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Lot se separa de Abram
(Gn 13:1) Subió, pues, Abram de Egipto hacia el Neguev, él y su mujer, con todo lo que tenía, y con él Lot.
(Gn 13:2) Y Abram era riquísimo en ganado, en plata y en oro.
(Gn 13:3) Y volvió por sus
jornadas desde el Neguev hacia Betel, hasta el lugar donde había estado antes
su tienda entre Betel y Hai,
(Gn 13:4) al lugar del altar que había hecho allí antes; e invocó allí Abram el nombre de Jehová.
(Gn 13:5) También Lot, que andaba con Abram, tenía ovejas, vacas y tiendas.
(Gn 13:6) Y la tierra no era suficiente para que habitasen juntos, pues sus posesiones eran
muchas, y no podían morar en un mismo lugar.
(Gn 13:7) Y hubo contienda
entre los pastores del ganado de Abram y los pastores del ganado de Lot; y el
cananeo y el ferezeo habitaban entonces en la tierra.
(Gn 13:8) Entonces Abram dijo a Lot: No haya ahora altercado entre nosotros dos, entre mis
pastores y los tuyos, porque somos hermanos.
(Gn 13:9) ¿No está toda la tierra delante de ti? Yo te ruego
que te apartes de mí. Si fueres a la mano
izquierda, yo iré a la derecha; y si tú a la derecha, yo iré a la izquierda.
(Gn 13:10) Y alzó Lot sus ojos,
y vio toda la llanura del Jordán, que toda ella era de riego, como el huerto de
Jehová, como la tierra de Egipto en la dirección de Zoar, antes que destruyese
Jehová a Sodoma y a Gomorra.
(Gn 13:11) Entonces Lot escogió
para sí toda la llanura del Jordán; y se fue Lot hacia el oriente, y se
apartaron el uno del otro.
(Gn 13:12) Abram acampó en la
tierra de Canaán, en tanto que Lot habitó en las ciudades de la llanura, y fue
poniendo sus tiendas hasta Sodoma.
(Gn 13:13) Mas los hombres de Sodoma eran malos y pecadores
contra Jehová enteramente [en gran manera,
grandemente].
(Gn 13:14) Y Jehová dijo a
Abram, después que Lot se apartó de él: Alza ahora tus ojos, y mira desde el
lugar donde estás hacia el norte y el sur, y al oriente y al occidente.
(Gn 13:15) Porque toda la tierra que
ves, la daré a ti y a tu descendencia para siempre.
(Gn 13:16) Y haré tu descendencia como el polvo de la tierra;
que si alguno puede contar el polvo de la tierra, también tu descendencia será contada.
(Gn 13:17) Levántate, ve por la
tierra a lo largo de ella y a su ancho; porque a ti la daré.
(Gn 13:18) Abram, pues, removiendo su tienda, vino y moró en el encinar de Mamre, que está en Hebrón, y edificó
allí altar a Jehová.
Abram rescata a Lot
(Gn 14:1) Sucedió en los días de Amrafel rey de Sinar, Arioc rey de
Elasar, Quedorlaomer rey de Elam, y Tidal rey de Goim,
(Gn 14:2) que éstos hicieron guerra contra Bera rey de
Sodoma, contra Birsa rey de Gomorra, contra Sinab rey de Adma, contra Semeber
rey de Zeboim, y contra el rey de Bela, la cual es Zoar.
(Gn 14:3) Todos éstos se
juntaron en el valle de Sidim, que es el Mar Salado.
(Gn 14:4) Doce años habían
servido a Quedorlaomer, y en el decimotercero se rebelaron.
(Gn 14:5) Y en el año decimocuarto vino Quedorlaomer, y los
reyes que estaban de su parte, y derrotaron a
los refaítas en Astarot Karnaim, a los zuzitas en Ham, a los emitas en
Savequiriataim,
(Gn 14:6) y a los horeos en el monte de Seir, hasta la
llanura de Parán, que está junto al desierto.
(Gn 14:7) Y volvieron y vinieron a Enmispat, que es Cades, y devastaron todo el país de los
amalecitas, y también al amorreo que habitaba en Hazezontamar.
(Gn 14:8) Y salieron el rey de
Sodoma, el rey de Gomorra, el rey de Adma, el rey de Zeboim y el rey de Bela,
que es Zoar, y ordenaron contra ellos batalla en el valle de Sidim;
(Gn 14:9) esto es, contra Quedorlaomer rey de Elam, Tidal rey
de Goim, Amrafel rey de Sinar, y Arioc rey de Elasar; cuatro reyes contra
cinco.
(Gn 14:10) Y el valle de Sidim estaba lleno de pozos de
asfalto; y cuando huyeron el rey de Sodoma y el
de Gomorra, algunos cayeron allí; y los demás huyeron al monte.
(Gn 14:11) Y tomaron toda la
riqueza de Sodoma y de Gomorra, y todas sus provisiones, y se fueron.
(Gn 14:12) Tomaron también a
Lot, hijo del hermano de Abram, que moraba en Sodoma, y sus bienes, y se
fueron.
(Gn 14:13) Y vino uno de los que escaparon, y lo anunció a Abram el hebreo, que habitaba en el encinar de
Mamre el amorreo, hermano de Escol y hermano de Aner, los cuales eran aliados
de Abram.
(Gn 14:14) Oyó Abram que su pariente estaba prisionero, y armó a sus criados, los nacidos en su casa,
trescientos dieciocho, y los siguió hasta Dan.
(Gn 14:15) Y cayó sobre ellos
de noche, él y sus esclavos [siervos,
sirvientes], y les atacó, y les fue
siguiendo hasta Hoba al norte de Damasco.
(Gn 14:16) Y recobró todos los bienes, y también a Lot su
pariente y sus bienes, y a las mujeres y demás gente.
Melquisedec bendice a Abram
(Gn 14:17) Cuando volvía de la
derrota de Quedorlaomer y de los reyes que con él estaban, salió el rey de
Sodoma a recibirlo al valle de Save, que es el Valle del Rey.
(Gn 14:18) Entonces Melquisedec, rey de Salem y sacerdote del Dios Altísimo,
sacó pan y vino;
(Gn 14:19) y le bendijo, diciendo:
Bendito sea Abram del Dios Altísimo,
creador de los cielos y de la tierra;
(Gn 14:20) y bendito sea el Dios Altísimo,
que entregó tus enemigos en tu mano. Y le dio
Abram los diezmos de todo.
(Gn 14:21) Entonces el rey de Sodoma dijo a Abram: Dame las personas, y toma para ti los
bienes.
(Gn 14:22) Y respondió Abram al rey de Sodoma: He alzado mi
mano a Jehová Dios Altísimo, creador de
los cielos y de la tierra,
(Gn 14:23) que desde un hilo hasta una correa de calzado, nada
tomaré de todo lo que es tuyo, para que no
digas: Yo enriquecí a Abram;
(Gn 14:24) excepto solamente lo que comieron los jóvenes, y la parte de los varones que fueron
conmigo, Aner, Escol y Mamre, los cuales tomarán su parte.
Dios promete a Abram un hijo
(Gn 15:1) Después de estas cosas vino
la palabra de Jehová a Abram en visión,
diciendo: No temas, Abram; yo soy tu escudo, y tu galardón será sobremanera
grande.
(Gn 15:2) Y respondió Abram: Señor Jehová, ¿qué me darás, siendo así que ando sin hijo, y el mayordomo de mi
casa es ese damasceno Eliezer?
(Gn 15:3) Dijo también Abram: Mira que no me has dado prole, y he aquí que será mi heredero un esclavo
nacido en mi casa.
(Gn 15:4) Luego vino a él
palabra de Jehová, diciendo: No te heredará éste, sino un hijo tuyo será el que
te heredará.
(Gn 15:5) Y lo llevó fuera, y
le dijo: Mira ahora los cielos, y cuenta las estrellas, si
las puedes contar. Y le dijo: Así será tu descendencia.
(Gn 15:6) Y creyó a Jehová, y
le fue contado por justicia.
(Gn 15:7) Y le dijo: Yo soy
Jehová, que te saqué de Ur de los caldeos, para darte a heredar esta tierra.
(Gn 15:8) Y él respondió: Señor Jehová, ¿en qué conoceré que la he de heredar?
(Gn 15:9) Y le dijo: Tráeme
una becerra de tres años, y una cabra de tres años, y un carnero de tres años, una
tórtola también, y un palomino.
(Gn 15:10) Y tomó él todo esto,
y los partió por la mitad, y puso cada mitad una enfrente de la otra; mas no
partió las aves.
(Gn 15:11) Y descendían aves de
rapiña sobre los cuerpos muertos, y Abram las ahuyentaba.
(Gn 15:12) Mas a la caída del sol sobrecogió el sueño a Abram, y he aquí
que el temor de una grande oscuridad cayó sobre él.
(Gn 15:13) Entonces Jehová dijo a Abram: Ten por cierto que tu descendencia morará en tierra
ajena, y será esclava allí, y será oprimida cuatrocientos años.
(Gn 15:14) Mas también a la nación a la cual servirán, juzgaré
yo; y después de esto saldrán con gran riqueza.
(Gn 15:15) Y tú vendrás a tus
padres en paz, y serás sepultado en buena vejez.
(Gn 15:16) Y en la cuarta generación
volverán acá; porque aún no ha llegado a su colmo la maldad del amorreo hasta
aquí.
(Gn 15:17) Y sucedió que puesto
el sol, y ya oscurecido, se veía un
horno humeando, y una antorcha de fuego que pasaba por entre los animales
divididos.
(Gn 15:18) En aquel día hizo
Jehová un pacto [alianza,
convenio, acuerdo] con Abram, diciendo: A tu descendencia daré esta tierra, desde el río de Egipto hasta el río
grande, el río Eufrates;
(Gn 15:19) la tierra de los ceneos, los cenezeos, los
cadmoneos,
(Gn 15:20) los heteos, los ferezeos, los refaítas,
(Gn 15:21) los amorreos, los cananeos, los gergeseos y los
jebuseos.
Agar e Ismael
(Gn 16:1) Sarai mujer de Abram no le daba hijos; y ella tenía una sierva egipcia, que se
llamaba Agar.
(Gn 16:2) Dijo entonces Sarai
a Abram: Ya ves que Jehová me ha hecho estéril; te ruego, pues, que te llegues
a mi sierva; quizá tendré hijos de ella. Y atendió Abram al ruego de Sarai.
(Gn 16:3) Y Sarai mujer de Abram tomó
a Agar su sierva egipcia, al cabo de diez años que había
habitado Abram en la tierra de Canaán, y la dio por mujer a Abram su marido.
(Gn 16:4) Y él se llegó a Agar, la cual concibió; y cuando vio que había concebido, miraba con
desprecio a su señora.
(Gn 16:5) Entonces Sarai dijo
a Abram: Mi vergüenza [afrenta, deshonor]
sea sobre ti; yo te di mi sierva por mujer, y
viéndose encinta, me mira con desprecio; juzgue Jehová entre tú y yo.
(Gn 16:6) Y respondió Abram a Sarai: He aquí, tu sierva está
en tu mano; haz con ella lo que bien te parezca.
Y como Sarai la afligía, ella huyó de su presencia.
(Gn 16:7) Y la halló el ángel
de Jehová junto a una fuente de agua en el desierto, junto a la fuente que está
en el camino de Shur.
(Gn 16:8) Y le dijo: Agar,
sierva de Sarai, ¿de dónde vienes tú, y a dónde vas? Y ella respondió: Huyo de
la presencia [de delante] de
Sarai mi señora.
(Gn 16:9) Y le dijo el ángel
de Jehová: Vuélvete a tu señora, y ponte sumisa bajo su mano.
(Gn 16:10) Le dijo también el
ángel de Jehová: Multiplicaré tanto tu descendencia, que no podrá ser contada a
causa de la multitud.
(Gn 16:11) Además le dijo el
ángel de Jehová: He aquí que has concebido, y darás a luz un hijo, y llamarás
su nombre Ismael, porque Jehová ha oído tu aflicción.
(Gn 16:12) Y él será hombre
fiero; su mano será contra todos, y la mano de todos contra él, y delante de
todos sus hermanos habitará.
(Gn 16:13) Entonces llamó el
nombre de Jehová que con ella hablaba: Tú eres Dios que ve; porque dijo: ¿No he
visto también aquí al que me ve?
(Gn 16:14) Por lo cual llamó al
pozo: Pozo del Viviente que me ve. He
aquí está entre Cades y Bered.
(Gn 16:15) Y Agar dio a luz un
hijo a Abram, y llamó Abram el nombre del hijo que le dio Agar, Ismael.
(Gn 16:16) Era Abram de edad
de ochenta y seis años, cuando Agar dio a luz a Ismael.
La circuncisión , señal del Pacto
(Gn 17:1) Era Abram «de edad
de»* noventa y nueve años,
cuando le apareció Jehová y le dijo: Yo soy el
Dios Todopoderoso; anda delante de mí y sé perfecto.
(Gn 17:2) Y pondré mi pacto [alianza, convenio,
acuerdo] entre mí y ti, y te multiplicaré
enteramente [en gran manera, grandemente].
(Gn 17:3) Entonces Abram se postró sobre su rostro, y Dios
habló con él, diciendo:
(Gn 17:4) He aquí mi pacto [alianza, convenio, acuerdo] es contigo, y serás padre de muchedumbre de gentes.
(Gn 17:5) Y no se llamará más
tu nombre Abram, sino que será tu nombre Abraham, porque te he puesto por padre
de muchedumbre de gentes.
(Gn 17:6) Y te multiplicaré
enteramente [en gran manera, grandemente],
y haré naciones de ti, y reyes saldrán de ti.
(Gn 17:7) Y estableceré mi pacto
[alianza,
convenio, acuerdo] entre mí y ti, y tu descendencia después de ti en sus generaciones,
por pacto [alianza, convenio,
acuerdo] perpetuo, para ser tu Dios, y el de tu descendencia después de ti.
(Gn 17:8) Y te daré a ti, y a
tu descendencia después de ti, la tierra en que moras, toda la tierra de Canaán
en heredad [posesión territorial]
perpetua; y seré el Dios de ellos.
(Gn 17:9) Dijo de nuevo Dios a
Abraham: En cuanto a ti, cumplirás [guardarás,
conservarás] mi pacto [alianza,
convenio, acuerdo], tú y tu
descendencia después de ti por sus generaciones.
(Gn 17:10) Este es mi pacto [alianza,
convenio, acuerdo], que guardaran entre mí y ustedes y tu
descendencia después de ti: Será circuncidado todo varón de entre ustedes.
(Gn 17:11) Circuncidaran, pues, la carne de su [ustedes] prepucio, y será por señal del
pacto [alianza, convenio,
acuerdo] entre mí y ustedes.
(Gn 17:12) Y de edad
de ocho días será circuncidado todo
varón entre ustedes por sus [de ustedes]
generaciones; el nacido en casa, y el
comprado por dinero a cualquier extranjero, que no fuere de tu linaje.
(Gn 17:13) Debe ser circuncidado el nacido en tu casa, y el
comprado por tu dinero; y estará mi pacto [alianza, convenio,
acuerdo] en su [de tu]
carne por pacto [alianza, convenio, acuerdo]
perpetuo.
(Gn 17:14) Y el varón incircunciso, el que no hubiere
circuncidado la carne de su prepucio, aquella
persona será cortada de su pueblo; ha violado mi pacto
[alianza, convenio, acuerdo].
(Gn 17:15) Dijo también Dios a
Abraham: A Sarai tu mujer no la llamarás Sarai, mas Sara será su nombre.
(Gn 17:16) Y la bendeciré, y
también te daré de ella hijo; sí, la bendeciré, y vendrá a ser madre de
naciones; reyes de pueblos vendrán de ella.
(Gn 17:17) Entonces Abraham se
postró sobre su rostro, y se rió, y dijo en su corazón:
¿A hombre de cien años ha de nacer hijo? ¿ Y Sara, ya de noventa
años, ha de concebir?
(Gn 17:18) Y dijo Abraham a
Dios: Ojalá Ismael viva delante de ti.
(Gn 17:19) Respondió Dios:
Ciertamente Sara tu mujer te dará a luz un hijo, y llamarás su nombre Isaac; y
confirmaré mi pacto [alianza,
convenio, acuerdo] con él como pacto
[alianza,
convenio, acuerdo] perpetuo para sus descendientes después de
él.
(Gn 17:20) Y en cuanto a Ismael, también te he oído; he aquí que le bendeciré, y le haré fructificar
y multiplicar mucho enteramente [en gran
manera, grandemente]; doce príncipes engendrará, y haré de él una gran nación.
(Gn 17:21) Mas yo estableceré mi pacto
[alianza,
convenio, acuerdo] con Isaac, el que Sara te dará a luz por este tiempo
el año que viene.
(Gn 17:22) Y acabó de hablar
con él, y subió Dios de estar con Abraham.
(Gn 17:23) Entonces tomó
Abraham a Ismael su hijo, y a todos los esclavos
[siervos, sirvientes] nacidos
en su casa, y a todos los comprados por su dinero, a todo varón entre los
domésticos de la casa de Abraham, y circuncidó la carne del prepucio de ellos
en aquel mismo día, como Dios le había dicho.
(Gn 17:24) Era Abraham de edad
de noventa y nueve años cuando circuncidó la carne de su
prepucio.
(Gn 17:25) E Ismael su hijo era de trece años, cuando fue circuncidada la carne de su prepucio.
(Gn 17:26) En el mismo día fueron circuncidados Abraham e
Ismael su hijo.
(Gn 17:27) Y todos los varones de su casa, el esclavo [siervo, sirviente] nacido en casa, y el
comprado del extranjero por dinero, fueron circuncidados con él.
Promesa del nacimiento de Isaac
(Gn 18:1) Después le apareció
Jehová en el encinar de Mamre, estando él sentado a la puerta de su tienda en
el calor del día.
(Gn 18:2) Y alzó sus ojos y
miró, y he aquí tres varones que estaban junto a él; y cuando los vio, salió
corriendo de la puerta de su tienda a recibirlos, y se postró en tierra,
(Gn 18:3) y dijo: Señor, si
ahora he hallado gracia en tus ojos, te ruego que no pases de tu esclavo [siervo, sirviente].
(Gn 18:4) Que se traiga ahora un poco de agua, y laven sus [de
ustedes] pies; y recuéstense debajo
de un árbol,
(Gn 18:5) y traeré un bocado
de pan, y sustenten su [de ustedes]
corazón, y después pasaran; pues por eso han pasado cerca de su [ustedes] esclavo [siervo,
sirviente]. Y ellos dijeron: Haz así
como has dicho.
(Gn 18:6) Entonces Abraham fue
de prisa a la tienda a Sara, y le dijo: Toma pronto tres medidas de flor de
harina, y amasa y haz panes cocidos debajo del rescoldo.
(Gn 18:7) Y corrió Abraham a
las vacas, y tomó un becerro tierno y bueno, y lo dio al criado, y éste se dio
prisa a prepararlo.
(Gn 18:8) Tomó también
mantequilla y leche, y el becerro que había preparado, y lo puso delante de
ellos; y él se estuvo con ellos debajo del árbol, y comieron.
(Gn 18:9) Y le dijeron: ¿Dónde
está Sara tu mujer? Y él respondió: Aquí en la tienda.
(Gn 18:10) Entonces dijo: De cierto volveré a ti; y según el tiempo de la vida, he aquí que Sara tu mujer
tendrá un hijo. Y Sara escuchaba a la puerta de la tienda, que estaba detrás de él.
(Gn 18:11) Y Abraham y Sara eran viejos, de edad avanzada; y a Sara le había cesado ya la costumbre
de las mujeres.
(Gn 18:12) Se rió, pues, Sara
entre sí, diciendo: ¿Después que he envejecido tendré deleite, siendo también
mi señor ya viejo?
(Gn 18:13) Entonces Jehová dijo
a Abraham: ¿Por qué se ha reído Sara diciendo: ¿Será cierto que he de dar a luz
siendo ya vieja?
(Gn 18:14) ¿Hay para Dios alguna cosa difícil? Al tiempo
señalado volveré a ti, y según el tiempo
de la vida, Sara tendrá un hijo.
(Gn 18:15) Entonces Sara negó,
diciendo: No me reí; porque tuvo miedo. Y él dijo: No es así, sino que te has
reído.
Abraham intercede por Sodoma
(Gn 18:16) Y los varones se levantaron de allí, y miraron hacia Sodoma; y Abraham iba con ellos acompañándolos.
(Gn 18:17) Y Jehová dijo:
¿Encubriré yo a Abraham lo que voy a hacer,
(Gn 18:18) habiendo de ser
Abraham una nación grande y fuerte, y habiendo de ser benditas en él todas las
naciones de la tierra?
(Gn 18:19) Porque yo sé que mandará
a sus hijos y a su casa después de sí, que guarden el camino de Jehová,
haciendo justicia y juicio, para que haga venir Jehová sobre Abraham lo que ha
hablado acerca de él.
(Gn 18:20) Entonces Jehová le dijo:
Por cuanto el clamor contra Sodoma y Gomorra se aumenta más y más, y el pecado
de ellos se ha agravado en extremo,
(Gn 18:21) descenderé ahora, y
veré si han consumado su obra según el clamor que ha venido hasta mí; y si no,
lo sabré.
(Gn 18:22) Y se apartaron de
allí los varones, y fueron hacia Sodoma; pero Abraham estaba aún delante de
Jehová.
(Gn 18:23) Y se acercó Abraham
y dijo: ¿ Destruirás también al justo con el impío [irreverente y sin ley] [irreverente y sin ley]?
(Gn 18:24) Quizá haya cincuenta justos dentro de la ciudad: ¿
destruirás también y no perdonarás al lugar por
amor a los cincuenta justos que estén dentro de él?
(Gn 18:25) Lejos de ti el hacer
tal, que hagas morir al justo con el impío [irreverente
y sin ley], y que sea el justo
tratado como el impío [irreverente y sin
ley]; nunca tal hagas. El Juez de
toda la tierra, ¿no ha de hacer lo que es justo?
(Gn 18:26) Entonces respondió
Jehová: Si hallare en Sodoma cincuenta justos dentro de la ciudad, perdonaré a
todo este lugar por amor a ellos.
(Gn 18:27) Y Abraham replicó y
dijo: He aquí ahora que he comenzado a hablar a mi Señor, aunque soy polvo y
ceniza.
(Gn 18:28) Quizá faltarán de
cincuenta justos cinco; ¿destruirás por aquellos cinco toda la ciudad? Y dijo:
No la destruiré, si hallare allí cuarenta y cinco.
(Gn 18:29) Y volvió a hablarle,
y dijo: Quizá se hallarán allí cuarenta. Y respondió: No lo haré por amor a los
cuarenta.
(Gn 18:30) Y dijo: No se enoje
ahora mi Señor, si hablare: quizá se hallarán allí treinta. Y respondió: No lo
haré si hallare allí treinta.
(Gn 18:31) Y dijo: He aquí
ahora que he emprendido el hablar a mi Señor: quizá se hallarán allí veinte. No
la destruiré, respondió, por amor a los veinte.
(Gn 18:32) Y volvió a decir: No
se enoje ahora mi Señor, si hablare solamente una vez: quizá se hallarán allí
diez. No la destruiré, respondió, por amor a los diez.
(Gn 18:33) Y Jehová se fue,
luego que acabó de hablar a Abraham; y Abraham volvió a su lugar.
Destrucción de Sodoma y Gomorra
(Gn 19:1) Llegaron, pues, los dos ángeles a Sodoma a la caída
de la tarde; y Lot estaba sentado a la puerta de Sodoma. Y viéndolos Lot, se levantó a recibirlos, y se inclinó hacia el
suelo,
(Gn 19:2) y dijo: Ahora, mis señores, les ruego que vengan a casa de su [ustedes]
esclavo [siervo, sirviente] y se
hospedan, y lavaran sus [de ustedes] pies; y por la mañana se levantaran, y seguirán su [de ustedes] camino. Y ellos respondieron: No, que en la calle nos quedaremos esta
noche.
(Gn 19:3) Mas él porfió con ellos mucho, y fueron con él, y entraron en su casa; y les hizo banquete, y
coció panes sin levadura, y comieron.
(Gn 19:4) Pero antes que se acostasen, rodearon la casa los hombres de la ciudad, los varones de
Sodoma, todo el pueblo junto, desde el más joven hasta el más viejo.
(Gn 19:5) Y llamaron a Lot, y
le dijeron: ¿Dónde están los varones que vinieron a ti esta noche? Sácalos,
para que los conozcamos.
(Gn 19:6) Entonces Lot salió a
ellos a la puerta, y cerró la puerta tras sí,
(Gn 19:7) y dijo: les ruego,
hermanos míos, que no hagan tal maldad.
(Gn 19:8) He aquí ahora yo tengo dos hijas que no han conocido varón; se las sacaré fuera, y hagan de ellas
como bien les pareciere; solamente que a estos varones no hagan nada, pues que
vinieron a la sombra de mi tejado.
(Gn 19:9) Y ellos
respondieron: Quita allá; y añadieron: Vino este extraño para habitar entre
nosotros, ¿y habrá de erigirse en juez? Ahora te haremos más mal que a ellos. Y
hacían gran violencia al varón, a Lot, y se acercaron para romper la puerta.
(Gn 19:10) Entonces los varones alargaron la mano, y metieron
a Lot en casa con ellos, y cerraron la puerta.
(Gn 19:11) Y a los hombres que estaban a la puerta de la casa
hirieron con ceguera desde el menor hasta el
mayor, de modo que se fatigaban buscando la puerta.
(Gn 19:12) Y dijeron los varones a Lot: ¿Tienes aquí alguno más? Yernos, y tus hijos y tus hijas, y
todo lo que tienes en la ciudad, sácalo de este lugar;
(Gn 19:13) porque vamos a destruir
este lugar, por cuanto el clamor contra ellos ha subido de punto delante de
Jehová; por tanto, Jehová nos ha enviado para destruirlo.
(Gn 19:14) Entonces salió Lot y
habló a sus yernos, los que habían de tomar sus hijas, y les dijo: Levántense,
salgan de este lugar; porque Jehová va a destruir esta ciudad. Mas pareció a
sus yernos como que se burlaba.
(Gn 19:15) Y al rayar el alba, los ángeles daban prisa a Lot,
diciendo: Levántate, toma tu mujer, y tus dos
hijas que se hallan aquí, para que no perezcas en el castigo de la ciudad.
(Gn 19:16) Y deteniéndose él, los varones asieron de su mano,
y de la mano de su mujer y de las manos de sus dos hijas, según la misericordia
de Jehová para con él; y lo sacaron y lo pusieron
fuera de la ciudad.
(Gn 19:17) Y cuando los hubieron llevado fuera, dijeron: Escapa por tu vida; no mires tras ti, ni pares en
toda esta llanura; escapa al monte, no sea que perezcas.
(Gn 19:18) Pero Lot les dijo:
No, yo les ruego, señores míos.
(Gn 19:19) He aquí ahora ha
hallado su [de usted] esclavo [siervo, sirviente] gracia en sus [de usted] ojos, y han
engrandecido su [de usted]
misericordia que han hecho conmigo dándome la vida; mas yo no podré escapar al monte, no sea que me alcance el
mal, y muera.
(Gn 19:20) He aquí ahora esta ciudad está cerca para huir
allá, la cual es pequeña; déjenme escapar ahora
allá ¿(no es ella pequeña?), y salvaré mi vida.
(Gn 19:21) Y le respondió: He
aquí he recibido también tu súplica sobre esto, y no destruiré la ciudad de que
has hablado.
(Gn 19:22) Date prisa, escápate
allá; porque nada podré hacer hasta que hayas llegado allí. Por eso fue llamado
el nombre de la ciudad, Zoar.
(Gn 19:23) El sol
salía sobre la tierra, cuando Lot llegó a Zoar.
(Gn 19:24) Entonces Jehová hizo
llover sobre Sodoma y sobre Gomorra azufre y fuego de parte de Jehová desde los
cielos;
(Gn 19:25) y destruyó las
ciudades, y toda aquella llanura, con todos los habitantes [moradores, residentes] de aquellas ciudades,
y el fruto de la tierra.
(Gn 19:26) Entonces la mujer de Lot miró atrás, a espaldas de él, y se volvió estatua de sal.
(Gn 19:27) Y subió Abraham por
la mañana al lugar donde había estado delante de Jehová.
(Gn 19:28) Y miró hacia Sodoma
y Gomorra, y hacia toda la tierra de aquella llanura miró; y he aquí que el
humo subía de la tierra como el humo de un horno.
(Gn 19:29) Así, cuando destruyó Dios las
ciudades de la llanura, Dios se acordó de Abraham, y envió fuera a Lot de en
medio de la destrucción, al asolar las ciudades donde Lot estaba.
(Gn 19:30) Pero Lot subió de
Zoar y moró en el monte, y sus dos hijas con él; porque tuvo miedo de quedarse
en Zoar, y habitó en una cueva él y sus dos hijas.
(Gn 19:31) Entonces la mayor dijo
a la menor: Nuestro padre es viejo, y no queda varón en la tierra que entre a
nosotras conforme a la costumbre de
toda la tierra.
(Gn 19:32) Ven, demos a beber
vino a nuestro padre, y durmamos con él, y conservaremos de nuestro padre
descendencia.
(Gn 19:33) Y dieron a beber
vino a su padre aquella noche, y entró la mayor, y durmió con su padre; mas él
no sintió cuándo se acostó ella, ni cuándo se levantó.
(Gn 19:34) El día siguiente, dijo
la mayor a la menor: He aquí, yo dormí la noche pasada con mi padre; démosle a
beber vino también esta noche, y entra y duerme con él, para que conservemos de
nuestro padre descendencia.
(Gn 19:35) Y dieron a beber
vino a su padre también aquella noche, y se levantó la menor, y durmió con él;
pero él no echó de ver cuándo se acostó ella, ni cuándo se levantó.
(Gn 19:36) Y las dos hijas de Lot concibieron de su padre.
(Gn 19:37) Y dio a luz la mayor
un hijo, y llamó su nombre Moab, el cual es padre de los moabitas hasta hoy.
(Gn 19:38) La menor también dio
a luz un hijo, y llamó su nombre Benammi, el cual es padre de los amonitas
hasta hoy.
Abraham y Abimelec
(Gn 20:1) De allí partió
Abraham a la tierra del Neguev, y acampó entre Cades y Shur, y habitó como
forastero en Gerar.
(Gn 20:2) Y dijo Abraham de
Sara su mujer: Es mi hermana. Y Abimelec rey de Gerar envió y tomó a Sara.
(Gn 20:3) Pero Dios vino a Abimelec en sueños de noche, y le dijo: He aquí, muerto eres, a causa de la mujer que
has tomado, la cual es casada con marido.
(Gn 20:4) Mas Abimelec no se
había llegado a ella, y dijo: Señor, ¿ matarás también al inocente?
(Gn 20:5) ¿No me dijo él: Mi
hermana es; y ella también dijo: Es mi hermano? Con sencillez de mi corazón y con limpieza de mis manos he hecho
esto.
(Gn 20:6) Y le dijo Dios en
sueños: Yo también sé que con integridad
de tu corazón has hecho esto; y yo
también te detuve de pecar contra mí, y así no te permití que la tocases.
(Gn 20:7) Ahora, pues, devuelve la mujer a su marido; porque
es profeta,
y orará por ti, y vivirás. Y si no la devolvieres, sabe que de cierto morirás
tú, y todos los tuyos.
(Gn 20:8) Entonces Abimelec se
levantó de mañana y llamó a todos sus esclavos [siervos, sirvientes], y dijo todas estas palabras en los oídos de ellos; y
temieron los hombres enteramente [en gran
manera, grandemente].
(Gn 20:9) Después llamó
Abimelec a Abraham, y le dijo: ¿Qué nos has hecho? ¿En qué pequé yo contra ti,
que has atraído sobre mí y sobre mi reino tan grande pecado? Lo que no debiste
hacer has hecho conmigo.
(Gn 20:10) Dijo también
Abimelec a Abraham: ¿Qué pensabas, para que hicieses esto?
(Gn 20:11) Y Abraham respondió:
Porque dije para mí: Ciertamente no hay temor de Dios en este lugar, y me
matarán por causa de mi mujer.
(Gn 20:12) Y de hecho también es mi hermana, hija de mi padre, mas no hija de mi madre, y la tomé por mujer.
(Gn 20:13) Y cuando Dios me
hizo salir errante de la casa de mi padre, yo le dije: Esta es la merced que tú
harás conmigo, que en todos los lugares adonde lleguemos, digas de mí: Mi
hermano es.
(Gn 20:14) Entonces Abimelec tomó
ovejas y vacas, y esclavos [siervos,
sirvientes] y siervas, y se los dio a
Abraham, y le devolvió a Sara su mujer.
(Gn 20:15) Y dijo Abimelec: He
aquí mi tierra está delante de ti; habita donde bien te parezca.
(Gn 20:16) Y a Sara dijo: He
aquí he dado mil monedas de plata a tu hermano; mira que él te es como un velo
para los ojos de todos los que están contigo, y para con todos; así fue
vindicada.
(Gn 20:17) Entonces Abraham oró
a Dios; y Dios sanó a Abimelec y a su mujer, y a sus siervas, y tuvieron hijos.
(Gn 20:18) Porque Jehová había
cerrado completamente toda matriz de la casa de Abimelec, a causa de Sara mujer
de Abraham.
Nacimiento de Isaac
(Gn 21:1) Visitó Jehová a
Sara, como había dicho, e hizo Jehová con Sara como había hablado.
(Gn 21:2) Y Sara concibió y dio
a Abraham un hijo en su vejez, en el tiempo
que Dios le había dicho.
(Gn 21:3) Y llamó Abraham el
nombre de su hijo que le nació, que le dio a luz Sara, Isaac.
(Gn 21:4) Y circuncidó Abraham a su hijo Isaac de ocho días, como Dios le había mandado.
(Gn 21:5) Y era Abraham de cien años cuando
nació Isaac su hijo.
(Gn 21:6) Entonces dijo Sara:
Dios me ha hecho reír, y cualquiera que lo oyere, se reirá conmigo.
(Gn 21:7) Y añadió: ¿Quién
dijera a Abraham que Sara habría de dar de mamar a hijos? Pues le he dado un
hijo en su vejez.
Agar e Ismael son echados de la casa
de Abraham
(Gn 21:8) Y creció el niño, y
fue destetado; e hizo Abraham gran banquete el día que fue destetado Isaac.
(Gn 21:9) Y vio Sara que el
hijo de Agar la egipcia, el cual ésta le había dado a luz a Abraham, se burlaba
de su hijo Isaac.
(Gn 21:10) Por tanto, dijo a
Abraham: Echa a esta sierva y a su hijo, porque el hijo de esta sierva no ha de
heredar con Isaac mi hijo.
(Gn 21:11) Este dicho pareció
grave enteramente [en gran manera,
grandemente] a Abraham a causa de su hijo.
(Gn 21:12) Entonces dijo Dios a
Abraham: No te parezca grave a causa del muchacho y de tu sierva; en todo lo
que te dijere Sara, oye su voz, porque
en Isaac te será llamada descendencia.
(Gn 21:13) Y también del hijo de la sierva haré una nación, porque es tu descendiente.
(Gn 21:14) Entonces Abraham se
levantó muy de mañana, y tomó pan, y un odre de agua, y lo dio a Agar,
poniéndolo sobre su hombro, y le entregó el muchacho, y la despidió. Y ella
salió y anduvo errante por el desierto de Beerseba.
(Gn 21:15) Y le faltó el agua
del odre, y echó al muchacho debajo de un arbusto,
(Gn 21:16) y se fue y se sentó
enfrente, a distancia de un tiro de arco; porque decía: No veré cuando el
muchacho muera. Y cuando ella se sentó enfrente, el muchacho alzó su voz y lloró.
(Gn 21:17) Y oyó Dios la voz del muchacho; y el ángel de Dios llamó a
Agar desde el cielo, y le dijo: ¿Qué tienes, Agar? No temas; porque Dios ha
oído la voz del muchacho en donde está.
(Gn 21:18) Levántate, alza al
muchacho, y sostenlo con tu mano, porque yo haré de él una gran nación.
(Gn 21:19) Entonces Dios le abrió
los ojos, y vio una fuente de agua; y fue y llenó el odre de agua, y dio de
beber al muchacho.
(Gn 21:20) Y Dios estaba con el muchacho; y creció, y habitó en el desierto, y fue tirador de arco.
(Gn 21:21) Y habitó en el
desierto de Parán; y su madre le tomó mujer de la tierra de Egipto.
Acuerdo entre Abraham y Abimelec
(Gn 21:22) Sucedió en aquel
mismo tiempo que habló Abimelec, y
Ficol príncipe de su ejército, a Abraham, diciendo: Dios está contigo en todo
cuanto haces.
(Gn 21:23) Ahora, pues, júrame aquí por Dios, que no faltarás a mí, ni a mi hijo ni a mi nieto, sino que
conforme a la bondad que yo hice contigo, harás tú conmigo, y con la tierra en
donde has morado.
(Gn 21:24) Y respondió Abraham:
Yo juraré.
(Gn 21:25) Y Abraham reconvino
a Abimelec a causa de un pozo de agua, que los esclavos [siervos, sirvientes] de Abimelec le habían quitado.
(Gn 21:26) Y respondió
Abimelec: No sé quién haya hecho esto, ni tampoco tú me lo hiciste saber, ni yo
lo he oído hasta hoy.
(Gn 21:27) Y tomó Abraham
ovejas y vacas, y dio a Abimelec; e hicieron ambos pacto [alianza, convenio, acuerdo].
(Gn 21:28) Entonces puso
Abraham siete corderas del rebaño aparte.
(Gn 21:29) Y dijo Abimelec a
Abraham: ¿Qué significan esas siete corderas que has puesto aparte?
(Gn 21:30) Y él respondió: Que
estas siete corderas tomarás de mi mano, para que me sirvan de testimonio de
que yo cavé este pozo.
(Gn 21:31) Por esto llamó a
aquel lugar Beerseba; porque allí juraron ambos.
(Gn 21:32) Así hicieron pacto [alianza, convenio,
acuerdo] en Beerseba; y se levantó Abimelec, y Ficol príncipe de su
ejército, y volvieron a tierra de los filisteos.
(Gn 21:33) Y plantó Abraham un
árbol tamarisco en Beerseba, e invocó allí el nombre de Jehová Dios eterno.
(Gn 21:34) Y moró Abraham en tierra de los filisteos muchos días.
Dios ordena a Abraham que sacrifique
a Isaac
(Gn 22:1) Sucedió después de
estas cosas, que probó Dios a Abraham, y le dijo: Abraham. Y él respondió: Heme
aquí.
(Gn 22:2) Y dijo: Toma ahora
tu hijo, tu único, Isaac, a quien amas, y vete a tierra de Moriah, y ofrécelo
allí en holocausto sobre uno de los montes que yo te diré.
(Gn 22:3) Y Abraham se levantó
muy de mañana, y enalbardó su asno, y tomó consigo dos esclavos [siervos,
sirvientes] suyos, y a Isaac su hijo; y cortó leña para el holocausto, y se levantó, y fue al lugar que Dios le
dijo.
(Gn 22:4) Al tercer día alzó
Abraham sus ojos, y vio el lugar de lejos.
(Gn 22:5) Entonces dijo
Abraham a sus esclavos [siervos, sirvientes]: Esperen aquí con el asno, y yo y el muchacho iremos hasta
allí y adoraremos, y volveremos a ustedes.
(Gn 22:6) Y tomó Abraham la
leña del holocausto, y la puso sobre Isaac su hijo, y él tomó en su mano el
fuego y el cuchillo; y fueron ambos juntos.
(Gn 22:7) Entonces habló Isaac
a Abraham su padre, y dijo: Padre mío. Y él respondió: Heme aquí, mi hijo. Y él
dijo: He aquí el fuego y la leña; mas ¿dónde está el cordero para el
holocausto?
(Gn 22:8) Y respondió Abraham:
Dios se proveerá de cordero para el holocausto, hijo mío. E iban juntos.
(Gn 22:9) Y cuando llegaron al lugar que Dios le había dicho, edificó allí Abraham un altar, y compuso la
leña, y ató a Isaac su hijo, y lo puso en el altar sobre la leña.
(Gn 22:10) Y extendió Abraham
su mano y tomó el cuchillo para degollar a su hijo.
(Gn 22:11) Entonces el ángel de Jehová le dio voces desde el cielo, y dijo: Abraham, Abraham. Y
él respondió: Heme aquí.
(Gn 22:12) Y dijo: No extiendas
tu mano sobre el muchacho, ni le hagas nada; porque ya conozco que temes a
Dios, por cuanto no me rehusaste tu hijo, tu único.
(Gn 22:13) Entonces alzó
Abraham sus ojos y miró, y he aquí a sus espaldas un carnero trabado en un
zarzal por sus cuernos; y fue Abraham y tomó el carnero, y lo ofreció en
holocausto en lugar de su hijo.
(Gn 22:14) Y llamó Abraham el
nombre de aquel lugar, Jehová proveerá. Por tanto se dice hoy: En el monte de
Jehová será provisto.
(Gn 22:15) Y llamó el ángel de
Jehová a Abraham por segunda vez desde el cielo,
(Gn 22:16) y dijo: Por mí mismo he jurado, dice Jehová, que
por cuanto has hecho esto, y no me has rehusado
tu hijo, tu único hijo;
(Gn 22:17) de cierto te bendeciré,
y multiplicaré tu descendencia como las estrellas del
cielo y como la arena que está a la orilla del mar; y tu descendencia poseerá
las puertas de sus enemigos.
(Gn 22:18) En tu simiente
serán benditas todas las naciones de la tierra,
por cuanto obedeciste a mi voz.
(Gn 22:19) Y volvió Abraham a sus esclavos [siervos,
sirvientes], y se levantaron y se
fueron juntos a Beerseba; y habitó Abraham en Beerseba.
(Gn 22:20) Sucedió después de
estas cosas, que fue dada noticia a Abraham, diciendo: He aquí que también
Milca ha dado a luz hijos a Nacor tu hermano:
(Gn 22:21) Uz su primogénito,
Buz su hermano, Kemuel padre de Aram,
(Gn 22:22) Quesed, Hazo, Pildas, Jidlaf y Betuel.
(Gn 22:23) Y Betuel fue el
padre de Rebeca. Estos son los ocho hijos que dio a luz Milca, de Nacor hermano
de Abraham.
(Gn 22:24) Y su concubina, que
se llamaba Reúma, dio a luz también a Teba, a Gaham, a Tahas y a Maaca.
Muerte y sepultura de Sara
(Gn 23:1) Fue la vida de Sara
ciento «veintisiete»* años; tantos fueron los años de «la vida de»* Sara.
(Gn 23:2) Y murió Sara en
Quiriatarba, que es Hebrón, en la tierra de Canaán; y vino Abraham a hacer
duelo por Sara, y a llorarla.
(Gn 23:3) Y «se levantó»* Abraham de delante de su muerta, y habló a los hijos de Het, diciendo:
(Gn 23:4) Extranjero y forastero soy
entre ustedes; denme propiedad para sepultura entre ustedes, y sepultaré mi
muerta de «delante de mí.»*
(Gn 23:5) Y respondieron los
hijos de Het a Abraham, y le dijeron:
(Gn 23:6) Oyenos, señor
nuestro; eres un príncipe de Dios entre nosotros; en lo mejor de nuestros
sepulcros sepulta a tu muerta; ninguno de nosotros te negará su sepulcro, ni te
impedirá que entierres tu muerta.
(Gn 23:7) Y Abraham se levantó, y se inclinó al pueblo de
aquella tierra, a los hijos de Het,
(Gn 23:8) y habló con ellos, diciendo: Si tienen «voluntad»* de que yo
sepulte mi muerta de «delante de mí,»* óiganme, e
intercedan por mí con Efrón hijo de Zohar,
(Gn 23:9) para que me dé la
cueva de Macpela, que tiene al extremo de su heredad [posesión territorial]; que por su «justo precio»*
me la dé, para posesión de sepultura en medio de
ustedes.
(Gn 23:10) Este Efrón estaba entre los hijos de Het; y
respondió Efrón heteo a Abraham, en «presencia de»*
los hijos de Het, de todos los que entraban por la puerta de su ciudad, diciendo:
(Gn 23:11) No, señor mío, óyeme:
te doy la heredad [posesión territorial],
y te doy también la cueva que está en ella; «en presencia de»*
los hijos de mi pueblo te la doy; sepulta tu
muerta.
(Gn 23:12) Entonces Abraham se inclinó «delante del»* pueblo de la
tierra,
(Gn 23:13) y respondió a Efrón
en «presencia del»* pueblo de la tierra, diciendo: Antes, si te place, «te
ruego»* que me oigas. Yo daré el precio de la heredad [posesión
territorial]; tómalo de mí, y
sepultaré «en ella»* mi muerta.
(Gn 23:14) Respondió Efrón a
Abraham, diciéndole:
(Gn 23:15) Señor mío, escúchame:
la tierra vale cuatrocientos siclos de plata; ¿qué es esto entre tú y yo?
Entierra, pues, tu muerta.
(Gn 23:16) Entonces Abraham «se
convino»* con
Efrón, y pesó Abraham a Efrón el dinero que dijo, en «presencia de»*
los hijos de Het, cuatrocientos siclos de plata, «de
buena ley»* entre mercaderes.
(Gn 23:17) Y quedó la heredad [posesión
territorial] de Efrón que estaba en Macpela «al
oriente de»* Mamre, la heredad [posesión territorial] con la cueva que estaba
en ella, y todos los árboles que había en la heredad [posesión territorial], y en todos sus contornos,
(Gn 23:18) como propiedad de Abraham, en «presencia de»*
los hijos de Het y de todos los que entraban por la puerta de la ciudad.
(Gn 23:19) Después de esto sepultó
Abraham a Sara su mujer en la cueva de la heredad [posesión territorial] de Macpela «al oriente de»*
Mamre, que es Hebrón, en la tierra de Canaán.
(Gn 23:20) Y quedó la heredad [posesión
territorial] y la cueva que en ella había, de Abraham, como una
posesión para sepultura, recibida de los hijos de Het.