etam y volvieron sobre Pi-hahirot, que está delante de Baalzefón, y acamparon delante de Migdol.

(Nm 33:8) Salieron de Pi-hahirot y pasaron por en medio del mar al desierto, y anduvieron tres días de camino por el desierto de Etam, y acamparon en Mara.

(Nm 33:9) Salieron de Mara y vinieron a Elim, donde había doce fuentes de aguas, y setenta palmeras; y acamparon allí.

(Nm 33:10) Salieron de Elim y acamparon junto al Mar Rojo.

(Nm 33:11) Salieron del Mar Rojo y acamparon en el desierto de Sin.

(Nm 33:12) Salieron del desierto de Sin y acamparon en Dofca.

(Nm 33:13) Salieron de Dofca y acamparon en Alús.

(Nm 33:14) Salieron de Alús y acamparon en Refidim, donde el pueblo no tuvo aguas para beber.

(Nm 33:15) Salieron de Refidim y acamparon en el desierto de Sinaí.

(Nm 33:16) Salieron del desierto de Sinaí y acamparon en Kibrot-hataava.

(Nm 33:17) Salieron de Kibrot-hataava y acamparon en Hazerot.

(Nm 33:18) Salieron de Hazerot y acamparon en Ritma.

(Nm 33:19) Salieron de Ritma y acamparon en Rimón-peres.

(Nm 33:20) Salieron de Rimón-peres y acamparon en Libna.

(Nm 33:21) Salieron de Libna y acamparon en Rissa.

(Nm 33:22) Salieron de Rissa y acamparon en Ceelata.

(Nm 33:23) Salieron de Ceelata y acamparon en el monte de Sefer.

(Nm 33:24) Salieron del monte de Sefer y acamparon en Harada.

(Nm 33:25) Salieron de Harada y acamparon en Macelot.

(Nm 33:26) Salieron de Macelot y acamparon en Tahat.

(Nm 33:27) Salieron de Tahat y acamparon en Tara.

(Nm 33:28) Salieron de Tara y acamparon en Mitca.

(Nm 33:29) Salieron de Mitca y acamparon en Hasmona.

(Nm 33:30) Salieron de Hasmona y acamparon en Moserot.

(Nm 33:31) Salieron de Moserot y acamparon en Bene-jaacán.

(Nm 33:32) Salieron de Bene-jaacán y acamparon en el monte de Gidgad.

(Nm 33:33) Salieron del monte de Gidgad y acamparon en Jotbata.

(Nm 33:34) Salieron de Jotbata y acamparon en Abrona.

(Nm 33:35) Salieron de Abrona y acamparon en Ezión-geber.

(Nm 33:36) Salieron de Ezión-geber y acamparon en el desierto de Zin, que es Cades.

(Nm 33:37) Y salieron de Cades y acamparon en el monte de Hor, en la extremidad del país de Edom.

(Nm 33:38) Y subió el sacerdote Aarón al monte de Hor, «conforme al dicho de»* Jehová, y allí murió a los cuarenta años de la salida de los hijos de Israel de la tierra de Egipto, en el mes quinto, en el primero del mes.

(Nm 33:39) Era Aarón de edad de ciento veintitrés años, cuando murió en el monte de Hor.

(Nm 33:40) Y el cananeo, rey de Arad, que habitaba en el Neguev en la tierra de Canaán, oyó que habían venido los hijos de Israel.

(Nm 33:41) Y salieron del monte de Hor y acamparon en Zalmona.

(Nm 33:42) Salieron de Zalmona y acamparon en Punón.

(Nm 33:43) Salieron de Punón y acamparon en Obot.

(Nm 33:44) Salieron de Obot y acamparon en Ije-abarim, en la frontera de Moab.

(Nm 33:45) Salieron de Ijeabarim y acamparon en Dibóngad.

(Nm 33:46) Salieron de Dibóngad y acamparon en Almóndiblataim.

(Nm 33:47) Salieron de Almóndiblataim y acamparon en los montes de Abarim, delante de Nebo.

(Nm 33:48) Salieron de los montes de Abarim y acamparon en los campos de Moab, junto al Jordán, frente a Jericó.

(Nm 33:49) Finalmente acamparon junto al Jordán, desde Bet-jesimot hasta Abelsitim, en los campos de Moab.

Limites y repartición de Canaán
(Nm 33:50) Y habló Jehová a Moisés en los campos de Moab junto al Jordán frente a Jericó, diciendo:

(Nm 33:51) Habla a los hijos de Israel, y diles: Cuando hayan pasado el Jordán entrando en la tierra de Canaán,

(Nm 33:52) echaran de la presencia [de delante] de ustedes a todos los habitantes [moradores, residentes] del país, y destruirán todos sus ídolos de piedra, y todas sus imágenes de fundición, y destruirán todos sus lugares altos;

(Nm 33:53) y echaran a los habitantes [moradores, residentes] de la tierra, y habitaran en ella; porque yo se la he dado para que sea su [de ustedes] propiedad.

(Nm 33:54) Y heredaran la tierra por sorteo por sus [de ustedes] familias; a los muchos darán mucho por herencia, y a los pocos darán menos por herencia; donde le cayere la suerte, allí la tendrá cada uno; por las tribus de sus [de ustedes] padres heredaran.

(Nm 33:55) Y si no echaren a los habitantes [moradores, residentes] del país de la presencia [de delante] de ustedes, sucederá que los que dejaren de ellos serán por aguijones en sus [de ustedes] ojos y por espinas en sus [de ustedes] costados, y les afligirán sobre la tierra en que ustedes habitaren.

(Nm 33:56) Además, haré a ustedes como yo pensé hacerles a ellos.

(Nm 34:1) Y Jehová habló a Moisés, diciendo:

(Nm 34:2) Manda a los hijos de Israel y diles: Cuando hayan entrado en la tierra de Canaán, esto es, la tierra que les ha de caer en herencia, la tierra de Canaán según sus límites,

(Nm 34:3) tendrán el lado del sur desde el desierto de Zin hasta «la frontera de»* Edom; y será el límite del sur al extremo del Mar Salado hacia el oriente.

(Nm 34:4) Este límite les irá rodeando desde el sur hasta la subida de Acrabim, y pasará hasta Zin; y se extenderá del sur a Cades-barnea; y continuará a Hasar-adar, y pasará hasta Asmón.

(Nm 34:5) Rodeará este límite desde Asmón hasta el torrente de Egipto, y sus remates serán al occidente.

(Nm 34:6) Y el límite occidental será el Mar Grande; este límite será el límite occidental.

(Nm 34:7) El límite del norte será este: desde el Mar Grande trazaran al monte de Hor.

(Nm 34:8) Del monte de Hor trazaran a la entrada de Hamat, y seguirá aquel límite hasta Zedad;

(Nm 34:9) y seguirá este límite hasta Zifrón, y terminará en Hazar-enán; este será el límite del norte.

(Nm 34:10) Por límite al oriente trazaran desde Hazar-enán hasta Sefam;

(Nm 34:11) y bajará este límite desde Sefam a Ribla, al oriente de Aín; y descenderá el límite, y llegará a la costa del mar de Cineret, al oriente.

(Nm 34:12) Después descenderá este límite al Jordán, y terminará en el Mar Salado: esta será su [de ustedes] tierra por sus límites alrededor.

(Nm 34:13) Y mandó Moisés a los hijos de Israel, diciendo: Esta es la tierra que se les repartirá en heredades [posesiones] por sorteo, que mandó Jehová que diese a las nueve tribus, y a la media tribu;

(Nm 34:14) porque la tribu de los hijos de Rubén según las casas de sus padres, y la tribu de los hijos de Gad según las casas de sus padres, y la media tribu de Manasés, han tomado su heredad [posesión territorial].

(Nm 34:15) Dos tribus y media tomaron su heredad [posesión territorial] a este lado del Jordán frente a Jericó al oriente, al nacimiento del sol.

(Nm 34:16) Y habló Jehová a Moisés, diciendo:

(Nm 34:17) Estos son los nombres de los varones que les repartirán la tierra: El sacerdote Eleazar, y Josué hijo de Nun.

(Nm 34:18) Tomaran también de cada tribu un príncipe, para dar la posesión de la tierra.

(Nm 34:19) Y estos son los nombres de los varones: De la tribu de Judá, Caleb hijo de Jefone.

(Nm 34:20) De la tribu de los hijos de Simeón, Semuel hijo de Amiud.

(Nm 34:21) De la tribu de Benjamín, Elidad hijo de Quislón.

(Nm 34:22) De la tribu de los hijos de Dan, el príncipe Buqui hijo de Jogli.

(Nm 34:23) De los hijos de José: de la tribu de los hijos de Manasés, el príncipe Haniel hijo de Efod,

(Nm 34:24) y de la tribu de los hijos de Efraín, el príncipe Kemuel hijo de Siftán.

(Nm 34:25) De la tribu de los hijos de Zabulón, el príncipe Elizafán hijo de Parnac.

(Nm 34:26) De la tribu de los hijos de Isacar, el príncipe Paltiel hijo de Azán.

(Nm 34:27) De la tribu de los hijos de Aser, el príncipe Ahiud hijo de Selomi.

(Nm 34:28) Y de la tribu de los hijos de Neftalí, el príncipe Pedael hijo de Amiud.

(Nm 34:29) A éstos mandó Jehová que hiciesen la repartición de las heredades [posesiones] a los hijos de Israel en la tierra de Canaán.

Herencia de los levitas
(Nm 35:1) Habló Jehová a Moisés en los campos de Moab, junto al Jordán frente a Jericó, diciendo:

(Nm 35:2) Manda a los hijos de Israel que den a los levitas, de la posesión de su heredad [posesión territorial], ciudades en que habiten; también darán a los levitas los ejidos de esas ciudades alrededor de ellas.

(Nm 35:3) Y tendrán ellos las ciudades para habitar, y los ejidos de ellas serán para sus animales, para sus ganados y para todas sus bestias.

(Nm 35:4) Y los ejidos de las ciudades que darán a los levitas serán mil codos alrededor, desde el muro de la ciudad para afuera.

(Nm 35:5) Luego medirán fuera de la ciudad al lado del oriente dos mil codos, al lado del sur dos mil codos, al lado del occidente dos mil codos, y al lado del norte dos mil codos, y la ciudad estará en medio; esto tendrán por los ejidos de las ciudades.

(Nm 35:6) Y de las ciudades que darán a los levitas, seis ciudades serán de refugio, las cuales darán para que el homicida se refugie allá; y además de éstas darán cuarenta y dos ciudades.

(Nm 35:7) Todas las ciudades que darán a los levitas serán cuarenta y ocho ciudades con sus ejidos.

(Nm 35:8) Y en cuanto a las ciudades que dieren de la heredad [posesión territorial] de los hijos de Israel, del que tiene mucho tomaran mucho, y del que tiene poco tomaran poco; «cada uno»* dará de sus ciudades a los levitas según la posesión que heredará.

Ciudades de refugio
(Dt 19:1-13)
(Nm 35:9) Habló Jehová a Moisés, diciendo:

(Nm 35:10) Habla a los hijos de Israel, y diles: Cuando hayan pasado al otro lado del Jordán a la tierra de Canaán,

(Nm 35:11) Se señalaran ciudades, ciudades de refugio tendrán, donde huya el homicida que hiriere a «alguno»* de muerte sin intención.

(Nm 35:12) Y les serán aquellas ciudades para refugiarse del vengador, y no morirá el homicida hasta que entre en juicio delante de la congregación.

(Nm 35:13) De las ciudades, pues, que darán, tendrán seis ciudades de refugio.

(Nm 35:14) Tres ciudades darán a este lado del Jordán, y tres ciudades darán en la tierra de Canaán, las cuales serán ciudades de refugio.

(Nm 35:15) Estas seis ciudades serán de refugio para los hijos de Israel, y para el extranjero y el que more entre ellos, para que huya allá cualquiera que hiriere de muerte a otro sin intención.

(Nm 35:16) Si con instrumento de hierro lo hiriere y muriere, homicida es; el homicida morirá.

(Nm 35:17) Y si con piedra en la mano, que pueda dar muerte, lo hiriere y muriere, homicida es; el homicida morirá.

(Nm 35:18) Y si con instrumento de palo en la mano, que pueda dar muerte, lo hiriere y muriere, homicida es; el homicida morirá.

(Nm 35:19) El vengador de la sangre, él dará muerte al homicida; cuando lo encontrare, él lo matará.

(Nm 35:20) Y si por odio lo empujó, o echó sobre él alguna cosa por asechanzas, y muere;

(Nm 35:21) o por enemistad lo hirió con su mano, y murió, el heridor morirá; es homicida; el vengador de la sangre matará al homicida cuando lo encontrare.

(Nm 35:22) Mas si casualmente lo empujó sin enemistades, o echó sobre él cualquier instrumento sin asechanzas,

(Nm 35:23) o bien, sin verlo hizo caer sobre él alguna piedra que pudo matarlo, y muriere, y él no era su enemigo, ni procuraba su mal;

(Nm 35:24) entonces la congregación juzgará entre el que causó la muerte y el vengador de la sangre conforme a estas leyes;

(Nm 35:25) y la congregación librará al homicida de mano del vengador de la sangre, y la congregación lo hará volver a su ciudad de refugio, en la cual se había refugiado; y morará en ella hasta que muera el sumo sacerdote, el cual fue ungido con el aceite santo.

(Nm 35:26) Mas si el homicida saliere fuera de los límites de su ciudad de refugio, en la cual se refugió,

(Nm 35:27) y el vengador de la sangre le hallare fuera del límite de la ciudad de su refugio, y el vengador de la sangre matare al homicida, «no se le culpará por ello;»*

(Nm 35:28) pues en su ciudad de refugio deberá aquél habitar hasta que muera el sumo sacerdote; y después que haya muerto el sumo sacerdote, el homicida volverá a la tierra de su posesión.

Ley acerca de los testigos y acerca de el rescate
(Nm 35:29) Estas cosas les serán por ordenanza de derecho por sus [de ustedes] edades, en todas sus [de ustedes] habitaciones.

(Nm 35:30) Cualquiera que diere muerte a «alguno,»* por dicho de testigos morirá el homicida; mas un solo testigo no hará testimonio [fe, atestiguará] contra una persona para que muera.

(Nm 35:31) Y no tomaran precio por la vida del homicida, porque está condenado a muerte; indefectiblemente morirá.

(Nm 35:32) Ni tampoco tomaran precio del que huyó a su ciudad de refugio, para que vuelva a vivir en su tierra, hasta que muera el sumo sacerdote.

(Nm 35:33) Y no contaminaran la tierra donde estuvieren; porque esta sangre amancillará la tierra, y la tierra no será expiada de la sangre que fue derramada en ella, sino por la sangre del que la derramó.

(Nm 35:34) No contaminen, pues, la tierra donde habitan, en medio de la cual yo habito; porque yo Jehová habito en medio de los hijos de Israel.

Ley del casamiento de las heredades
(Nm 36:1) Llegaron los príncipes de los padres de la familia de Galaad hijo de Maquir, hijo de Manasés, de las familias de los hijos de José; y hablaron delante de Moisés y de los príncipes, jefes de las casas paternas de los hijos de Israel,

(Nm 36:2) y dijeron: Jehová mandó a mi señor que por sorteo diese la tierra a los hijos de Israel en posesión; también ha mandado Jehová a mi señor, que dé la posesión de Zelofehad nuestro hermano a sus hijas.

(Nm 36:3) Y si ellas se casaren con algunos de los hijos de las otras tribus de los hijos de Israel, la herencia de ellas será así quitada de la herencia de nuestros padres, y será añadida a la herencia de la tribu a que se unan; y será quitada de la porción de nuestra heredad [posesión territorial].

(Nm 36:4) Y cuando viniere el jubileo de los hijos de Israel, la heredad [posesión territorial] de ellas será añadida a la heredad [posesión territorial] de la tribu de «sus maridos;»* así la heredad [posesión territorial] de ellas será quitada de la heredad [posesión territorial] de la tribu de nuestros padres.

(Nm 36:5) Entonces Moisés mandó a los hijos de Israel «por mandato de»* Jehová, diciendo: La tribu de los hijos de José habla rectamente.

(Nm 36:6) Esto es lo que ha mandado Jehová acerca de las hijas de Zelofehad, diciendo: «Cásense como a ellas les plazca,»* pero en la familia de la tribu de su padre «se casarán,»*

(Nm 36:7) para que la heredad [posesión territorial] de los hijos de Israel no sea traspasada de tribu en tribu; porque «cada uno»* de los hijos de Israel estará ligado a la heredad [posesión territorial] de la tribu de sus padres.

(Nm 36:8) Y cualquiera hija que tenga heredad [posesión territorial] en las tribus de los hijos de Israel, con alguno de la familia de la tribu de su padre «se casará,»* para que los hijos de Israel posean cada uno la heredad [posesión territorial] de sus padres,

(Nm 36:9) y no ande la heredad [posesión territorial] rodando de una tribu a otra, sino que «cada una»* de las tribus de los hijos de Israel estará ligada a su heredad [posesión territorial].

(Nm 36:10) Como Jehová mandó a Moisés, así hicieron las hijas de Zelofehad.

(Nm 36:11) Y así Maala, Tirsa, Hogla, Milca y Noa, hijas de Zelofehad, se casaron con hijos de sus tíos paternos.

(Nm 36:12) «Se casaron»* en la familia de los hijos de Manasés, hijo de José; y la heredad [posesión territorial] de ellas quedó en la tribu de la familia de su padre.

(Nm 36:13) Estos son los mandamientos y los estatutos que mandó Jehová por «medio de»* Moisés a los hijos de Israel en los campos de Moab, junto al Jordán, frente a Jericó.

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