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RV
  1909 | 
RVI | 
Notas/Ref | 
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LUCAS | 
LUCAS |  | 
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Parábola de la oveja
  perdida 
(Mt 18:10-14) | 
Parábola de la oveja
  perdida 
(Mt 18:10-14) |  | 
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(15:1) Y SE
  llegaban á él todos los publicanos y pecadores á oirle. | 
(15:1) Se
  acercaban a Jesús todos los recaudadores de impuestos (publicanos) y pecadores para oírle, | 
Mt
  9:10; Mr 2:15 
Lc
  5:29 | 
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(15:2) Y murmuraban los Fariseos y los escribas, diciendo: Este á los
  pecadores recibe, y con ellos come. | 
(15:2) y los fariseos y los escribas murmuraban, diciendo: Este a los
  pecadores recibe, y con ellos come. |  | 
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(15:3) Y él les propuso esta parábola, diciendo: | 
(15:3) Entonces él les refirió esta parábola, diciendo: |  | 
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(15:4) ¿Qué hombre de vosotros, teniendo cien ovejas, si perdiere una
  de ellas, no deja las noventa y nueve en el desierto, y va á la que se perdió,
  hasta que la halle? | 
(15:4) ¿Qué hombre de ustedes, teniendo cien ovejas, si pierde una de
  ellas, no deja las noventa y nueve en el desierto, y va tras la que se
  perdió, hasta encontrarla? | 
Mt
  18:12; | 
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(15:5) Y hallada, la pone sobre sus hombros gozoso; | 
(15:5) Y cuando la encuentra, la pone sobre sus hombros gozoso; |  | 
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(15:6) Y viniendo á casa, junta á los amigos y á los vecinos,
  diciéndoles: Dadme el parabién, porque he hallado mi oveja que se había
  perdido. | 
(15:6) y al llegar a casa, reúne a sus amigos y vecinos, diciéndoles:
  Gócense conmigo, porque he encontrado mi oveja que se había perdido. | 
1
  Pe 2:10; | 
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(15:7) Os digo, que así habrá más gozo en el cielo de un pecador que se
  arrepiente, que de noventa y nueve justos, que no necesitan arrepentimiento. | 
(15:7) les digo que así habrá más gozo en el cielo por un pecador que se
  arrepiente, que por noventa y nueve justos que no necesitan de
  arrepentimiento. | 
Lc
  5:32 
Arrepentimiento: 
Lc 24:47; Hch
  11:18 
2 Co 7:9-10; 2 Pe
  3:9 | 
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Parábola de la moneda perdida | 
Parábola de la moneda perdida |  | 
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(15:8) ¿O qué mujer que tiene diez dracmas, si perdiere una dracma, no
  enciende el candil, y barre la casa, y busca con diligencia hasta hallarla? | 
(15:8) ¿O qué mujer que tiene diez dracmas, si pierde una dracma, no enciende
  la lámpara, y barre la casa, y busca con diligencia hasta encontrarla? |  | 
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(15:9) Y cuando la hubiere hallado, junta las amigas y las vecinas,
  diciendo: Dadme el parabién, porque he hallado la dracma que había perdido. | 
(15:9) Y cuando la encuentra, reúne a sus amigas y vecinas, diciendo:
  Gócense conmigo, porque he encontrado la dracma que había perdido. | 
Dracma:
  Moneda griega equivalente aprox al denario (3.6 gr de plata) 
Se estima que el precio de
  una oveja era de un dracma en aquel tiempo | 
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(15:10) Así os digo que hay gozo delante de los ángeles de Dios por un
  pecador que se arrepiente. | 
(15:10) Así les digo que hay gozo delante de los ángeles de Dios por un
  pecador que se arrepiente. | 
Arrepentimiento: 
Lc 24:47; Hch
  11:18 
2 Co 7:9-10; 2 Pe
  3:9 | 
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Parábola del hijo pródigo | 
Parábola del hijo pródigo |  | 
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(15:11) Y dijo: Un hombre tenía dos hijos; | 
(15:11) También dijo: Un hombre tenía dos hijos; |  | 
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(15:12) Y el menor de ellos dijo á su padre: Padre, dame la parte de la
  hacienda que me pertenece: y les repartió la hacienda. | 
(15:12) y el menor de ellos dijo a su padre: Padre, dame la parte de los
  bienes que me corresponde; y les repartió los bienes. |  | 
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(15:13) Y no muchos días después, juntándolo todo el hijo menor, partió
  lejos á una provincia apartada; y allí desperdició su hacienda viviendo
  perdidamente. | 
(15:13) No muchos días después, juntándolo todo el hijo menor, se fue
  lejos a una provincia apartada; y allí desperdició sus bienes viviendo
  perdidamente. |  | 
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(15:14) Y cuando todo lo hubo malgastado, vino una grande hambre en
  aquella provincia, y comenzóle á faltar. | 
(15:14) Y cuando todo lo hubo malgastado, vino una gran hambre en aquella
  provincia, y comenzó a faltarle. |  | 
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(15:15) Y fue y se llegó á uno de los ciudadanos de aquella tierra, el
  cual le envió á su hacienda para que apacentase los puercos. | 
(15:15) Y fue y se arrimó a uno de los ciudadanos de aquella tierra, el
  cual le envió a su hacienda para que apacentase cerdos. |  | 
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(15:16) Y deseaba henchir su vientre de las algarrobas que comían los
  puercos; mas nadie se las daba. | 
(15:16) Y deseaba llenar su vientre de las algarrobas que comían los
  cerdos, pero nadie le daba. |  | 
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(15:17) Y volviendo en sí, dijo: Cuántos jornaleros en casa de mi padre
  tienen abundancia de pan, y yo aquí perezco de hambre! | 
(15:17) Y volviendo en sí, dijo: ¡Cuántos jornaleros en casa de mi padre
  tienen abundancia de pan, y yo aquí perezco de hambre! |  | 
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(15:18) Me levantaré, é iré á mi padre, y le diré: Padre, he pecado
  contra el cielo y contra ti; | 
(15:18) Me levantaré e iré a mi padre, y le diré: Padre, he pecado contra
  el cielo y contra ti. |  | 
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(15:19) Ya no soy digno de ser llamado tu hijo; hazme como á uno de tus
  jornaleros. | 
(15:19) Ya no soy digno de ser llamado tu hijo; hazme como a uno de tus
  jornaleros. |  | 
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(15:20) Y levantándose, vino á su padre. Y como aun estuviese lejos,
  viólo su padre, y fue movido á misericordia, y corrió, y echóse sobre su
  cuello, y besóle. | 
(15:20) Y levantándose, vino a su padre. Y cuando aún estaba lejos, lo vio
  su padre, y fue movido a misericordia, y corrió, y se echó sobre su cuello, y
  le besó. | 
Hch
  2:39; Ef 2:12; Ef 2:17; | 
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(15:21) Y el hijo le dijo: Padre, he pecado contra el cielo, y contra
  ti, y ya no soy digno de ser llamado tu hijo. | 
(15:21) Y el hijo le dijo: Padre, he pecado contra el cielo y contra ti, y
  ya no soy digno de ser llamado tu hijo. |  | 
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(15:22) Mas el padre dijo á sus siervos: Sacad el principal vestido, y
  vestidle; y poned un anillo en su mano, y zapatos en sus pies. | 
(15:22) Pero el padre dijo a sus esclavos: Saquen el mejor vestido, y
  vístanle; y pongan un anillo en su mano, y calzado en sus pies. |  | 
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(15:23) Y traed el becerro grueso, y matadlo, y comamos, y hagamos
  fiesta: | 
(15:23) Y traigan el becerro gordo y mátenlo, y comamos y hagamos fiesta; |  | 
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(15:24) Porque este mi hijo muerto era, y ha revivido; habíase perdido,
  y es hallado. Y comenzaron á regocijarse. | 
(15:24) porque este mi hijo muerto era, y ha revivido; se había perdido, y
  es hallado. Y comenzaron a regocijarse. |  | 
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(15:25) Y su hijo el mayor estaba en el campo; el cual como vino, y
  llegó cerca de casa, oyó la sinfonía y las danzas; | 
(15:25) Y su hijo mayor estaba en el campo; y cuando vino, y llegó cerca
  de la casa, oyó la música y las danzas; |  | 
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(15:26) Y llamando á uno de los criados, preguntóle qué era aquello. | 
(15:26) y llamando a uno de los criados, le preguntó qué era aquello. |  | 
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(15:27) Y él le dijo: Tu hermano ha venido; y tu padre ha muerto el
  becerro grueso, por haberle recibido salvo. | 
(15:27) El le dijo: Tu hermano ha venido; y tu padre ha hecho matar el
  becerro gordo, por haberle recibido bueno y sano. |  | 
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(15:28) Entonces se enojó, y no quería entrar. Salió por tanto su padre,
  y le rogaba que entrase. | 
(15:28) Entonces se enojó, y no quería entrar. Salió por tanto su padre, y
  le rogaba que entrase. |  | 
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(15:29) Mas él respondiendo, dijo al padre: He aquí tantos años te
  sirvo, no habiendo traspasado jamás tu mandamiento, y nunca me has dado un
  cabrito para gozarme con mis amigos: | 
(15:29) Mas él, respondiendo, dijo al padre: He aquí, tantos años te
  sirvo, no habiéndote desobedecido jamás, y nunca me has dado ni un cabrito
  para gozarme con mis amigos. |  | 
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(15:30) Mas cuando vino éste tu hijo, que ha consumido tu hacienda con
  rameras, has matado para él el becerro grueso. | 
(15:30) Pero cuando vino este tu hijo, que ha consumido tus bienes con
  prostitutas (rameras), has hecho
  matar para él el becerro gordo. |  | 
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(15:31) El entonces le dijo: Hijo, tú siempre estás conmigo, y todas mis
  cosas son tuyas. | 
(15:31) El entonces le dijo: Hijo, tú siempre estás conmigo, y todas mis
  cosas son tuyas. |  | 
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(15:32) Mas era menester hacer fiesta y holgar nos, porque este tu
  hermano muerto era, y ha revivido; habíase perdido, y es hallado. | 
(15:32) Mas era necesario hacer fiesta y regocijarnos, porque este tu
  hermano era muerto, y ha revivido; se había perdido, y es hallado. |  | 
 






 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 


 
 
