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PROVERBIOS
Motivo de los proverbios
(Pr 1:1) Los proverbios de Salomón, hijo de David, rey de
Israel.
(Pr 1:2) Para entender sabiduría
y doctrina, Para conocer razones
prudentes,
(Pr 1:3) Para recibir el consejo de prudencia, Justicia, juicio y rectitud [equidad, derecho];
(Pr 1:4) Para dar sagacidad a los simples, Y a los jóvenes inteligencia y cordura
[prudencia y buen juicio].
(Pr 1:5) Oirá el sabio, y
aumentará el saber, Y el entendido adquirirá consejo,
(Pr 1:6) Para entender proverbio y declaración, Palabras de
sabios, y sus dichos profundos.
(Pr 1:7) El principio de la sabiduría
es el temor de Jehová; Los insensatos desprecian
la sabiduría y la enseñanza.
(Pr 1:8) Oye, hijo mío, la
instrucción de tu padre, Y no desprecies la dirección de tu madre;
(Pr 1:9) Porque adorno de gracia
serán a tu cabeza, Y collares a tu cuello.
(Pr 1:10) Hijo mío, si los pecadores te quisieren engañar, No consientas.
(Pr 1:11) Si dijeren: Ven con
nosotros; Pongamos asechanzas para derramar sangre,
Acechemos sin motivo al inocente;
(Pr 1:12) Los tragaremos vivos
como el Seol, Y enteros, como los que
caen en un abismo [profundidad];
(Pr 1:13) Hallaremos riquezas
de toda clase, Llenaremos nuestras casas de despojos;
(Pr 1:14) Echa tu suerte
entre nosotros; Tengamos todos una bolsa.
(Pr 1:15) Hijo mío, no andes
en camino con ellos. Aparta tu pie de sus veredas,
(Pr 1:16) Porque sus pies corren
hacia el mal, Y van presurosos a derramar sangre.
(Pr 1:17) Porque en vano se tenderá la red Ante los ojos de
toda ave;
(Pr 1:18) Pero ellos a su
propia sangre ponen asechanzas, Y a sus
almas tienden lazo.
(Pr 1:19) Tales son las sendas de todo el que es dado a la
codicia, La cual quita la vida de sus poseedores.
(Pr 1:20) La sabiduría
clama en las calles, Alza su voz en las plazas;
(Pr 1:21) Clama en los
principales lugares de reunión; En las entradas de las puertas de la ciudad
dice sus razones.
(Pr 1:22) ¿Hasta cuándo, oh simples, amaran la simpleza, Y los burladores desearán el burlar, Y
los insensatos aborrecerán la ciencia?
(Pr 1:23) Vuelvan a mi reprensión; He aquí yo derramaré mi espíritu
sobre ustedes, Y les haré saber mis palabras.
(Pr 1:24) Por cuanto llamé, y
no quisieron oír, Extendí mi mano, y no hubo quien atendiese,
(Pr 1:25) Sino que desecharon
todo consejo mío Y mi reprensión no quisieron,
(Pr 1:26) También yo me reiré
en su [de ustedes] calamidad,
Y me burlaré cuando les viniere lo que temen;
(Pr 1:27) Cuando viniere como una destrucción lo que temen, Y
su [de ustedes] calamidad llegare
como un torbellino; Cuando sobre ustedes viniere tribulación
y angustia.
(Pr 1:28) Entonces me llamarán,
y no responderé; Me buscarán de mañana, y no me hallarán.
(Pr 1:29) Por cuanto aborrecieron la sabiduría, Y no escogieron el temor de Jehová,
(Pr 1:30) Ni quisieron mi
consejo, Y despreciaron toda reprensión mía,
(Pr 1:31) Comerán del fruto de
su camino, Y serán hastiados de sus propios consejos.
(Pr 1:32) Porque el desvío de los ignorantes los matará, Y la
prosperidad de los necios los echará a perder;
(Pr 1:33) Mas el que me oyere, habitará confiadamente Y vivirá tranquilo, sin temor del mal.
Excelencias de la sabiduría
(Pr 2:1) Hijo mío, si recibieres
mis palabras, Y mis mandamientos guardares dentro de ti,
(Pr 2:2) Haciendo estar atento tu oído a la sabiduría; Si inclinares tu corazón a la prudencia,
(Pr 2:3) Si clamares a la inteligencia, Y a la prudencia dieres tu voz;
(Pr 2:4) Si como a la plata la buscares, Y la escudriñares[inquirieres, analizares] como a tesoros,
(Pr 2:5) Entonces entenderás el temor de Jehová, Y hallarás el conocimiento de Dios.
(Pr 2:6) Porque Jehová da la sabiduría, Y de su boca viene el conocimiento
y la inteligencia.
(Pr 2:7) El provee de sana sabiduría a los rectos; Es escudo a los que
caminan rectamente.
(Pr 2:8) Es el que guarda las veredas del juicio, Y preserva
el camino de sus santos.
(Pr 2:9) Entonces entenderás justicia, juicio Y rectitud [equidad, derecho], y todo buen camino.
(Pr 2:10) Cuando la sabiduría
entrare en tu corazón, Y la ciencia fuere grata
a tu alma,
(Pr 2:11) La discreción te guardará; Te preservará la
inteligencia,
(Pr 2:12) Para librarte del
mal camino, De los hombres que hablan perversidades,
(Pr 2:13) Que dejan los caminos derechos, Para andar por
sendas tenebrosas;
(Pr 2:14) Que se alegran haciendo el mal, Que se huelgan en
las perversidades del vicio;
(Pr 2:15) Cuyas veredas son torcidas, Y torcidos sus
caminos.
(Pr 2:16) Serás librado de la mujer extraña, De la ajena que
halaga con sus palabras,
(Pr 2:17) La cual abandona al compañero de su juventud, Y se
olvida del pacto
[alianza, convenio, acuerdo] de su Dios.
(Pr 2:18) Por lo cual su casa está inclinada a la muerte, Y sus veredas hacia los muertos;
(Pr 2:19) Todos los que a ella se lleguen, no volverán, Ni
seguirán otra vez los senderos de la vida.
(Pr 2:20) Así andarás por el
camino de los buenos, Y seguirás las veredas de los justos;
(Pr 2:21) Porque los rectos habitarán
la tierra, Y los perfectos permanecerán en ella,
(Pr 2:22) Mas los impíos [irreverentes
y sin ley] serán cortados de la
tierra, Y los prevaricadores serán de ella desarraigados.
Exhortación a la obediencia
(Pr 3:1) Hijo mío, no te olvides
de mi ley, Y tu corazón guarde mis mandamientos;
(Pr 3:2) Porque largura de días
y años de vida Y paz te aumentarán.
(Pr 3:3) Nunca se aparten de
ti la misericordia y la verdad ; Átalas
a tu cuello, Escríbelas en la tabla de tu corazón;
(Pr 3:4) Y hallarás gracia y
buena opinión Ante los ojos de Dios y de los
hombres.
(Pr 3:5) Fíate de Jehová de
todo tu corazón, Y no te apoyes en tu
propia prudencia.
(Pr 3:6) Reconócelo en todos
tus caminos, Y él enderezará tus veredas.
(Pr 3:7) No seas sabio «en tu propia opinión;»* Teme a Jehová, y
apártate del mal;
(Pr 3:8) Porque será medicina a tu cuerpo, Y refrigerio para
tus huesos.
(Pr 3:9) Honra a Jehová con
tus bienes, Y con las primicias de todos tus frutos;
(Pr 3:10) Y serán llenos tus
graneros con abundancia, Y tus lagares rebosarán de mosto.
(Pr 3:11) No menosprecies,
hijo mío, el castigo de Jehová, Ni te
fatigues de su corrección;
(Pr 3:12) Porque Jehová al que ama
castiga, Como el padre al hijo a quien
quiere.
(Pr 3:13) Dichoso [afortunado,
bienaventurado] el hombre que halla
la sabiduría, Y que obtiene la inteligencia;
(Pr 3:14) Porque su ganancia es mejor que la ganancia de la
plata, Y sus frutos más que el oro fino.
(Pr 3:15) Más preciosa es que
las piedras preciosas; Y todo lo que puedes desear, no se puede comparar a
ella.
(Pr 3:16) Largura de días
está en su mano derecha; En su izquierda, riquezas y honra.
(Pr 3:17) Sus caminos son caminos deleitosos, Y todas sus
veredas paz.
(Pr 3:18) Ella es árbol de
vida a los que de ella echan mano, Y dichosos [afortunados, bienaventurados] son los que la retienen.
(Pr 3:19) Jehová con sabiduría
fundó la tierra; Afirmó los cielos con inteligencia.
(Pr 3:20) Con su ciencia
los abismos [profundidades]
fueron divididos, Y destilan rocío los cielos.
(Pr 3:21) Hijo mío, no se aparten
estas cosas de tus ojos; Guarda la ley y el consejo,
(Pr 3:22) Y serán vida a tu alma, Y gracia a tu cuello.
(Pr 3:23) Entonces andarás por tu camino confiadamente, Y tu
pie no tropezará.
(Pr 3:24) Cuando te acuestes,
no tendrás temor, Sino que te acostarás, y tu sueño será grato.
(Pr 3:25) No tendrás temor de
pavor repentino, Ni de la ruina de los impíos [irreverentes y sin ley] cuando viniere,
(Pr 3:26) Porque Jehová será
tu confianza, Y él preservará tu pie de quedar preso.
(Pr 3:27) No te niegues a
hacer el bien «a quien es debido,»* Cuando «tuvieres
poder»* para hacerlo.
(Pr 3:28) No digas a tu
prójimo: Anda, y vuelve, Y mañana te daré, Cuando tienes contigo qué darle.
(Pr 3:29) No intentes mal
contra tu prójimo Que habita confiado junto a ti.
(Pr 3:30) No tengas pleito con nadie sin razón, Si no te han
hecho agravio.
(Pr 3:31) No envidies al
hombre injusto, Ni escojas ninguno de sus caminos.
(Pr 3:32) Porque Jehová abomina al perverso; Mas su comunión
íntima es con los justos.
(Pr 3:33) La maldición de Jehová está en la casa del impío [irreverente y sin ley], Pero bendecirá la
morada de los justos.
(Pr 3:34) Ciertamente él escarnecerá [se burlará con agravio y tenacidad] a los
escarnecedores, Y a los humildes dará gracia.
(Pr 3:35) Los sabios heredarán
honra, Mas los necios llevarán ignominia.
Beneficios de la sabiduría
(Pr 4:1) Oigan, hijos, la
enseñanza de un padre, Y estén atentos, para que conozcan cordura [prudencia
y buen juicio].
(Pr 4:2) Porque les doy buena
enseñanza; No desamparen mi ley.
(Pr 4:3) Porque yo también fui
hijo de mi padre, Delicado y único delante de mi madre.
(Pr 4:4) Y él me enseñaba, y
me decía: Retenga tu corazón mis
razones, Guarda mis mandamientos, y
vivirás.
(Pr 4:5) Adquiere sabiduría, adquiere inteligencia; No te olvides ni te apartes de las razones de mi
boca;
(Pr 4:6) No la dejes, y ella te guardará; Amala, y te conservará.
(Pr 4:7) Sabiduría ante todo;
adquiere sabiduría;
Y sobre todas tus posesiones adquiere inteligencia.
(Pr 4:8) Engrandécela, y ella te engrandecerá; Ella te
honrará, cuando tú la hayas abrazado.
(Pr 4:9) Adorno de gracia dará
a tu cabeza; Corona de hermosura te entregará.
(Pr 4:10) Oye, hijo mío, y
recibe mis razones, Y se te multiplicarán años de vida.
(Pr 4:11) Por el camino de la sabiduría
te he encaminado, Y por veredas derechas te he
hecho andar.
(Pr 4:12) Cuando anduvieres,
no se estrecharán tus pasos, Y si corrieres, no tropezarás.
(Pr 4:13) Retén el consejo, no
lo dejes; Guárdalo, porque eso es tu vida.
(Pr 4:14) No entres por la vereda de los impíos [irreverentes y sin ley], Ni vayas por el camino de los malos.
(Pr 4:15) Déjala, no pases por
ella; Apártate de ella, pasa.
(Pr 4:16) Porque no duermen
ellos si no han hecho mal, Y pierden el sueño si no han hecho caer a alguno.
(Pr 4:17) Porque comen pan de
maldad, y beben vino de robos [vergüenza,
afrenta, deshonor];
(Pr 4:18) Mas la senda de los justos es como la luz de la
aurora, Que va en aumento hasta que el día es perfecto.
(Pr 4:19) El camino de los impíos [irreverentes
y sin ley] es como la oscuridad; No saben
en qué tropiezan.
(Pr 4:20) Hijo mío, está atento
a mis palabras; Inclina tu oído a mis razones.
(Pr 4:21) No se aparten de tus
ojos; Guárdalas en medio de tu corazón;
(Pr 4:22) Porque son vida a
los que las hallan, Y medicina a todo su cuerpo.
(Pr 4:23) Sobre toda cosa guardada, guarda tu corazón;
Porque de él mana la vida.
(Pr 4:24) Aparta de ti la
perversidad de la boca, Y aleja de ti la iniquidad [gran maldad e injusticia] de
los labios.
(Pr 4:25) Tus ojos miren lo
recto, Y diríjanse tus párpados hacia lo que tienes delante.
(Pr 4:26) Examina la senda de
tus pies, Y todos tus caminos sean rectos.
(Pr 4:27) No te desvíes a la
derecha ni a la izquierda; Aparta tu pie del mal.
Amonestación contra la impureza
(Pr 5:1) Hijo mío, está atento
a mi sabiduría, Y a mi inteligencia inclina tu oído,
(Pr 5:2) Para que guardes consejo, Y tus labios conserven la ciencia.
(Pr 5:3) Porque los labios de la mujer extraña destilan miel, Y su paladar es más blando que el aceite;
(Pr 5:4) Mas su fin es amargo como el ajenjo, Agudo como
espada de dos filos.
(Pr 5:5) Sus pies descienden a la muerte; Sus pasos conducen al Seol.
(Pr 5:6) Sus caminos son inestables; no los conocerás, Si no considerares el camino de vida.
(Pr 5:7) Ahora pues, hijos, óiganme,
Y no se aparten de las razones de mi boca.
(Pr 5:8) Aleja de ella tu
camino, Y no te acerques a la puerta de su casa;
(Pr 5:9) Para que no des a
los extraños tu honor, Y tus años al cruel;
(Pr 5:10) No sea que extraños se sacien de tu fuerza, Y tus
trabajos estén en casa del extraño;
(Pr 5:11) Y gimas al final,
Cuando se consuma tu carne y tu cuerpo,
(Pr 5:12) Y digas: ¡Cómo
aborrecí el consejo, Y mi corazón
menospreció la reprensión;
(Pr 5:13) No oí la voz de los
que me instruían, Y a los que me enseñaban no incliné mi oído!
(Pr 5:14) Casi en todo mal he estado,
En medio de la sociedad y de la congregación.
(Pr 5:15) Bebe el agua de tu
misma cisterna, Y los raudales de tu propio pozo.
(Pr 5:16) ¿Se derramarán tus fuentes por las calles, Y tus
corrientes de aguas por las plazas?
(Pr 5:17) Sean para ti solo, Y no para los extraños contigo.
(Pr 5:18) Sea bendito tu
manantial, Y alégrate con la mujer de tu juventud,
(Pr 5:19) Como cierva amada y graciosa gacela. Sus caricias te satisfagan en todo tiempo, Y en su amor recréate siempre.
(Pr 5:20) ¿Y por qué, hijo mío, andarás ciego con la mujer ajena, Y abrazarás el seno de la
extraña?
(Pr 5:21) Porque los caminos del hombre están ante los ojos
de Jehová, Y él considera todas sus veredas.
(Pr 5:22) Prenderán al impío [irreverente y sin ley] sus propias iniquidades
[grandes
maldades e injusticias], Y retenido
será con las cuerdas de su pecado.
(Pr 5:23) El morirá por falta
de corrección, Y errará por lo inmenso de su locura.
Amonestación contra la pereza y la
falsedad
(Pr 6:1) Hijo mío, si salieres fiador por tu amigo, Si has empeñado tu palabra a un extraño,
(Pr 6:2) Te has enlazado con las palabras de tu boca, Y has
quedado preso en los dichos de tus labios.
(Pr 6:3) Haz esto ahora, hijo
mío, y líbrate, Ya que has caído en la mano de tu prójimo; Ve, humíllate, y
asegúrate de tu amigo.
(Pr 6:4) No des sueño a tus
ojos, Ni a tus párpados adormecimiento;
(Pr 6:5) Escápate como gacela
de la mano del cazador, Y como ave de la mano del que arma lazos.
(Pr 6:6) Ve a la hormiga, oh
perezoso, Mira sus caminos, y sé sabio;
(Pr 6:7) La cual no teniendo
capitán, Ni gobernador, ni señor,
(Pr 6:8) Prepara en el verano su comida, Y recoge en el tiempo
de la siega su mantenimiento.
(Pr 6:9) Perezoso, ¿hasta cuándo has de dormir? ¿Cuándo te levantarás de tu sueño?
(Pr 6:10) Un poco de sueño, un poco de dormitar, Y cruzar por
un poco las manos para reposo;
(Pr 6:11) Así vendrá tu necesidad como caminante, Y tu
pobreza como hombre armado.
(Pr 6:12) El hombre malo, el hombre depravado, Es el que anda
en perversidad de boca;
(Pr 6:13) Que guiña los ojos,
que habla con los pies, Que hace señas con los dedos.
(Pr 6:14) Perversidades hay en su corazón; anda pensando el mal en todo tiempo; Siembra las discordias.
(Pr 6:15) Por tanto, su calamidad vendrá de repente; Súbitamente
será quebrantado [despedazado], y no habrá remedio.
(Pr 6:16) Seis cosas aborrece
Jehová, Y aun siete abomina su alma:
(Pr 6:17) Los ojos altivos, la lengua mentirosa, Las manos
derramadoras de sangre inocente,
(Pr 6:18) El corazón
que maquina pensamientos
inicuos, Los pies presurosos para correr al mal,
(Pr 6:19) El testigo falso que habla mentiras, Y el que
siembra discordia entre hermanos.
(Pr 6:20) Guarda, hijo mío, el
mandamiento de tu padre, Y no dejes la
enseñanza de tu madre;
(Pr 6:21) Átalos siempre en tu
corazón, Enlázalos a tu cuello.
(Pr 6:22) Te guiarán cuando
andes; cuando duermas te guardarán; Hablarán contigo cuando despiertes.
(Pr 6:23) Porque el mandamiento
es lámpara, y la enseñanza es luz, Y camino de vida las reprensiones que te
instruyen,
(Pr 6:24) Para que te guarden de la mala mujer, De la
blandura de la lengua de la mujer extraña.
(Pr 6:25) No codicies su
hermosura en tu corazón, Ni ella te
prenda con sus ojos;
(Pr 6:26) Porque a causa de la mujer prostituta [ramera]
el hombre es reducido a un bocado de pan; Y la mujer caza la preciosa alma
del varón.
(Pr 6:27) ¿Tomará el hombre
fuego en su seno Sin que sus vestidos ardan?
(Pr 6:28) ¿Andará el hombre
sobre brasas Sin que sus pies se quemen?
(Pr 6:29) Así es el que se llega a la mujer de su prójimo; No
quedará impune ninguno que la tocare.
(Pr 6:30) No tienen en poco al
ladrón si hurta [roba] Para
saciar su apetito cuando tiene hambre;
(Pr 6:31) Pero si es sorprendido,
pagará siete veces; Entregará todo el haber de su casa.
(Pr 6:32) Mas el que comete adulterio
es falto de entendimiento; Corrompe [echa a perder,
arruina] su alma el que tal hace.
(Pr 6:33) Heridas y vergüenza hallará, Y su afrenta nunca será borrada.
(Pr 6:34) Porque los celos son el furor del hombre, Y no
perdonará en el día de la venganza.
(Pr 6:35) No aceptará ningún rescate, Ni querrá perdonar, aunque multipliques los dones.
Las artimañas de la amera
(Pr 7:1) Hijo mío, guarda mis razones, Y atesora contigo mis mandamientos.
(Pr 7:2) Guarda mis mandamientos
y vivirás, Y mi ley como las niñas de tus ojos.
(Pr 7:3) Lígalos a tus dedos;
Escríbelos en la tabla de tu corazón.
(Pr 7:4) Di a la sabiduría: Tú eres mi hermana, Y a la inteligencia llama parienta;
(Pr 7:5) Para que te guarden de la mujer ajena, Y de la
extraña que ablanda sus palabras.
(Pr 7:6) Porque mirando yo
por la ventana de mi casa, Por mi celosía,
(Pr 7:7) Vi entre los
simples, Consideré entre los jóvenes, A un joven falto de entendimiento,
(Pr 7:8) El cual pasaba por la calle, junto a la esquina, E iba camino a la casa de ella,
(Pr 7:9) A la tarde del día, cuando ya oscurecía, En la
oscuridad y tinieblas de la noche.
(Pr 7:10) Cuando he aquí, una mujer le sale al encuentro, Con
atavío de prostituta [ramera] y astuta de corazón.
(Pr 7:11) Alborotadora y
rencillosa, Sus pies no pueden estar en casa;
(Pr 7:12) Unas veces está en la calle, otras veces en las
plazas, Acechando por todas las esquinas.
(Pr 7:13) Se asió de él, y le
besó. Con semblante descarado le dijo:
(Pr 7:14) Sacrificios de paz había prometido, Hoy he pagado mis votos;
(Pr 7:15) Por tanto, he salido a encontrarte, Buscando
diligentemente tu rostro, y te he hallado.
(Pr 7:16) He adornado mi cama
con colchas Recamadas con cordoncillo de Egipto;
(Pr 7:17) He perfumado mi
cámara Con mirra, áloes y canela.
(Pr 7:18) Ven, embriaguémonos
de amores hasta la mañana; Alegrémonos en amores.
(Pr 7:19) Porque el marido no está en casa; Se ha ido a un largo viaje.
(Pr 7:20) La bolsa de dinero llevó
en su mano; El día señalado volverá a su casa.
(Pr 7:21) Lo rindió con la
suavidad de sus muchas palabras, Le obligó con la zalamería de sus labios.
(Pr 7:22) Al punto se marchó tras ella, Como va el buey al degolladero, Y como el necio a las
prisiones para ser castigado;
(Pr 7:23) Como el ave que se apresura a la red, Y no sabe que es contra su vida, Hasta que la flecha [saeta] traspasa
su corazón.
(Pr 7:24) Ahora pues, hijos, óiganme,
Y estén atentos a las razones de mi boca.
(Pr 7:25) No se aparte tu corazón a sus caminos; No yerres en sus
veredas.
(Pr 7:26) Porque a muchos ha hecho caer heridos, Y aun los más fuertes han sido muertos por
ella.
(Pr 7:27) Camino al Seol
es su casa, Que conduce a las cámaras de la muerte.
Excelencia y eternidad de la
Sabiduría
(Pr 8:1) ¿No clama la sabiduría, Y da su voz la inteligencia?
(Pr 8:2) En las alturas junto al camino, A las encrucijadas
de las veredas se para;
(Pr 8:3) En el lugar de las puertas, a la entrada de la
ciudad, A la entrada de las puertas da voces:
(Pr 8:4) Oh hombres, a ustedes
clamo; Dirijo mi voz a los hijos de los hombres.
(Pr 8:5) Entiendan, oh simples, discreción; Y ustedes,
necios, «entren en cordura [prudencia y buen
juicio].»
(Pr 8:6) Oigan, porque
hablaré cosas excelentes, Y abriré mis labios para cosas rectas.
(Pr 8:7) Porque mi boca hablará
verdad, Y la impiedad abominan mis
labios.
(Pr 8:8) Justas son todas las razones de mi boca; No hay en
ellas cosa perversa ni torcida.
(Pr 8:9) Todas ellas son rectas al que entiende, Y
razonables a los que han hallado sabiduría.
(Pr 8:10) Reciban mi
enseñanza, y no plata; Y ciencia antes
que el oro escogido.
(Pr 8:11) Porque mejor es la sabiduría
que las piedras preciosas; Y todo cuanto se puede desear, no es de compararse
con ella.
(Pr 8:12) Yo, la sabiduría, habito con la cordura [prudencia
y buen juicio], Y hallo la ciencia de los consejos.
(Pr 8:13) El temor de Jehová es aborrecer el mal; La soberbia
y la arrogancia, el mal camino, Y la boca perversa, aborrezco.
(Pr 8:14) Conmigo está el consejo y el buen juicio; Yo soy la inteligencia;
mío es el poder.
(Pr 8:15) Por mí reinan los
reyes, Y los príncipes determinan justicia.
(Pr 8:16) Por mí dominan los
príncipes, Y todos los gobernadores juzgan la tierra.
(Pr 8:17) Yo amo a los que me
aman, Y me hallan los que temprano me buscan.
(Pr 8:18) Las riquezas y la honra están conmigo; Riquezas
duraderas, y justicia.
(Pr 8:19) Mejor es mi fruto que el oro, y que el oro
refinado; Y mi rédito mejor que la plata escogida.
(Pr 8:20) Por vereda de justicia guiaré, Por en medio de sendas de juicio,
(Pr 8:21) Para hacer que los que me aman tengan su heredad [posesión], Y que yo llene sus tesoros.
(Pr 8:22) Jehová me poseía en
el principio, Ya de antiguo, antes de sus obras.
(Pr 8:23) Eternamente tuve el principado, desde el principio, Antes de la tierra.
(Pr 8:24) Antes de los abismos [profundidades] fui engendrada; Antes que
fuesen las fuentes de las muchas aguas.
(Pr 8:25) Antes que los montes fuesen formados, Antes de los
collados, ya había sido yo engendrada;
(Pr 8:26) No había aún hecho
la tierra, ni los campos, Ni el principio del polvo del mundo.
(Pr 8:27) Cuando formaba los cielos, allí estaba yo; Cuando trazaba el círculo
sobre la superficie [faz] del abismo [profundidad];
(Pr 8:28) Cuando afirmaba los
cielos arriba, Cuando afirmaba las fuentes del abismo [profundidad];
(Pr 8:29) Cuando ponía al mar su estatuto, Para que las aguas
no traspasasen su mandamiento; Cuando
establecía los fundamentos de la tierra,
(Pr 8:30) Con él estaba yo ordenándolo todo, Y era su delicia de día en día, Teniendo solaz delante de
él en todo tiempo.
(Pr 8:31) Me regocijo en la parte habitable de su tierra; Y
mis delicias son con los hijos de los hombres.
(Pr 8:32) Ahora, pues, hijos, óiganme, Y dichosos [afortunados,
bienaventurados] los que guardan mis caminos.
(Pr 8:33) Atiendan el consejo,
y sean sabios, Y no lo menosprecien.
(Pr 8:34) Dichoso [afortunado,
bienaventurado] el hombre que me escucha, Velando a mis puertas «cada día,»*
Aguardando a los postes de mis puertas.
(Pr 8:35) Porque el que me halle, hallará la vida, Y
alcanzará el favor de Jehová.
(Pr 8:36) Mas el que peca contra mí, defrauda su alma; Todos los que me aborrecen aman la muerte.
La Sabiduría y la mujer insensata
(Pr 9:1) La sabiduría
edificó su casa, Labró sus siete columnas.
(Pr 9:2) Mató sus víctimas,
mezcló su vino, Y puso su mesa.
(Pr 9:3) Envió sus criadas;
Sobre lo más alto de la ciudad clamó.
(Pr 9:4) Dice a cualquier simple: Ven acá. A los faltos de cordura [prudencia
y buen juicio] dice:
(Pr 9:5) Vengan, coman mi
pan, Y beban del vino que yo he mezclado.
(Pr 9:6) Dejen las simplezas,
y vivan, Y vayan por el camino de la inteligencia.
(Pr 9:7) El que corrige al escarnecedor [burlador con agravio y tenacidad], se acarrea
afrenta; El que reprende al impío [irreverente y
sin ley], se atrae mancha.
(Pr 9:8) No reprendas al escarnecedor [burlador con agravio y tenacidad], para que
no te aborrezca; Corrige al
sabio, y te amará.
(Pr 9:9) Da al sabio, y será
más sabio; Enseña al justo, y aumentará su saber.
(Pr 9:10) El temor de Jehová es el principio de la sabiduría, Y el conocimiento del Santísimo es la inteligencia.
(Pr 9:11) Porque por mí se aumentarán
tus días, Y años de
vida se te añadirán.
(Pr 9:12) Si fueres sabio, para ti lo serás; Y si fueres escarnecedor [burlador con agravio y tenacidad], pagarás tú solo.
(Pr 9:13) La mujer insensata es alborotadora; Es simple e
ignorante.
(Pr 9:14) Se sienta en una
silla a la puerta de su casa, En los lugares altos de la ciudad,
(Pr 9:15) Para llamar a los que pasan por el camino, Que van
por sus caminos derechos.
(Pr 9:16) Dice a cualquier simple: Ven acá. A los faltos de cordura [prudencia
y buen juicio] dijo:
(Pr 9:17) Las aguas hurtadas [robadas] son dulces, Y el pan
comido en oculto es sabroso.
(Pr 9:18) Y no saben que allí
están los muertos; Que sus convidados están en lo profundo del Seol.
Contraste entre el justo y el malvado
(Pr 10:1) Los proverbios de Salomón. El hijo sabio alegra al padre, Pero el hijo necio es tristeza de su madre.
(Pr 10:2) Los tesoros de maldad no serán de provecho; Mas la
justicia libra de muerte.
(Pr 10:3) Jehová no dejará padecer hambre al justo; Mas la
iniquidad [gran
maldad e injusticia] lanzará a los
impíos [irreverentes y sin ley].
(Pr 10:4) La mano negligente empobrece; Mas la mano de los
diligentes enriquece.
(Pr 10:5) El que recoge en el verano es hombre entendido; El
que duerme en el tiempo de la siega es
hijo que avergüenza.
(Pr 10:6) Hay bendiciones sobre la cabeza del justo; Pero violencia
[vergüenza, afrenta, deshonor]
cubrirá la boca de los impíos [irreverentes y
sin ley].
(Pr 10:7) La memoria del justo será bendita; Mas el nombre de
los impíos [irreverentes y sin ley]
se pudrirá.
(Pr 10:8) El sabio de corazón
recibirá los mandamientos;
Mas el necio de labios caerá.
(Pr 10:9) El que camina en integridad
anda confiado; Mas el que pervierte [viola la ley] sus
caminos será quebrantado [despedazado].
(Pr 10:10) El que guiña el ojo acarrea
tristeza; Y el necio de labios será castigado.
(Pr 10:11) Manantial de vida es la boca del justo; Pero
violencia [vergüenza, afrenta, deshonor]
cubrirá la boca de los impíos [irreverentes y sin ley].
(Pr 10:12) El odio despierta rencillas; Pero el amor cubrirá
todas las faltas.
(Pr 10:13) En los labios del prudente se halla sabiduría;
Mas la vara es para las espaldas del falto de cordura
[prudencia y buen juicio].
(Pr 10:14) Los sabios guardan
la sabiduría; Mas la boca del necio es
calamidad cercana.
(Pr 10:15) Las riquezas del rico son su ciudad fortificada; Y
el desmayo de los pobres es su pobreza.
(Pr 10:16) La obra del justo es para vida; Mas el fruto del
impío [irreverente y sin ley] es para
pecado.
(Pr 10:17) Camino a la vida es cumplir [guardar, conservar] la instrucción; Pero
quien desecha la reprensión, yerra.
(Pr 10:18) El que encubre el odio es de labios mentirosos; Y
el que propaga calumnia es necio.
(Pr 10:19) En las muchas palabras no falta pecado; Mas el que refrena sus labios es prudente.
(Pr 10:20) Plata escogida es la lengua del justo; Mas el corazón de los impíos [irreverentes y sin ley] es como nada.
(Pr 10:21) Los labios del justo apacientan a muchos, Mas los necios mueren por falta de entendimiento.
(Pr 10:22) La bendición de Jehová es la que enriquece, Y no
añade tristeza con ella.
(Pr 10:23) El hacer maldad es como una diversión al insensato;
Mas la sabiduría recrea al hombre de entendimiento.
(Pr 10:24) Lo que el impío [irreverente
y sin ley] teme, eso le vendrá; Pero
a los justos les será dado lo que desean.
(Pr 10:25) Como pasa el torbellino, así el malo no permanece;
Mas el justo permanece para siempre.
(Pr 10:26) Como el vinagre a los dientes, y como el humo a los
ojos, Así es el perezoso a los que lo envían.
(Pr 10:27) El temor de Jehová aumentará los días; Mas los años de los impíos [irreverentes
y sin ley] serán acortados.
(Pr 10:28) La esperanza
de los justos es alegría; Mas la esperanza
de los impíos [irreverentes y sin ley]
perecerá.
(Pr 10:29) El camino de Jehová es fortaleza al perfecto; Pero es destrucción a los que hacen
maldad.
(Pr 10:30) El justo no será removido jamás; Pero los impíos [irreverentes y sin ley] no habitarán la tierra.
(Pr 10:31) La boca del justo producirá sabiduría; Mas la lengua perversa será cortada.
(Pr 10:32) Los labios del justo saben
hablar lo que agrada; Mas la boca de los impíos [irreverentes y sin ley] habla perversidades.
(Pr 11:1) El peso falso es abominación [cosa repugnante] a Jehová; Mas la pesa cabal
le agrada.
(Pr 11:2) Cuando viene la soberbia, viene también la
deshonra; Mas con los humildes está la sabiduría.
(Pr 11:3) La integridad
de los rectos los encaminará; Pero destruirá a
los pecadores la perversidad de ellos.
(Pr 11:4) No aprovecharán las
riquezas en el día de la ira; Mas la justicia librará de muerte.
(Pr 11:5) La justicia del perfecto enderezará su camino; Mas el impío [irreverente y sin ley] por su impiedad caerá.
(Pr 11:6) La justicia de los rectos los librará; Mas los pecadores serán atrapados en su
pecado.
(Pr 11:7) Cuando muere el hombre impío [irreverente y sin ley], perece su esperanza;
Y la expectación de los malos perecerá.
(Pr 11:8) El justo es librado de la tribulación; Mas el impío [irreverente
y sin ley] entra en lugar suyo.
(Pr 11:9) El hipócrita con la boca daña a su prójimo; Mas los justos son librados con la sabiduría.
(Pr 11:10) En el bien de los justos la ciudad se alegra; Mas cuando los impíos [irreverentes y sin ley] perecen hay fiesta.
(Pr 11:11) Por la bendición de los rectos la ciudad será
engrandecida; Mas por la boca de los impíos [irreverentes
y sin ley] será trastornada.
(Pr 11:12) El que carece de entendimiento
desprecia a su prójimo; Mas el hombre prudente calla.
(Pr 11:13) El que anda en chismes descubre el secreto; Mas el
de espíritu fiel lo guarda todo.
(Pr 11:14) Donde no hay dirección sabia, caerá el pueblo; Mas en la multitud de consejeros hay
seguridad.
(Pr 11:15) Con ansiedad será afligido el que sale por fiador
de un extraño; Mas el que aborreciere las fianzas vivirá seguro.
(Pr 11:16) La mujer agraciada tendrá
honra, Y los fuertes tendrán riquezas.
(Pr 11:17) A su alma
hace bien el hombre misericordioso; Mas el cruel se atormenta a sí mismo.
(Pr 11:18) El impío [irreverente
y sin ley] hace obra falsa; Mas el que siembra justicia tendrá
galardón firme.
(Pr 11:19) Como la justicia conduce a la vida, Así el que
sigue el mal lo hace para su muerte.
(Pr 11:20) Abominación [cosa
repugnante] son a Jehová los perversos de corazón; Mas los perfectos de camino le son agradables.
(Pr 11:21) «Tarde o temprano,»* el malo será castigado;
Mas la descendencia de los justos será librada.
(Pr 11:22) Como zarcillo de oro en el hocico de un cerdo Es la
mujer hermosa y apartada de razón.
(Pr 11:23) El deseo de los justos es solamente el bien; Mas la
esperanza de los impíos [irreverentes y sin ley] es el enojo.
(Pr 11:24) Hay quienes reparten, y les es añadido más; Y hay
quienes retienen más de lo que es justo, pero vienen a pobreza.
(Pr 11:25) El alma
generosa será prosperada; Y el que saciare, él
también será saciado.
(Pr 11:26) Al que acapara el grano, el pueblo lo maldecirá; Pero bendición será sobre la cabeza del
que lo vende.
(Pr 11:27) El que procura el bien buscará favor; Mas al que busca el mal, éste le vendrá.
(Pr 11:28) El que confía en sus riquezas caerá; Mas los justos reverdecerán como ramas.
(Pr 11:29) El que turba [atormenta, agobia, altera] su casa heredará viento; Y el necio será esclavo [siervo, sirviente] del sabio de corazón.
(Pr 11:30) El fruto del justo es árbol de vida; Y el que gana almas es sabio.
(Pr 11:31) Ciertamente el justo será recompensado en la tierra; ¡Cuánto más el impío [irreverente y sin ley] y el pecador!
(Pr 12:1) El que ama la instrucción ama la sabiduría; Mas el que aborrece la reprensión
es ignorante.
(Pr 12:2) El bueno alcanzará favor de Jehová; Mas él
condenará al hombre de malos pensamientos.
(Pr 12:3) El hombre no se afirmará por medio de la impiedad;
Mas la raíz de los justos no será removida.
(Pr 12:4) La mujer virtuosa es corona de su marido; Mas la
mala, como carcoma en sus huesos.
(Pr 12:5) Los pensamientos de los justos son
rectitud; Mas los consejos de los impíos [irreverentes
y sin ley], engaño.
(Pr 12:6) Las palabras de los impíos [irreverentes y sin ley] son asechanzas para
derramar sangre; Mas la boca de los
rectos los librará.
(Pr 12:7) Dios trastornará a los impíos [irreverentes y sin ley], y no serán más; Pero
la casa de los justos permanecerá firme.
(Pr 12:8) Según su sabiduría
es alabado el hombre; Mas el perverso de corazón será despreciado.
(Pr 12:9) Más vale el despreciado que tiene servidores, Que
el que se jacta, y carece de pan.
(Pr 12:10) El justo cuida de la vida de su bestia; Mas el corazón de los impíos [irreverentes y sin ley] es cruel.
(Pr 12:11) El que labra su
tierra se saciará de pan; Mas el que sigue a los vagabundos es falto de entendimiento.
(Pr 12:12) Codicia el impío [irreverente y sin ley] la red de los
malvados; Mas la raíz de los justos dará fruto.
(Pr 12:13) El impío [irreverente
y sin ley] es enredado en la prevaricación [resolución legal injusta] de sus labios; Mas
el justo saldrá de la tribulación.
(Pr 12:14) El hombre será saciado de bien del fruto de su
boca; Y le será pagado según la obra de sus manos.
(Pr 12:15) El camino del necio es derecho en su opinión; Mas el que obedece al consejo es sabio.
(Pr 12:16) El necio al punto da a conocer su ira; Mas el que no hace caso de la injuria es
prudente.
(Pr 12:17) El que habla verdad
declara justicia; Mas el testigo mentiroso,
engaño.
(Pr 12:18) Hay hombres cuyas palabras son como golpes de
espada; Mas la lengua de los sabios es medicina.
(Pr 12:19) El labio veraz permanecerá para siempre; Mas la
lengua mentirosa sólo por un momento.
(Pr 12:20) Engaño hay en el corazón
de los que piensan el mal; Pero alegría en el de los que piensan el bien.
(Pr 12:21) Ninguna adversidad
sucederá [acontecerá] al justo; Mas los impíos [irreverentes y sin ley] serán colmados de males.
(Pr 12:22) Los labios mentirosos son abominación [cosa repugnante] a Jehová; Pero los que hacen
verdad son su contentamiento.
(Pr 12:23) El hombre cuerdo encubre su saber; Mas el corazón de los necios publica la necedad.
(Pr 12:24) La mano de los diligentes señoreará; Mas la negligencia será tributaria.
(Pr 12:25) La congoja en el corazón
del hombre lo abate; Mas la buena palabra lo
alegra.
(Pr 12:26) El justo sirve de guía a su prójimo; Mas el camino
de los impíos [irreverentes y sin ley]
les hace errar.
(Pr 12:27) El insensible y altanero ni aun asará lo que ha
cazado; Pero haber precioso del hombre es la diligencia.
(Pr 12:28) En el camino de la justicia está la vida; Y en sus
caminos no hay muerte.
(Pr 13:1) El hijo sabio recibe el consejo del padre; Mas el
burlador no escucha las reprensiones.
(Pr 13:2) Del fruto de su boca el hombre comerá el bien; Mas el alma
de los prevaricadores hallará el mal [vergüenza,
afrenta, deshonor].
(Pr 13:3) El que guarda su
boca guarda su alma; Mas el que mucho
abre sus labios tendrá calamidad.
(Pr 13:4) El alma del perezoso desea, y nada alcanza; Mas el alma de los diligentes será prosperada.
(Pr 13:5) El justo aborrece la
palabra de mentira; Mas el impío [irreverente
y sin ley] se hace odioso e infame.
(Pr 13:6) La justicia guarda
al de perfecto camino; Mas la impiedad trastornará al pecador.
(Pr 13:7) Hay quienes pretenden ser ricos, y no tienen nada;
Y hay quienes pretenden ser pobres, y tienen muchas riquezas.
(Pr 13:8) El rescate de la vida del hombre está en sus
riquezas; Pero el pobre no oye censuras.
(Pr 13:9) La luz de los justos se alegrará; Mas se apagará la
lámpara de los impíos [irreverentes y sin ley].
(Pr 13:10) Ciertamente la soberbia concebirá contienda; Mas con los avisados está la sabiduría.
(Pr 13:11) Las riquezas de vanidad disminuirán; Pero el que recoge con mano laboriosa las aumenta.
(Pr 13:12) La esperanza
que se demora es tormento del corazón;
Pero árbol de vida es el deseo cumplido.
(Pr 13:13) El que desprecia el precepto perecerá por ello; Mas el que teme el mandamiento será recompensado.
(Pr 13:14) La ley del sabio es manantial de vida Para
apartarse de los lazos de la muerte.
(Pr 13:15) El buen entendimiento
da gracia; Mas el camino de los transgresores es
duro.
(Pr 13:16) Todo hombre prudente procede con sabiduría; Mas el necio manifestará necedad.
(Pr 13:17) El mal mensajero acarrea desgracia; Mas el
mensajero fiel acarrea salud.
(Pr 13:18) Pobreza y vergüenza tendrá el que desprecia el
consejo; Mas el que guarda la corrección recibirá honra.
(Pr 13:19) El deseo cumplido regocija el alma; Pero apartarse del mal es abominación [cosa repugnante] a los necios.
(Pr 13:20) El que anda con sabios, sabio será; Mas el que se
junta con necios será quebrantado [despedazado].
(Pr 13:21) El mal perseguirá a
los pecadores, Mas los justos serán premiados con el bien.
(Pr 13:22) El bueno dejará herederos a los hijos de sus hijos;
Pero la riqueza del pecador está guardada para el justo.
(Pr 13:23) En el campo arado [barbecho]
de los pobres hay mucho pan; Mas se pierde por falta de juicio.
(Pr 13:24) El que detiene el castigo, a su hijo aborrece; Mas el que lo ama, desde temprano
lo corrige.
(Pr 13:25) El justo come hasta saciar su alma; Mas el
vientre de los impíos [irreverentes y sin
ley] tendrá necesidad.
(Pr 14:1) La mujer sabia edifica su casa; Mas la necia con
sus manos la derriba.
(Pr 14:2) El que camina en su rectitud teme a Jehová; Mas el
de caminos pervertidos lo desprecia.
(Pr 14:3) En la boca del necio está la vara de la soberbia;
Mas los labios de los sabios los guardarán.
(Pr 14:4) Sin bueyes el granero está vacío; Mas por la fuerza
del buey hay abundancia de pan.
(Pr 14:5) El testigo verdadero no mentirá; Mas el testigo falso hablará mentiras.
(Pr 14:6) Busca el escarnecedor [burlador
con agravio y tenacidad] la sabiduría
y no la halla; Mas al hombre entendido la sabiduría
le es fácil.
(Pr 14:7) Vete de la presencia
[de delante] del hombre necio,
Porque en él no hallarás labios de ciencia.
(Pr 14:8) La ciencia
del prudente está en entender su camino; Mas la indiscreción de los necios es
engaño.
(Pr 14:9) Los necios se burlan [mofan]
del pecado; Mas entre los rectos hay buena voluntad.
(Pr 14:10) El corazón
conoce la amargura de su alma; Y
extraño no se entremeterá en su alegría.
(Pr 14:11) La casa de los impíos [irreverentes
y sin ley] será asolada; Pero florecerá la tienda de los rectos.
(Pr 14:12) Hay camino que al hombre le parece derecho; Pero su
fin es camino de muerte.
(Pr 14:13) Aun en la risa tendrá dolor
el corazón; Y el término de la alegría
es congoja.
(Pr 14:14) De sus caminos será hastiado el necio de corazón; Pero el hombre de bien estará
contento del suyo.
(Pr 14:15) El simple todo lo cree; Mas el avisado mira bien
sus pasos.
(Pr 14:16) El sabio teme y se
aparta del mal; Mas el insensato se muestra insolente y confiado.
(Pr 14:17) «El que fácilmente
se enoja»* hará locuras; Y el hombre perverso será aborrecido.
(Pr 14:18) Los simples heredarán
necedad; Mas los prudentes se coronarán de sabiduría.
(Pr 14:19) Los malos se inclinarán delante de los buenos, Y
los impíos [irreverentes y sin ley] a
las puertas del justo.
(Pr 14:20) El pobre es odioso aun a su amigo; Pero muchos son
los que aman al rico.
(Pr 14:21) Peca el que desprecia a su prójimo; Mas el que
tiene misericordia de los pobres es dichoso [afortunado,
bienaventurado].
(Pr 14:22) ¿No yerran los que
piensan el mal? Misericordia y verdad
alcanzarán los que piensan el bien.
(Pr 14:23) En toda labor hay
fruto; Mas las vanas palabras de los labios empobrecen.
(Pr 14:24) Las riquezas de los sabios son su corona; Pero la
insensatez de los necios es infatuación.
(Pr 14:25) El testigo verdadero libra las almas; Mas el engañoso hablará mentiras.
(Pr 14:26) En el temor de Jehová está la fuerte confianza; Y esperanza tendrán
sus hijos.
(Pr 14:27) El temor de Jehová es manantial de vida Para apartarse
de los lazos de la muerte.
(Pr 14:28) En la multitud del pueblo está la gloria del rey; Y
en la falta de pueblo la debilidad del príncipe.
(Pr 14:29) «El que tarda en
airarse»* es grande de entendimiento; Mas el que es impaciente de espíritu enaltece la necedad.
(Pr 14:30) El corazón
apacible es vida de la carne; Mas la envidia es carcoma de los huesos.
(Pr 14:31) El que oprime al pobre afrenta a su Hacedor; Mas el que tiene misericordia del
pobre, lo honra.
(Pr 14:32) Por su maldad será lanzado
el impío [irreverente y sin ley];
Mas el justo en su muerte tiene esperanza.
(Pr 14:33) En el corazón
del prudente reposa la sabiduría; Pero no es conocida en medio de los necios.
(Pr 14:34) La justicia engrandece a la nación; Mas el pecado
es afrenta de las naciones.
(Pr 14:35) La benevolencia del rey es para con el servidor
entendido; Mas su enojo contra el que lo avergüenza.
(Pr 15:1) La blanda respuesta quita
la ira; Mas la palabra áspera hace subir el furor.
(Pr 15:2) La lengua de los sabios adornará la sabiduría; Mas la boca de los necios hablará sandeces.
(Pr 15:3) Los ojos de Jehová están en todo lugar, Mirando a
los malos y a los buenos.
(Pr 15:4) La lengua apacible es árbol de vida; Mas la
perversidad de ella es quebrantamiento de espíritu.
(Pr 15:5) El necio desprecia el consejo de su padre; Mas el
que guarda la corrección vendrá a ser prudente.
(Pr 15:6) En la casa del justo hay gran provisión; Pero
turbación [tormento,
agobio, alteración] en las ganancias del impío [irreverente y sin ley].
(Pr 15:7) La boca de los sabios esparce sabiduría; No
así el corazón de los necios.
(Pr 15:8) El sacrificio de los impíos [irreverentes y sin ley] es abominación [cosa repugnante] a Jehová; Mas la oración de
los rectos es su gozo.
(Pr 15:9) Abominación [cosa
repugnante] es a Jehová el camino del impío [irreverente y sin ley]; Mas él ama al que sigue justicia.
(Pr 15:10) La reconvención es molesta al que deja el camino; Y
el que aborrece la corrección morirá.
(Pr 15:11) El Seol y
el Abadón están delante de Jehová; ¡Cuánto más
los corazones de los hombres!
(Pr 15:12) El escarnecedor [burlador
con agravio y tenacidad] no ama al
que le reprende, Ni se junta con los sabios.
(Pr 15:13) El corazón
alegre hermosea el rostro; Mas por el dolor del corazón
el espíritu se abate.
(Pr 15:14) El corazón
entendido busca la sabiduría; Mas la
boca de los necios se alimenta de necedades.
(Pr 15:15) Todos los días
del afligido son difíciles; Mas el de corazón
contento tiene un banquete continuo.
(Pr 15:16) Mejor es lo poco con el temor de Jehová, Que el
gran tesoro donde hay turbación [tormentó, agobio, alteración].
(Pr 15:17) Mejor es la comida de legumbres donde hay amor, Que
de buey engordado donde hay odio.
(Pr 15:18) El hombre iracundo promueve
contiendas; Mas el que «tarda en
airarse»* apacigua la rencilla.
(Pr 15:19) El camino del perezoso es como seto de espinos; Mas
la vereda de los rectos, como una calzada.
(Pr 15:20) El hijo sabio alegra
al padre; Mas el hombre necio desprecia a su madre.
(Pr 15:21) La necedad es alegría al falto de entendimiento; Mas el hombre entendido
endereza sus pasos.
(Pr 15:22) Los pensamientos son frustrados donde no
hay consejo; Mas en la multitud de consejeros se afirman.
(Pr 15:23) El hombre se alegra con la respuesta de su boca; Y
la palabra a su tiempo, ¡cuán buena es!
(Pr 15:24) El camino de la vida es hacia arriba al entendido,
Para apartarse del Seol abajo.
(Pr 15:25) Jehová asolará la
casa de los soberbios; Pero afirmará la heredad [posesión] de la viuda.
(Pr 15:26) Abominación [cosa
repugnante] son a Jehová los pensamientos
del malo; Mas las expresiones de los limpios son limpias.
(Pr 15:27) Alborota su casa el codicioso; Mas el que aborrece
el soborno vivirá.
(Pr 15:28) El corazón
del justo piensa para responder; Mas la boca de
los impíos [irreverentes y sin ley]
derrama malas cosas.
(Pr 15:29) Jehová está lejos de los impíos [irreverentes y sin ley]; Pero él oye la oración de los justos.
(Pr 15:30) La luz de los ojos alegra
el corazón, Y la buena nueva conforta los
huesos.
(Pr 15:31) El oído que escucha las amonestaciones de la vida,
Entre los sabios morará.
(Pr 15:32) El que tiene en poco la disciplina desprecia su alma; Mas el que escucha la corrección tiene entendimiento.
(Pr 15:33) El temor de Jehová es enseñanza de sabiduría; Y a la honra precede la humildad.