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RV
  1909 | 
RVI | 
Notas/Ref | 
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MARCOS | 
MARCOS |  | 
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(9:1) TAMBIÉN
  les dijo: De cierto os digo que hay algunos de los que están aquí, que no
  gustarán la muerte hasta que hayan visto el reino de Dios que viene con
  potencia. | 
(9:1) También
  les dijo: De cierto les digo que hay algunos de los que están aquí, que no
  gustarán la muerte hasta que hayan visto el reino de Dios venido con poder. | 
Mt 16:28; Lc 9:27 | 
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La transformación de
  Jesús 
(Mt 17:1-13; Lc
  9:28-36) | 
La transformación de
  Jesús 
(Mt 17:1-13; Lc
  9:28-36) |  | 
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(9:2) Y seis días después tomó Jesús á Pedro, y á Jacobo, y á Juan, y
  los sacó aparte solos á un monte alto; y fue transfigurado delante de ellos. | 
(9:2) Seis días después, Jesús tomó a Pedro, a Jacobo y a Juan, y los
  llevó aparte solos a un monte alto; y se transfiguró delante de ellos. | 
Mt 17:1; Lc 9:28 | 
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(9:3) Y sus vestidos se volvieron resplandecientes, muy blancos, como
  la nieve; tanto que ningún lavador en la tierra los puede hacer tan blancos. | 
(9:3) Y sus vestidos se volvieron resplandecientes, muy blancos, como
  la nieve, tanto que ningún lavador en la tierra los puede hacer tan blancos. |  | 
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(9:4) Y les apareció Elías con Moisés, que hablaban con Jesús. | 
(9:4) Y les apareció Elías con Moisés, que hablaban con Jesús. |  | 
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(9:5) Entonces respondiendo Pedro, dice á Jesús: Maestro, bien será
  que nos quedemos aquí, y hagamos tres pabellones: para ti uno, y para Moisés
  otro, y para Elías otro; | 
(9:5) Entonces Pedro dijo a Jesús: Maestro, bueno es para nosotros que
  estemos aquí; y hagamos tres enramadas, una para ti, otra para Moisés, y otra
  para Elías. |  | 
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(9:6) Porque no sabía lo que hablaba; que estaban espantados. | 
(9:6) Porque no sabía lo que hablaba, pues estaban espantados. |  | 
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(9:7) Y vino una nube que les hizo sombra, y una voz de la nube, que
  decía: Este es mi Hijo amado: á él oíd. | 
(9:7) Entonces vino una nube que les hizo sombra, y desde la nube una
  voz que decía: Este es mi Hijo, el amado; a él oigan. | 
Is 42:1; Mt 3:17;
  17:5 
Mr 1:11; Lc 3:22;
  9:35 
Col 1:13; 2 Pe
  1:17 
Dt 18:19 | 
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(9:8) Y luego, como miraron, no vieron más á nadie consigo, sino á
  Jesús solo. | 
(9:8) Y en el momento, cuando miraron, no vieron más a nadie consigo,
  sino a Jesús solo. |  | 
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(9:9) Y descendiendo ellos del monte, les mandó que á nadie dijesen lo
  que habían visto, sino cuando el Hijo del hombre hubiese resucitado de los
  muertos. | 
(9:9) Y descendiendo ellos del monte, les mandó que a nadie dijesen lo
  que habían visto, sino cuando el Hijo del Hombre hubiese resucitado de los
  muertos. | 
Mt 17:9; Lc 9:36 | 
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(9:10) Y retuvieron la palabra en sí, altercando qué sería aquello:
  Resucitar de los muertos. | 
(9:10) Y guardaron la palabra entre sí, discutiendo qué sería aquello
  de resucitar de los muertos. |  | 
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(9:11) Y le preguntaron, diciendo: ¿Qué es lo que los escribas dicen,
  que es necesario que Elías venga antes? | 
(9:11) Y le preguntaron, diciendo: ¿Por qué dicen los escribas que es
  necesario que Elías venga primero? | 
Mal 4:5; Mt 11:14 
Lc 1:17 | 
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(9:12) Y respondiendo él, les dijo: Elías á la verdad, viniendo antes,
  restituirá todas las cosas: y como está escrito del Hijo del hombre, que padezca
  mucho y sea tenido en nada. | 
(9:12) Respondiendo él, les dijo: Elías, de hecho,
  vendrá primero, y restaurará todas las cosas; ¿y cómo está escrito del Hijo
  del Hombre, que padezca mucho y sea tenido en nada? | 
Sal 22:6; Is 53:4 
Dn 9:26 | 
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(9:13) Empero os digo que Elías ya vino, y le hicieron todo lo que
  quisieron, como está escrito de él. | 
(9:13) Pero les digo que Elías ya vino, y le hicieron todo lo que
  quisieron, como está escrito de él. | 
Mal 4:5-6 | 
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Jesús sana a un
  muchacho endemoniado 
(Mt 17:14-21; Lc
  9:37-43) | 
Jesús sana a un
  muchacho endemoniado 
(Mt 17:14-21; Lc
  9:37-43) |  | 
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(9:14) Y como vino á los discípulos, vió grande compañía alrededor de
  ellos, y escribas que disputaban con ellos. | 
(9:14) Cuando llegó a donde estaban los discípulos, vio una gran
  multitud alrededor de ellos, y escribas que disputaban con ellos. |  | 
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(9:15) Y luego toda la gente, viéndole, se espantó, y corriendo á él,
  le saludaron. | 
(9:15) Y en seguida toda la gente, viéndole, se asombró, y corriendo a
  él, le saludaron. |  | 
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(9:16) Y preguntóles: ¿Qué disputáis con ellos? | 
(9:16) El les preguntó: ¿Qué disputan con ellos? |  | 
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(9:17) Y respondiendo uno de la compañía, dijo: Maestro, traje á ti mi
  hijo, que tiene un espíritu mudo, | 
(9:17) Y respondiendo uno de la multitud, dijo: Maestro, traje a ti mi
  hijo, que tiene un espíritu mudo, | 
Mt 17:14; Lc 9:37-38 | 
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(9:18) El cual, donde quiera que le toma, le despedaza; y echa
  espumarajos, y cruje los dientes, y se va secando: y dije á tus discípulos
  que le echasen fuera, y no pudieron. | 
(9:18) el cual, dondequiera que le toma, le sacude; y echa espumarajos,
  y cruje los dientes, y se va secando; y dije a tus discípulos que lo echasen
  fuera, y no pudieron. |  | 
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(9:19) Y respondiendo él, les dijo: Oh generación infiel! ¿hasta
  cuándo estaré con vosotros? ¿hasta cuándo os tengo de sufrir? Traédmele. | 
(9:19) Y respondiendo él, les dijo: ¡Oh generación
  incrédula! ¿Hasta cuándo he de estar con ustedes? ¿Hasta cuándo les he de
  soportar? Tráiganmelo.  |  | 
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(9:20) Y se le trajeron: y como le vió, luego el espíritu le
  desgarraba; y cayendo en tierra, se revolcaba, echando espumarajos. | 
(9:20) Y se lo trajeron; y cuando el espíritu vio a Jesús, sacudió con
  violencia al muchacho, quien cayendo en tierra se revolcaba, echando
  espumarajos. | 
Mr 1:26 | 
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(9:21) Y Jesús preguntó á su padre: ¿Cuánto tiempo há que le aconteció
  esto? Y él dijo: Desde niño: | 
(9:21) Jesús preguntó al padre: ¿Cuánto tiempo hace que le sucede
  esto? Y él dijo: Desde niño. |  | 
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(9:22) Y muchas veces le echa en el fuego y en aguas, para matarle;
  mas, si puedes algo, ayúdanos, teniendo misericordia de nosotros. | 
(9:22) Y muchas veces le echa en el fuego y en el agua, para matarle;
  pero si puedes hacer algo, ten misericordia de nosotros, y ayúdanos. |  | 
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(9:23) Y Jesús le dijo: Si puedes creer, al que cree todo es posible. | 
(9:23) Jesús le dijo: Si puedes creer, al que cree todo le es posible. | 
Lc 17:6 | 
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(9:24) Y luego el padre del muchacho dijo clamando: Creo, ayuda mi
  incredulidad. | 
(9:24) E inmediatamente
  el padre del muchacho clamó y dijo: [Señor],
  creo; ayuda mi incredulidad. | 
[TM] 
Forma parte del Texto Bizantino | 
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(9:25) Y como Jesús vió que la multitud se agolpaba, reprendió al
  espíritu inmundo, diciéndole: Espíritu mudo y sordo, yo te mando, sal de él,
  y no entres más en él. | 
(9:25) Y cuando Jesús vio que la multitud se agolpaba, reprendió al
  espíritu inmundo, diciéndole: Espíritu mudo y sordo, yo te mando, sal de él, y no entres más en
  él. |  | 
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(9:26) Entonces el espíritu clamando y desgarrándole mucho, salió; y él
  quedó como muerto, de modo que muchos decían: Está muerto. | 
(9:26) Entonces el espíritu, clamando y sacudiéndole con violencia,
  salió; y él quedó como muerto, de modo que muchos decían: Está muerto. |  | 
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(9:27) Mas Jesús tomándole de la mano, enderezóle; y se levantó. | 
(9:27) Pero Jesús, tomándole de la mano, le enderezó; y se levantó. |  | 
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(9:28) Y como él entró en casa, sus discípulos le preguntaron aparte:
  ¿Por qué nosotros no pudimos echarle fuera? | 
(9:28) Cuando él entró en casa, sus discípulos le preguntaron aparte:
  ¿Por qué nosotros no pudimos echarle fuera? | 
Mt 17:19 | 
| 
(9:29) Y les dijo: Este género con nada puede salir, sino con oración y
  ayuno. | 
(9:29) Y les dijo: Este género con nada puede salir, sino con oración y ayuno. |  | 
| 
Jesús anuncia otra
  vez su muerte 
(Mt 17:22-23; Lc
  9:43-45) | 
Jesús anuncia otra
  vez su muerte 
(Mt 17:22-23; Lc
  9:43-45) |  | 
| 
(9:30) Y habiendo salido de allí, caminaron por Galilea; y no quería
  que nadie lo supiese. | 
(9:30) Habiendo salido de allí, caminaron por Galilea; y no quería que
  nadie lo supiese. | 
Mt 16:21; 17:22; 20:18 Mr 8:31; Mt 10:33 
Lc 9:22; 18:31; 24:7 | 
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(9:31) Porque enseñaba á sus discípulos, y les decía: El Hijo del hombre
  será entregado en manos de hombres, y le matarán; mas muerto él, resucitará
  al tercer día. | 
(9:31) Porque enseñaba a sus discípulos, y les decía: El Hijo del
  Hombre será entregado en manos de hombres, y le matarán; pero después de
  muerto, resucitará al tercer día. |  | 
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(9:32) Pero ellos no entendían esta palabra, y tenían miedo de
  preguntarle. | 
(9:32) Pero ellos no entendían esta declaración, y tenían miedo de
  preguntarle. |  | 
| 
¿Quién es el mayor? 
(Mt 18:1-5; Lc
  9:46-48) | 
¿Quién es el mayor? 
(Mt 18:1-5; Lc
  9:46-48) |  | 
| 
(9:33) Y llegó á Capernaum; y así que estuvo en casa, les preguntó:
  ¿Qué disputabais entre vosotros en el camino? | 
(9:33) Y llegó a Capernaum; y cuando estuvo en casa, les preguntó: ¿Qué
  disputaban entre ustedes en el camino? | 
Mt 18:1; Lc 9:46; 22:24 | 
| 
(9:34) Mas ellos callaron; porque los unos con los otros habían
  disputado en el camino quién había de ser el mayor. | 
(9:34) Mas ellos callaron; porque en el camino habían disputado entre
  sí, quién había de ser el mayor. |  | 
| 
(9:35) Entonces sentándose, llamó á los doce, y les dice: Si alguno
  quiere ser el primero, será el postrero de todos, y el servidor de todos. | 
(9:35) Entonces él se sentó y llamó a los doce, y les dijo: Si alguno
  quiere ser el primero, será el último de todos, y el servidor de todos. | 
Mt 20:27; Mr 10:43 | 
| 
(9:36) Y tomando un niño, púsolo en medio de ellos; y tomándole en sus
  brazos, les dice: | 
(9:36) Y tomó a un niño, y lo puso en medio de ellos; y tomándole en
  sus brazos, les dijo: | 
Mr 10:16 | 
| 
(9:37) El que recibiere en mi nombre uno de los tales niños, á mí
  recibe; y el que á mí recibe, no recibe á mí, mas al que me envió. | 
(9:37) El que reciba en mi nombre a un niño como este, me recibe a mí; y
  el que a mí me recibe, no me recibe a mí sino al que me envió. | 
Mt 18:5; Lc 9:48 
Jn 13:20 | 
| 
contra ustedes o por
  ustedes 
(Lc 9:49-50) | 
contra ustedes o por
  ustedes 
(Lc 9:49-50) |  | 
| 
(9:38) Y respondióle Juan, diciendo: Maestro, hemos visto á uno que en
  tu nombre echaba fuera los demonios, el cual no nos sigue; y se lo
  prohibimos, porque no nos sigue. | 
(9:38) Juan le respondió diciendo: Maestro, hemos visto a uno que en tu
  nombre echaba fuera demonios, pero él no nos sigue; y se lo prohibimos,
  porque no nos seguía. | 
Lc 9:49 | 
| 
(9:39) Y Jesús dijo: No se lo prohibáis; porque ninguno hay que haga
  milagro en mi nombre que luego pueda decir mal de mí. | 
(9:39) Pero Jesús dijo: No se lo prohíban; porque ninguno hay que haga milagro en mi
  nombre, que luego pueda decir mal de mí. | 
1 Co 12:3 | 
| 
(9:40) Porque el que no es contra nosotros, por nosotros es. | 
(9:40) Porque el que no es contra nosotros, por nosotros es. |  | 
| 
(9:41) Y cualquiera que os diere un vaso de agua en mi nombre, porque
  sois de Cristo, de cierto os digo que no perderá su recompensa. | 
(9:41) Y cualquiera que les diere un vaso de agua en mi nombre, porque
  son de Cristo, de cierto les digo que no perderá su recompensa. | 
Mt 10:42 | 
| 
Tropiezos 
(Mt 18:6-9; Lc
  17:1-2) | 
Tropiezos 
(Mt 18:6-9; Lc
  17:1-2) |  | 
| 
(9:42) Y cualquiera que escandalizare á uno de estos pequeñitos que
  creen en mí, mejor le fuera si se le atase una piedra de molino al cuello, y
  fuera echado en la mar. | 
(9:42) Cualquiera que haga tropezar a uno de estos pequeñitos que creen
  en mí, mejor le fuera si se le atase una piedra de molino al cuello, y se le
  arrojase en el mar. | 
Mt 18:6; Lc 17:2 | 
| 
(9:43) Y si tu mano te escandalizare, córtala: mejor te es entrar á la
  vida manco, que teniendo dos manos ir á la Gehenna, al fuego que no puede ser
  apagado; | 
(9:43) Si tu mano te fuere ocasión de caer, córtala; mejor te es entrar
  en la vida manco, que teniendo dos manos ir al infierno, al fuego que no
  puede ser apagado, | 
Dt 13:6; Mt 5:30 
Mt 18:8 | 
| 
(9:44) Donde su gusano no muere, y el fuego nunca se apaga. | 
(9:44) donde el gusano de ellos no muere, y el fuego nunca se apaga. | 
Is 66:24 | 
| 
(9:45) Y si tu pie te fuere ocasión de caer, córtalo: mejor te es
  entrar á la vida cojo, que teniendo dos pies ser echado en la Gehenna, al
  fuego que no puede ser apagado; | 
(9:45) Y si tu pie te fuere ocasión de caer, córtalo; mejor te es entrar
  a la vida cojo, que teniendo dos pies ser echado en el infierno, al fuego que
  no puede ser apagado, |  | 
| 
(9:46) Donde el gusano de ellos no muere, y el fuego nunca se apaga. | 
(9:46) donde el gusano de ellos no muere, y el fuego nunca se apaga. |  | 
| 
(9:47) Y si tu ojo te fuere ocasión de caer, sácalo: mejor te es entrar
  al reino de Dios con un ojo, que teniendo dos ojos ser echado á la Gehenna; | 
(9:47) Y si tu ojo te
  fuere ocasión de caer, sácalo; mejor te es entrar en el reino de Dios con un
  ojo, que teniendo dos ojos ser echado al infierno [de fuego], | 
[TM] 
Forma parte del Texto Bizantino | 
| 
(9:48) Donde el gusano de ellos no muere, y el fuego nunca se apaga. | 
(9:48) donde el gusano de ellos no muere, y el fuego nunca se apaga. |  | 
| 
(9:49) Porque todos serán salados con fuego, y todo sacrificio será
  salado con sal. | 
(9:49) Porque todos serán salados con fuego, y todo sacrificio será
  salado con sal. | 
Lv 2:13 | 
| 
(9:50) Buena es la sal; mas si la sal fuere desabrida, ¿con qué la
  adobaréis? Tened en vosotros mismos sal; y tened paz los unos con los otros. | 
(9:50) Buena es la sal; mas si la sal se hace insípida, ¿con qué la
  sazonarán? Tengan sal en ustedes mismos; y tengan paz los unos con los otros. | 
Mt 5:13; Lc 14:34 
Ro 12:18; Heb 12:14 | 
 






 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 


 
 
