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RVI: DEUTERONOMIO 18 - 25

Referencias para la lectura:

-       Texto actualizado al español latino.
-       Ubicación visual de vocablos claves resaltados en colores.
-       Sinónimos de palabras claves entre corchetes [color bordó]
-       Texto entre comillas y asterisco «expresión»* refiere a una frase en español equivalente a la frase hebrea de dicho texto.
-       Subtitulado tradicional actualizado

Algunos vocablos han retenido su valor de traducción original del hebreo.
Para complementar su lectura considere el uso de un diccionario Hebreo – Español para el AT, y un diccionario Griego – Español para el NT.


Para un estudio exhaustivo, recomendamos utilizar RVIC Reina Valera Independiente Codificada con diccionarios léxicos para una ampliación de significados y conceptos.

Las porciones de los levitas
(Dt 18:1) Los sacerdotes levitas, es decir, toda la tribu de Leví, no tendrán parte ni heredad [posesión territorial] en Israel; de las ofrendas quemadas a Jehová y de la heredad [posesión territorial] de él comerán.

(Dt 18:2) No tendrán, pues, heredad [posesión territorial] entre sus hermanos; Jehová es su heredad [posesión territorial], como él les ha dicho.

(Dt 18:3) Y este será el derecho de los sacerdotes de parte del pueblo, de los que ofrecieren en sacrificio buey o cordero: darán al sacerdote la espaldilla, las quijadas y el cuajar.

(Dt 18:4) Las primicias de tu grano, de tu vino y de tu aceite, y las primicias de la lana de tus ovejas le darás;

(Dt 18:5) porque le ha escogido Jehová tu Dios de entre todas tus tribus, para que esté para administrar en el nombre de Jehová, él y sus hijos «para siempre.»*

(Dt 18:6) Y cuando saliere un levita de alguna de tus ciudades de entre todo Israel, donde hubiere vivido, y viniere con todo el deseo de su alma al lugar que Jehová escogiere,

(Dt 18:7) ministrará en el nombre de Jehová su Dios como todos sus hermanos los levitas que estuvieren allí delante de Jehová.

(Dt 18:8) «Igual ración»* a la de los otros comerá, además de sus patrimonios.

Amonestación contra costumbres paganas
(Dt 18:9) Cuando entres a la tierra que Jehová tu Dios te da, no aprenderás a hacer según las abominaciones de aquellas naciones.

(Dt 18:10) No sea hallado en ti quien haga pasar a su hijo o a su hija por el fuego, ni quien practique adivinación, ni agorero, ni sortílego, ni hechicero,

(Dt 18:11) ni encantador, ni adivino, ni mago, ni quien consulte a los muertos.

(Dt 18:12) Porque es abominación [cosa repugnante] para con Jehová cualquiera que hace estas cosas, y por estas abominaciones Jehová tu Dios echa estas naciones de la presencia [de delante] de ti.

(Dt 18:13) Perfecto serás delante de Jehová tu Dios.

(Dt 18:14) Porque estas naciones que vas a heredar, a agoreros y a adivinos oyen; mas a ti no te ha permitido esto Jehová tu Dios.

Dios promete un profeta como Moisés
(Dt 18:15) Profeta de en medio de ti, de tus hermanos, como yo, te levantará Jehová tu Dios; a él oirán;

(Dt 18:16) conforme a todo lo que pediste a Jehová tu Dios en Horeb el día de la asamblea, diciendo: No vuelva yo a oír la voz de Jehová mi Dios, ni vea yo más este gran fuego, para que no muera.

(Dt 18:17) Y Jehová me dijo: Han hablado bien en lo que han dicho.

(Dt 18:18) Profeta les levantaré de en medio de sus hermanos, como tú; y pondré mis palabras en su boca, y él les hablará todo lo que yo le mandare.

(Dt 18:19) Mas «a cualquiera»* que no oyere mis palabras que él hablare en mi nombre, yo le pediré cuenta.

(Dt 18:20) El profeta que tuviere la presunción de hablar palabra en mi nombre, a quien yo no le haya mandado hablar, o que hablare en nombre de dioses ajenos, el tal profeta morirá.

(Dt 18:21) Y si dijeres en tu corazón: ¿Cómo conoceremos la palabra que Jehová no ha hablado?;

(Dt 18:22) si el profeta hablare en nombre de Jehová, y no se cumpliere lo que dijo, ni sucediere [aconteciere], es palabra que Jehová no ha hablado; con presunción la habló el tal profeta; no tengas temor de él.

Las ciudades de refugio
(Nm 35:9-28)
(Dt 19:1) Cuando Jehová tu Dios destruya a las naciones cuya tierra Jehová tu Dios te da a ti, y tú las heredes, y habites en sus ciudades, y en sus casas;

(Dt 19:2) te apartarás tres ciudades en medio de la tierra que Jehová tu Dios te da para que la poseas.

(Dt 19:3) Arreglarás los caminos, y dividirás en tres partes la tierra que Jehová tu Dios te dará en heredad [posesión territorial], y será para que todo homicida huya allí.

(Dt 19:4) Y este es el caso del homicida que huirá allí, y vivirá: aquel que hiriere a su prójimo sin intención y sin haber tenido enemistad con él «anteriormente; »

(Dt 19:5) como el que fuere con su prójimo al monte a cortar leña, y al dar su mano el golpe con el hacha para cortar algún leño, saltare el hierro del cabo, y diere contra su prójimo y éste muriere; aquél huirá a una de estas ciudades, y vivirá;

(Dt 19:6) no sea que el vengador de la sangre, enfurecido, persiga al homicida, y le alcance por ser largo el camino, y le hiera de muerte, no debiendo ser condenado a muerte por cuanto no tenía enemistad con su prójimo «anteriormente

(Dt 19:7) Por tanto yo te mando, diciendo: Separarás tres ciudades.

(Dt 19:8) Y si Jehová tu Dios ensanchare tu territorio, como lo juró a tus padres, y te diere toda la tierra que prometió dar a tus padres,

(Dt 19:9) siempre y cuando cumplieres [guardares, conservares] todos estos mandamientos que yo te prescribo hoy, para ponerlos por obra; que ames a Jehová tu Dios y andes en sus caminos todos los días; entonces añadirás tres ciudades más a estas tres,

(Dt 19:10) para que no sea derramada sangre inocente en medio de la tierra que Jehová tu Dios te da por heredad [posesión territorial], y «no seas culpado de derramamiento de sangre

(Dt 19:11) Pero si hubiere «alguno»* que aborreciere a su prójimo y lo acechare, y se levantare contra él y lo hiriere «de muerte,»* y muriere; si huyere a alguna de estas ciudades,

(Dt 19:12) entonces los ancianos de su ciudad enviarán y lo sacarán de allí, y lo entregarán en mano del vengador de la sangre para que muera.

(Dt 19:13) No le compadecerás; y quitarás de Israel la sangre inocente, y te irá bien.

(Dt 19:14) En la heredad [posesión territorial] que poseas en la tierra que Jehová tu Dios te da, no reducirás los límites de la propiedad de tu prójimo, que fijaron los antiguos.

Leyes acerca de el testimonio
(Dt 19:15) No se tomará en cuenta a un solo testigo contra «ninguno»* en cualquier delito ni en cualquier pecado, en relación con cualquiera ofensa cometida. Sólo por «el testimonio de»* dos o tres testigos se mantendrá la acusación.

(Dt 19:16) Cuando se levantare testigo falso [afrenta, deshonor] contra «alguno,»* para testificar contra él,

(Dt 19:17) entonces los dos litigantes se presentarán delante de Jehová, y delante de los sacerdotes y de los jueces que hubiere en aquellos días.

(Dt 19:18) Y los jueces averigüen [escudriñen, inquieran] bien; y si aquel testigo resultare falso, y hubiere acusado falsamente a su hermano,

(Dt 19:19) entonces harán a él como él pensó hacer a su hermano; y quitarás el mal de en medio de ti.

(Dt 19:20) Y los que quedaren oirán y temerán, y no volverán a hacer más una maldad semejante en medio de ti.

(Dt 19:21) Y no le compadecerás; vida por vida, ojo por ojo, diente por diente, mano por mano, pie por pie.

Leyes acerca de la guerra
(Dt 20:1) Cuando salgas a la guerra contra tus enemigos, si vieres caballos y carros, y un pueblo más grande que tú, no tengas temor de ellos, porque Jehová tu Dios está contigo, el cual te sacó de tierra de Egipto.

(Dt 20:2) Y cuando se acerquen para combatir, se pondrá en pie el sacerdote y hablará al pueblo,

(Dt 20:3) y les dirá: Oye, Israel, ustedes se juntan hoy en batalla contra sus [de ustedes] enemigos; no desmaye su [de ustedes] corazón, no teman, ni se apresuren a retroceder [azoren], ni tampoco se desalienten delante de ellos;

(Dt 20:4) porque Jehová su [de ustedes] Dios va con ustedes, para pelear por ustedes contra sus [de ustedes] enemigos, para salvarles.

(Dt 20:5) Y los oficiales hablarán al pueblo, diciendo: ¿Quién ha edificado casa nueva, y no la ha estrenado? Vaya, y vuélvase a su casa, no sea que muera en la batalla, y «algún»* otro la estrene.

(Dt 20:6) ¿Y quién ha plantado viña, y no ha disfrutado de ella? Vaya, y vuélvase a su casa, no sea que muera en la batalla, y «algún»* otro la disfrute.

(Dt 20:7) ¿Y quién se ha desposado con mujer, y no la ha tomado? Vaya, y vuélvase a su casa, no sea que muera en la batalla, y «algún»* otro la tome.

(Dt 20:8) Y volverán los oficiales a hablar al pueblo, y dirán: ¿Quién es hombre medroso y pusilánime? Vaya, y vuélvase a su casa, y no apoque el corazón de sus hermanos, como el corazón suyo.

(Dt 20:9) Y cuando los oficiales acaben de hablar al pueblo, entonces los capitanes del ejército tomarán el mando a la cabeza del pueblo.

(Dt 20:10) Cuando te acerques a una ciudad para combatirla, le intimarás la paz.

(Dt 20:11) Y si respondiere: Paz, y te abriere, todo el pueblo que en ella fuere hallado te será tributario, y te servirá.

(Dt 20:12) Mas si no hiciere paz contigo, y emprendiere guerra contigo, entonces la sitiarás.

(Dt 20:13) Luego que Jehová tu Dios la entregue en tu mano, herirás a todo varón suyo a «filo de»* espada.

(Dt 20:14) Solamente las mujeres y los niños, y los animales, y todo lo que haya en la ciudad, todo su botín tomarás para ti; y comerás del botín de tus enemigos, los cuales Jehová tu Dios te entregó.

(Dt 20:15) Así harás a todas las ciudades que estén muy lejos de ti, que no sean de las ciudades de estas naciones.

(Dt 20:16) Pero de las ciudades de estos pueblos que Jehová tu Dios te da por heredad [posesión territorial], ninguna persona dejarás con vida,

(Dt 20:17) sino que los destruirás completamente: al heteo, al amorreo, al cananeo, al ferezeo, al heveo y al jebuseo, como Jehová tu Dios te ha mandado;

(Dt 20:18) para que no les enseñen a hacer según todas sus abominaciones que ellos han hecho para sus dioses, y pequen contra Jehová su [de ustedes] Dios.

(Dt 20:19) Cuando sities a alguna ciudad, peleando contra ella muchos días para tomarla, no destruirás sus árboles metiendo hacha en ellos, porque de ellos podrás comer; y no los talarás, porque el árbol del campo no es hombre para venir contra ti en el sitio.

(Dt 20:20) Mas el árbol que sepas que no lleva fruto, podrás destruirlo y talarlo, para construir baluarte contra la ciudad que te hace la guerra, hasta dominarla [sojuzgarla].

Expiación de un asesinato cuyo autor se desconoce
(Dt 21:1) Si en la tierra que Jehová tu Dios te da para que la poseas, fuere hallado alguien muerto, tendido en el campo, y no se supiere quién lo mató,

(Dt 21:2) entonces tus ancianos y tus jueces saldrán y medirán la distancia hasta las ciudades que están alrededor del muerto.

(Dt 21:3) Y los ancianos de la ciudad más cercana al lugar donde fuere hallado el muerto, tomarán de las vacas una becerra que no haya trabajado, que no haya llevado yugo;

(Dt 21:4) y los ancianos de aquella ciudad traerán la becerra a un valle escabroso, que nunca haya sido arado ni sembrado, y quebrarán la cerviz de la becerra allí en el valle.

(Dt 21:5) Entonces vendrán los sacerdotes hijos de Leví, porque a ellos escogió Jehová tu Dios para que le sirvan, y para bendecir en el nombre de Jehová; y por «la palabra de»* ellos se decidirá toda disputa y toda ofensa.

(Dt 21:6) Y todos los ancianos de la ciudad más cercana al lugar donde fuere hallado el muerto lavarán sus manos sobre la becerra cuya cerviz fue quebrada en el valle;

(Dt 21:7) y protestarán y dirán: Nuestras manos no han derramado esta sangre, ni nuestros ojos lo han visto.

(Dt 21:8) Perdona a tu pueblo Israel, al cual redimiste, oh Jehová; y no culpes de sangre inocente a tu pueblo Israel. Y la sangre les será perdonada.

(Dt 21:9) Y tú quitarás la culpa de la sangre inocente de en medio de ti, cuando hicieres lo que es recto ante los ojos de Jehová.

Diversas leyes
(Dt 21:10) Cuando salieres a la guerra contra tus enemigos, y Jehová tu Dios los entregare en tu mano, y tomares de ellos cautivos,

(Dt 21:11) y vieres entre los cautivos a alguna mujer hermosa, y la codiciares, y la tomares para ti por mujer,

(Dt 21:12) la meterás en tu casa; y ella rapará su cabeza, y cortará sus uñas,

(Dt 21:13) y se quitará el vestido de su cautiverio, y se quedará en tu casa; y llorará a su padre y a su madre «un mes entero;»* y después podrás llegarte a ella, y tú serás su marido, y ella será tu mujer.

(Dt 21:14) Y si no te agradare, la dejarás «en libertad;»* no la venderás por dinero, ni la tratarás como esclava, por cuanto la humillaste.

(Dt 21:15) Si un hombre tuviere dos mujeres, la una amada y la otra aborrecida, y la amada y la aborrecida le hubieren dado hijos, y el hijo primogénito fuere de la aborrecida;

(Dt 21:16) en el día que hiciere heredar a sus hijos lo que tuviere, no podrá dar el derecho de primogenitura al hijo de la amada «con preferencia»* al hijo de la aborrecida, que es el primogénito;

(Dt 21:17) mas al hijo de la aborrecida reconocerá como primogénito, para darle el doble de lo que correspondiere a cada uno de los demás; porque él es el principio de su vigor, y suyo es el derecho de la primogenitura.

(Dt 21:18) Si «alguno»* tuviere un hijo contumaz [que persiste en el error] y rebelde, que no obedeciere a la voz de su padre ni a la voz de su madre, y habiéndole castigado, no les obedeciere;

(Dt 21:19) entonces lo tomarán su padre y su madre, y lo sacarán ante los ancianos de su ciudad, y a la puerta del lugar donde viva;

(Dt 21:20) y dirán a los ancianos de la ciudad: Este nuestro hijo es contumaz [que persiste en el error] y rebelde, no obedece a nuestra voz; es glotón y borracho.

(Dt 21:21) Entonces todos los hombres de su ciudad lo apedrearán, y morirá; así quitarás el mal de en medio de ti, y todo Israel oirá, y temerá.

(Dt 21:22) Si «alguno»* hubiere cometido algún crimen digno de muerte, y lo hicieren morir, y lo colgaren en un madero,

(Dt 21:23) no dejaran que su cuerpo pase la noche sobre el madero; sin falta lo enterrarás el mismo día, porque maldito por Dios es el colgado; y no contaminarás tu tierra que Jehová tu Dios te da por heredad [posesión territorial].

(Dt 22:1) Si vieres extraviado el buey de tu hermano, o su cordero, no le negarás tu ayuda; lo volverás a tu hermano.

(Dt 22:2) Y si tu hermano no fuere tu vecino, o no lo conocieres, lo recogerás en tu casa, y estará contigo hasta que tu hermano lo busque, y se lo devolverás.

(Dt 22:3) Así harás con su asno, así harás también con su vestido, y lo mismo harás con toda cosa de tu hermano que se le perdiere y tú la hallares; no podrás negarle tu ayuda.

(Dt 22:4) Si vieres el asno de tu hermano, o su buey, caído en el camino, no te apartarás de él; le ayudarás a levantarlo.

(Dt 22:5) No vestirá la mujer traje de hombre, ni el hombre vestirá ropa de mujer; porque abominación [cosa repugnante] es a Jehová tu Dios cualquiera que esto hace.

(Dt 22:6) Cuando encuentres por el camino algún nido de ave en cualquier árbol, o sobre la tierra, con pollos o huevos, y la madre echada sobre los pollos o sobre los huevos, no tomarás la madre con los hijos.

(Dt 22:7) Dejarás ir a la madre, y tomarás los pollos para ti, para que te vaya bien, y prolongues tus días.

(Dt 22:8) Cuando edifiques casa nueva, harás pretil a tu terrado, para que no eches culpa de sangre sobre tu casa, si de él cayere «alguno

(Dt 22:9) No sembrarás tu viña «con semillas diversas,»* no sea que se pierda todo, tanto la semilla que sembraste como el fruto de la viña.

(Dt 22:10) No ararás con buey y con asno juntamente.

(Dt 22:11) No vestirás ropa de lana y lino juntamente.

(Dt 22:12) Te harás flecos en las cuatro puntas de tu manto con que te cubras.

Leyes acerca de la castidad
(Dt 22:13) Cuando «alguno»* tomare mujer, y después de haberse llegado a ella la aborreciere,

(Dt 22:14) y le atribuyere faltas que den que hablar, y dijere: A esta mujer tomé, y me llegué a ella, y no la hallé virgen;

(Dt 22:15) entonces el padre de la joven y su madre tomarán y sacarán las señales de la virginidad de la doncella a los ancianos de la ciudad, en la puerta;

(Dt 22:16) y dirá el padre de la joven a los ancianos: Yo di mi hija a este hombre por mujer, y él la aborrece;

(Dt 22:17) y he aquí, él le atribuye faltas que dan que hablar, diciendo: No he hallado virgen a tu hija; pero observen aquí las señales de la virginidad de mi hija. Y extenderán la vestidura delante de los ancianos de la ciudad.

(Dt 22:18) Entonces los ancianos de la ciudad tomarán al hombre y lo castigarán;

(Dt 22:19) y le multarán en cien piezas de plata, las cuales darán al padre de la joven, por cuanto esparció mala fama sobre una virgen de Israel; y la tendrá por mujer, y no podrá despedirla en todos sus días.

(Dt 22:20) Mas si resultare ser verdad «que»* no se halló virginidad en la joven,

(Dt 22:21) entonces la sacarán a la puerta de la casa de su padre, y la apedrearán los hombres de su ciudad, y morirá, por cuanto hizo vileza en Israel fornicando en casa de su padre; así quitarás el mal de en medio de ti.

(Dt 22:22) Si fuere sorprendido «alguno»* acostado con una mujer casada con marido, ambos morirán, el hombre que se acostó con la mujer, y la mujer también; así quitarás el mal de Israel.

(Dt 22:23) Si hubiere una muchacha virgen desposada con alguno, y alguno la hallare en la ciudad, y se acostare con ella;

(Dt 22:24) entonces los sacaran a ambos a la puerta de la ciudad, y los apedrearan, y morirán; la joven porque no dio voces en la ciudad, y el hombre porque humilló a la mujer de su prójimo; así quitarás el mal de en medio de ti.

(Dt 22:25) Mas si un hombre hallare en el campo a la joven desposada, y la forzare aquel hombre, acostándose con ella, morirá solamente el hombre que se acostó con ella;

(Dt 22:26) mas a la joven no le harás nada; no hay en «ella»* culpa de muerte; pues como cuando alguno se levanta contra su prójimo y le quita la vida, así es en este caso.

(Dt 22:27) Porque él la halló en el campo; dio voces la joven desposada, y no hubo quien la librase.

(Dt 22:28) Cuando algún hombre hallare a una joven virgen que no fuere desposada, y la tomare y se acostare con ella, y fueren descubiertos;

(Dt 22:29) entonces el hombre que se acostó con ella dará al padre de la joven cincuenta piezas de plata, y ella será su mujer, por cuanto la humilló; no la podrá despedir en todos sus días.

(Dt 22:30) «Ninguno»* tomará la mujer de su padre, ni profanará el lecho de su padre.

Los excluidos de la congregación
(Dt 23:1) No entrará en la congregación de Jehová el que tenga magullados los testículos, o amputado su miembro viril.

(Dt 23:2) No entrará bastardo en la congregación de Jehová; ni hasta la décima generación no entrarán en la congregación de Jehová.

(Dt 23:3) No entrará amonita ni moabita en la congregación de Jehová, ni hasta la décima generación de ellos; no entrarán en la congregación de Jehová para siempre,

(Dt 23:4) por cuanto no les salieron a recibir con pan y agua al camino, cuando salieron de Egipto, y porque alquilaron contra ti a Balaam hijo de Beor, de Petor en Mesopotamia, para maldecirte.

(Dt 23:5) Mas no quiso Jehová tu Dios oír a Balaam; y Jehová tu Dios te convirtió la maldición en bendición, porque Jehová tu Dios te amaba.

(Dt 23:6) No procurarás la paz de ellos ni su bien en todos los días para siempre.

(Dt 23:7) No aborrecerás al edomita, porque es tu hermano; no aborrecerás al egipcio, porque forastero fuiste en su tierra.

(Dt 23:8) Los hijos que nacieren de ellos, en la tercera generación entrarán en la congregación de Jehová.

Leyes sanitarias
(Dt 23:9) Cuando salieres a campaña contra tus enemigos, te guardarás de toda cosa mala.

(Dt 23:10) Si hubiere en medio de ti «alguno»* que no fuere limpio, por razón de alguna impureza sucedida [acontecida] de noche, saldrá fuera del campamento, y no entrará en él.

(Dt 23:11) Pero al caer la noche se lavará con agua, y cuando se hubiere puesto el sol, podrá entrar en el campamento.

(Dt 23:12) «Tendrás un lugar»* fuera del campamento adonde salgas;

(Dt 23:13) tendrás también entre tus armas una estaca; y cuando estuvieres allí fuera, cavarás con ella, y luego al volverte cubrirás tu excremento;

(Dt 23:14) porque Jehová tu Dios anda en medio de tu campamento, para librarte y para entregar a tus enemigos delante de ti; por tanto, tu campamento ha de ser santo, para que él no vea en ti cosa inmunda, y se vuelva de detrás de ti.

Leyes humanitarias
(Dt 23:15) No entregarás a su señor el esclavo [siervo, sirviente] que se huyere a ti de su amo.

(Dt 23:16) Morará contigo, en medio de ti, en el lugar que escogiere en alguna de tus ciudades, donde a bien tuviere; no le oprimirás.

(Dt 23:17) No haya prostituta [ramera] de entre las hijas de Israel, ni haya sodomita de entre los hijos de Israel.

(Dt 23:18) No traerás la paga de una prostituta [ramera] ni el precio de un perro a la casa de Jehová tu Dios por ningún voto; porque abominación [cosa repugnante] es a Jehová tu Dios tanto «lo uno como lo otro.»*

(Dt 23:19) No exigirás de tu hermano interés de dinero, ni interés de comestibles, ni de cosa alguna de que se suele exigir interés.

(Dt 23:20) Del extraño podrás exigir interés, mas de tu hermano no lo exigirás, para que te bendiga Jehová tu Dios en toda obra de tus manos en la tierra adonde vas para tomar posesión de ella.

(Dt 23:21) Cuando haces voto a Jehová tu Dios, no tardes en pagarlo; porque ciertamente lo demandará Jehová tu Dios de ti, y sería pecado en ti.

(Dt 23:22) Mas cuando te abstengas de prometer, no habrá en ti pecado.

(Dt 23:23) Pero lo que hubiere salido de tus labios, lo guardarás y lo cumplirás, conforme lo prometiste a Jehová tu Dios, pagando la ofrenda voluntaria que prometiste con tu boca.

(Dt 23:24) Cuando entres en la viña de tu prójimo, podrás comer uvas hasta saciarte; mas no pondrás en tu cesto.

(Dt 23:25) Cuando entres en la mies de tu prójimo, podrás arrancar espigas con tu mano; mas no aplicarás hoz a la mies de tu prójimo.

(Dt 24:1) Cuando «alguno»* tomare mujer y se casare con ella, si no «le agradare»* por haber hallado en ella alguna cosa indecente, le escribirá carta de divorcio, y se la entregará en su mano, y la despedirá de su casa.

(Dt 24:2) Y salida de su casa, podrá ir y casarse con otro hombre.

(Dt 24:3) Pero si la aborreciere este último, y le escribiere carta de divorcio, y se la entregare en su mano, y la despidiere de su casa; o si hubiere muerto el postrer hombre que la tomó por mujer,

(Dt 24:4) no podrá su primer marido, que la despidió, volverla a tomar para que sea su mujer, después que fue envilecida; porque es abominación [cosa repugnante] delante de Jehová, y no has de pervertir la tierra que Jehová tu Dios te da por heredad [posesión territorial].

(Dt 24:5) Cuando «alguno fuere recién casado,»* no saldrá a la guerra, ni en ninguna cosa se le ocupará; libre estará en su casa por un año, para alegrar a la mujer que tomó.

(Dt 24:6) No tomarás en prenda la muela del molino, ni la de abajo ni la de arriba; porque sería tomar en prenda la vida del hombre.

(Dt 24:7) Cuando fuere hallado «alguno»* que hubiere hurtado [robado] «a uno»* de sus hermanos los hijos de Israel, y le hubiere esclavizado, o le hubiere vendido, morirá el tal ladrón, y quitarás el mal de en medio de ti.

(Dt 24:8) En cuanto a la plaga de la lepra, ten cuidado de observar diligentemente y hacer según todo lo que les enseñaren los sacerdotes levitas; según yo les he mandado, así cuidaran de hacer.

(Dt 24:9) Acuérdate de lo que hizo Jehová tu Dios a María en el camino, después que salieron de Egipto.

(Dt 24:10) Cuando entregares a tu prójimo alguna cosa prestada, no entrarás en su casa para tomarle prenda.

(Dt 24:11) Te quedarás fuera, y el hombre a quien prestaste te sacará la prenda.

(Dt 24:12) Y si el hombre fuere pobre, no te acostarás reteniendo aún su prenda.

(Dt 24:13) Sin falta le devolverás la prenda cuando el sol se ponga, para que pueda dormir en su ropa, y te bendiga; y te será justicia delante de Jehová tu Dios.

(Dt 24:14) No oprimirás al jornalero pobre y menesteroso, ya sea de tus hermanos o de los extranjeros que habitan en tu tierra dentro de tus ciudades.

(Dt 24:15) En su día le darás su jornal, y no se pondrá el sol sin dárselo; pues es pobre, y con él sustenta su vida; para que no clame contra ti a Jehová, y sea en ti pecado.

(Dt 24:16) Los padres no morirán por los hijos, ni los hijos por los padres; «cada uno»* morirá por su pecado.

(Dt 24:17) No torcerás el derecho del extranjero ni del huérfano, ni tomarás en prenda la ropa de la viuda,

(Dt 24:18) sino que te acordarás que fuiste esclavo [siervo, sirviente] en Egipto, y que de allí te rescató Jehová tu Dios; por tanto, yo te mando que hagas esto.

(Dt 24:19) Cuando siegues tu mies en tu campo, y olvides alguna gavilla en el campo, no volverás para recogerla; será para el extranjero, para el huérfano y para la viuda; para que te bendiga Jehová tu Dios en toda obra de tus manos.

(Dt 24:20) Cuando sacudas tus olivos, no recorrerás las ramas que hayas dejado tras de ti; serán para el extranjero, para el huérfano y para la viuda.

(Dt 24:21) Cuando vendimies tu viña, no rebuscarás tras de ti; será para el extranjero, para el huérfano y para la viuda.

(Dt 24:22) Y acuérdate que fuiste esclavo [siervo, sirviente] en tierra de Egipto; por tanto, yo te mando que hagas esto.

(Dt 25:1) Si hubiere pleito entre «algunos,»* y acudieren al tribunal para que los jueces los juzguen, éstos absolverán al justo, y condenarán al culpable.

(Dt 25:2) Y si el delincuente «mereciere ser azotado,»* entonces el juez le hará echar en tierra, y le hará azotar en su presencia; según su delito será el número de azotes.

(Dt 25:3) Se podrá dar cuarenta azotes, no más; no sea que, si lo hirieren con muchos azotes más que éstos, se sienta tu hermano envilecido delante de tus ojos.

(Dt 25:4) No pondrás bozal al buey cuando trillare.

(Dt 25:5) Cuando hermanos habitaren juntos, y muriere alguno de ellos, y no tuviere hijo, la mujer del muerto no se casará fuera con hombre extraño; su cuñado se llegará a ella, y la tomará por su mujer, y hará con ella parentesco.

(Dt 25:6) Y el primogénito que ella diere a luz sucederá en el nombre de su hermano muerto, para que el nombre de éste no sea borrado de Israel.

(Dt 25:7) Y si el hombre no quisiere tomar a su cuñada, irá entonces su cuñada a la puerta, a los ancianos, y dirá: Mi cuñado no quiere suscitar nombre en Israel a su hermano; no quiere emparentar conmigo.

(Dt 25:8) Entonces los ancianos de aquella ciudad lo harán venir, y hablarán con él; y si él se levantare y dijere: No quiero tomarla,

(Dt 25:9) se acercará entonces su cuñada a él «delante de»* los ancianos, y le quitará el calzado del pie, y le escupirá en el rostro, y hablará y dirá: Así será hecho al varón que no quiere edificar la casa de su hermano.

(Dt 25:10) Y se le dará este nombre en Israel: La casa del descalzado.

(Dt 25:11) Si algunos riñeren «uno con otro,»* y se acercare la mujer de uno para librar a su marido de mano del que le hiere, y alargando su mano asiere de sus partes vergonzosas,

(Dt 25:12) le cortarás entonces la mano; no la perdonarás.

(Dt 25:13) No tendrás en tu bolsa pesa grande y pesa chica,

(Dt 25:14) ni tendrás en tu casa efa grande y efa pequeño.

(Dt 25:15) Pesa exacta y justa tendrás; efa cabal y justo tendrás, para que tus días sean prolongados sobre la tierra que Jehová tu Dios te da.

(Dt 25:16) Porque abominación [cosa repugnante] es a Jehová tu Dios cualquiera que hace esto, y cualquiera que hace injusticia.

Orden de exterminar a Amalec
(Dt 25:17) Acuérdate de lo que hizo Amalec contigo en el camino, cuando salías de Egipto;

(Dt 25:18) de cómo te salió al encuentro en el camino, y te desbarató la retaguardia de todos los débiles que iban detrás de ti, cuando tú estabas cansado y trabajado; y no tuvo ningún temor de Dios.

(Dt 25:19) Por tanto, cuando Jehová tu Dios te dé descanso de todos tus enemigos alrededor, en la tierra que Jehová tu Dios te da por heredad [posesión territorial] para que la poseas, borrarás la memoria de Amalec de debajo del cielo; no lo olvides.

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