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significados y conceptos.
JOB
Las calamidades de Job
(Job 1:1) Hubo en tierra de Uz
un un varón llamado Job; y era este hombre perfecto y recto, temeroso de Dios y
apartado del mal .
(Job 1:2) Y le nacieron siete
hijos y tres hijas.
(Job 1:3) Su hacienda era
siete mil ovejas, tres mil camellos, quinientas yuntas de bueyes, quinientas
asnas, y muchísimos criados; y era aquel varón más grande que todos los
orientales.
(Job 1:4) E iban sus hijos y
hacían banquetes en sus casas, «cada
uno»* en su día; y enviaban a llamar a sus tres hermanas para que comiesen y
bebiesen con ellos.
(Job 1:5) Y sucedía [acontecía] que
habiendo pasado en turno los días del
convite, Job enviaba y los santificaba, y se levantaba de mañana y ofrecía
holocaustos conforme al número de todos ellos. Porque decía Job: Quizá habrán
pecado mis hijos, y habrán blasfemado contra Dios en sus corazones. De esta
manera hacía todos los días.
(Job 1:6) Un día vinieron a presentarse delante de Jehová los
hijos de Dios, entre los cuales vino también Satanás.
(Job 1:7) Y dijo Jehová a Satanás: ¿De dónde vienes? Respondiendo Satanás a Jehová, dijo: De rodear la tierra y
de andar por ella.
(Job 1:8) Y Jehová dijo a Satanás: ¿No has considerado a mi esclavo [siervo, sirviente] Job, que no hay otro como
él en la tierra, varón perfecto y recto, temeroso de Dios y apartado del mal?
(Job 1:9) Respondiendo Satanás
a Jehová, dijo: ¿Acaso teme Job a Dios de balde?
(Job 1:10) ¿No le has cercado alrededor a él y a su casa y a
todo lo que tiene? Al trabajo de sus manos has dado bendición; por tanto, sus bienes han aumentado sobre la tierra.
(Job 1:11) Pero extiende ahora
tu mano y toca todo lo que tiene, y verás si no blasfema contra ti en tu misma
presencia.
(Job 1:12) Dijo Jehová a Satanás: He aquí, todo lo que tiene está en
tu mano; solamente no pongas tu mano sobre él. Y salió Satanás de delante de Jehová.
(Job 1:13) Y un día sucedió que
sus hijos e hijas comían y bebían vino en casa de su hermano el primogénito,
(Job 1:14) y vino un mensajero a Job, y le dijo: Estaban arando los bueyes, y las asnas paciendo cerca
de ellos,
(Job 1:15) y acometieron los
sabeos y los tomaron, y mataron a los criados a filo de espada; solamente
escapé yo para darte la noticia.
(Job 1:16) Aún estaba éste hablando, cuando vino otro que
dijo: Fuego de Dios cayó del cielo, que quemó
las ovejas y a los pastores, y los consumió; solamente escapé yo para darte la
noticia.
(Job 1:17) Todavía estaba éste hablando, y vino otro que dijo: Los caldeos hicieron tres escuadrones, y arremetieron
contra los camellos y se los llevaron, y mataron a los criados a filo de
espada; y solamente escapé yo para darte la noticia.
(Job 1:18) Entre tanto que éste hablaba, vino otro que dijo:
Tus hijos y tus hijas estaban comiendo y
bebiendo vino en casa de su hermano el primogénito;
(Job 1:19) y un gran viento vino del lado del desierto y azotó las cuatro esquinas de la casa, la cual cayó sobre
los jóvenes, y murieron; y solamente escapé yo para darte la noticia.
(Job 1:20) Entonces Job se levantó, y rasgó su manto, y rasuró su cabeza, y se postró en tierra y
adoró,
(Job 1:21) y dijo: Desnudo salí del vientre de mi madre, y desnudo
volveré allá. Jehová dio, y Jehová quitó; sea el nombre de Jehová bendito.
(Job 1:22) En todo esto no pecó
Job, ni atribuyó a Dios despropósito alguno.
(Job 2:1) Sucedió que otro día
vinieron los hijos de Dios para presentarse delante de Jehová, y Satanás vino también entre ellos
presentándose delante de Jehová.
(Job 2:2) Y dijo Jehová a Satanás: ¿De dónde vienes? Respondió Satanás a Jehová, y dijo: De rodear la
tierra, y de andar por ella.
(Job 2:3) Y Jehová dijo a Satanás: ¿No has considerado a mi esclavo [siervo, sirviente] Job, que no hay otro como
él en la tierra, varón perfecto y recto, temeroso de Dios y apartado del mal, y
que todavía retiene su integridad, aun cuando tú
me incitaste contra él para que lo arruinara sin causa?
(Job 2:4) Respondiendo Satanás,
dijo a Jehová: Piel por piel, todo lo que el
hombre tiene dará por su vida.
(Job 2:5) Pero extiende ahora
tu mano, y toca su hueso y su carne, y
verás si no blasfema contra ti en tu misma presencia.
(Job 2:6) Y Jehová dijo a Satanás: He aquí, él está en tu mano; mas
guarda su vida.
(Job 2:7) Entonces salió Satanás
de la presencia de Jehová, e hirió a Job con una
sarna maligna desde la planta del pie hasta la coronilla de la cabeza.
(Job 2:8) Y tomaba Job un
tiesto para rascarse con él, y estaba sentado en medio de ceniza.
(Job 2:9) Entonces le dijo su
mujer: ¿Aún retienes tu integridad?
Maldice a Dios, y muérete.
(Job 2:10) Y él le dijo: Como
suele hablar cualquiera de las mujeres insensatas [irracional, fatuas], has hablado. ¿Qué? ¿Recibiremos de Dios el bien, y el mal no lo
recibiremos? En todo esto no pecó Job con sus labios.
(Job 2:11) Y tres amigos de Job, Elifaz temanita, Bildad
suhita, y Zofar naamatita, luego que oyeron todo
este mal que le había sobrevenido, vinieron «cada
uno»* de su lugar; porque habían convenido en venir juntos para condolerse de él y para
consolarle.
(Job 2:12) Los cuales, alzando los ojos desde lejos, no lo conocieron, y lloraron a gritos; y «cada uno»* de
ellos rasgó su manto, y los tres esparcieron
polvo sobre sus cabezas hacia el cielo.
(Job 2:13) Así se sentaron con
él en tierra por siete días y siete
noches, y ninguno le hablaba palabra, porque veían que su dolor era muy grande.
Job maldice el día en que nació
(Job 3:1) Después de esto abrió
Job su boca, y maldijo su día.
(Job 3:2) Y exclamó Job, y
dijo:
(Job 3:3) Perezca el día en
que yo nací, Y la noche en que se dijo: Varón es concebido.
(Job 3:4) Sea aquel día
sombrío, Y no cuide de él Dios desde arriba, Ni claridad sobre él resplandezca.
(Job 3:5) Aféenlo tinieblas y
sombra de muerte; Repose sobre él nublado Que lo haga horrible como día
caliginoso.
(Job 3:6) Ocupe aquella noche
la oscuridad; No sea contada entre los días
del año, Ni venga en el número de los meses.
(Job 3:7) ¡Oh, que fuera aquella noche solitaria, Que no
viniera canción alguna en ella!
(Job 3:8) Maldíganla los que
maldicen el día, Los que se aprestan para despertar a Leviatán.
(Job 3:9) Oscurézcanse las estrellas de su alba; Espere la luz, y no venga, Ni vea los párpados
de la mañana;
(Job 3:10) Por cuanto no cerró
las puertas del vientre donde yo estaba, Ni escondió de mis ojos la miseria.
(Job 3:11) ¿Por qué no morí yo
en la matriz, O expiré al salir del vientre?
(Job 3:12) ¿Por qué me
recibieron las rodillas? ¿Y a qué los pechos para que mamase?
(Job 3:13) Pues ahora estaría yo muerto, y reposaría; Dormiría, y entonces tendría descanso,
(Job 3:14) Con los reyes y con los consejeros de la tierra,
Que reedifican para sí ruinas;
(Job 3:15) O con los príncipes que poseían el oro, Que
llenaban de plata sus casas.
(Job 3:16) ¿Por qué no fui
escondido como abortivo, Como los pequeñitos que nunca vieron la luz?
(Job 3:17) Allí los impíos [irreverentes
y sin ley] dejan de perturbar, Y allí
descansan los de agotadas fuerzas.
(Job 3:18) Allí también reposan
los cautivos; No oyen la voz del capataz.
(Job 3:19) Allí están el chico y el grande, Y el esclavo [siervo,
sirviente] libre de su señor.
(Job 3:20) ¿Por qué se da luz
al trabajado, Y vida a los de ánimo amargado,
(Job 3:21) Que esperan la muerte, y ella no llega, Aunque la buscan más que tesoros;
(Job 3:22) Que se alegran sobremanera, Y se gozan cuando
hallan el sepulcro?
(Job 3:23) ¿Por qué se da vida al hombre que no sabe por donde
ha de ir, Y a quien Dios ha encerrado?
(Job 3:24) Pues antes que mi pan viene mi suspiro, Y mis
gemidos corren como aguas.
(Job 3:25) Porque el temor que me espantaba me ha venido, Y me ha sucedido [acontecido] lo que yo temía.
(Job 3:26) No he tenido paz, no
me aseguré, ni estuve reposado; No obstante, me vino turbación [tormento,
agobio, alteración].
Elifaz reprende a Job
(Job 4:1) Entonces respondió
Elifaz temanita, y dijo:
(Job 4:2) Si probáremos a
hablarte, te será molesto; Pero ¿quién podrá detener las palabras?
(Job 4:3) He aquí, tú enseñabas a muchos, Y fortalecías las
manos débiles;
(Job 4:4) Al que tropezaba enderezaban tus palabras, Y
esforzabas las rodillas que decaían.
(Job 4:5) Mas ahora que el mal ha venido sobre ti, te desalientas; Y cuando ha llegado hasta ti, te
turbas [atormentas,
agobias, alteras].
(Job 4:6) ¿No es tu temor a Dios tu confianza? ¿No es tu esperanza la integridad
de tus caminos?
(Job 4:7) Recapacita ahora;
¿qué inocente se ha perdido? Y ¿en
dónde han sido destruidos los rectos?
(Job 4:8) Como yo he visto,
los que aran iniquidad [gran maldad e injusticia] Y siembran injuria,
la siegan.
(Job 4:9) Perecen por el aliento de Dios, Y por el soplo de su ira son
consumidos.
(Job 4:10) Los rugidos del león, y los bramidos del rugiente,
Y los dientes de los leoncillos son quebrantados [despedazados].
(Job 4:11) El león viejo perece por falta de presa, Y los
hijos de la leona se dispersan.
(Job 4:12) El asunto también me era a mí oculto; Mas mi oído ha percibido algo de ello.
(Job 4:13) En imaginaciones de visiones
nocturnas, Cuando el sueño cae sobre los hombres,
(Job 4:14) Me sobrevino un espanto y un temblor, Que
estremeció todos mis huesos;
(Job 4:15) Y al pasar un espíritu por delante de mí, Hizo que se
erizara el pelo de mi cuerpo.
(Job 4:16) Se paro delante de
mis ojos un fantasma, Cuyo rostro yo no conocí, Y quedo, oí que decía:
(Job 4:17) ¿Será el hombre más justo
que Dios? ¿Será el varón más limpio que el que lo hizo?
(Job 4:18) He aquí, en sus esclavos [siervos,
sirvientes] no confía, Y notó necedad
en sus ángeles;
(Job 4:19) ¡Cuánto más en los que habitan en casas de barro,
Cuyos cimientos están en el polvo, Y que serán
quebrantados [despedazados]
por la polilla!
(Job 4:20) De la mañana a la tarde son destruidos, Y se
pierden para siempre, sin haber quien repare en
ello.
(Job 4:21) Su hermosura, ¿no se pierde
con ellos mismos? Y mueren sin haber adquirido sabiduría.
(Job 5:1) Ahora, pues, da voces;
¿habrá quien te responda? ¿Y a cuál de los santos te volverás?
(Job 5:2) Es cierto que al necio lo mata la ira, Y al
codicioso lo consume la envidia.
(Job 5:3) Yo he visto al necio
que echaba raíces, Y en la misma hora maldije su habitación.
(Job 5:4) Sus hijos estarán lejos
de la seguridad; En la puerta serán quebrantados [despedazados],
Y no habrá quien los libre.
(Job 5:5) Su mies comerán los
hambrientos, Y la sacarán de entre los espinos, Y los sedientos beberán su
hacienda.
(Job 5:6) Porque la aflicción no sale
del polvo, Ni la molestia brota de la tierra.
(Job 5:7) Pero como las chispas se levantan para volar por el
aire, Así el hombre nace para la aflicción.
(Job 5:8) Ciertamente yo
buscaría a Dios, Y encomendaría a él mi causa;
(Job 5:9) El cual hace cosas grandes e inescrutables, Y maravillas sin número;
(Job 5:10) Que da la lluvia sobre la superficie [faz] de la tierra, Y envía las aguas sobre
los campos;
(Job 5:11) Que pone a los humildes en altura, Y a los
enlutados levanta a seguridad;
(Job 5:12) Que frustra los pensamientos de
los astutos, Para que sus manos no hagan nada;
(Job 5:13) Que prende a los sabios en la astucia de ellos, Y
frustra los designios de los perversos.
(Job 5:14) De día tropiezan con
tinieblas, Y a mediodía andan a tientas como de noche.
(Job 5:15) Así libra de la
espada al pobre, de la boca de los impíos [irreverentes
y sin ley], Y de la mano violenta;
(Job 5:16) Pues es esperanza al menesteroso [necesitado],
Y la iniquidad [gran
maldad e injusticia] cerrará su boca.
(Job 5:17) He aquí, dichoso [afortunado,
bienaventurado] es el hombre a quien Dios castiga; Por tanto, no
menosprecies la corrección del Todopoderoso.
(Job 5:18) Porque él es quien
hace la llaga, y él la vendará; El hiere, y sus manos curan.
(Job 5:19) En seis tribulaciones
te librará, Y en la séptima no te tocará el mal.
(Job 5:20) En el hambre te salvará
de la muerte, Y del «poder de»* la espada en la guerra.
(Job 5:21) Del azote de la lengua serás encubierto; No temerás la destrucción cuando viniere.
(Job 5:22) De la destrucción y del hambre te reirás, Y no temerás de las fieras del campo;
(Job 5:23) Pues aun con las piedras del campo tendrás tu pacto [alianza, convenio, acuerdo], Y las
fieras del campo estarán en paz contigo.
(Job 5:24) Sabrás que hay paz
en tu tienda; Visitarás tu morada, y nada te faltará.
(Job 5:25) Asimismo echarás de ver
que tu descendencia es mucha, Y tu prole como la hierba de la tierra.
(Job 5:26) Vendrás en la vejez a la sepultura, Como la gavilla
de trigo que se recoge a su tiempo.
(Job 5:27) He aquí lo que hemos inquirido [averiguado], lo
cual es así; Óyelo, y conócelo tú para tu provecho.
Job reprocha la actitud de sus amigos
(Job 6:1) Respondió entonces
Job, y dijo:
(Job 6:2) ¡Oh, que pesasen
justamente mi queja y mi tormento, Y se alzasen igualmente en balanza!
(Job 6:3) Porque pesarían
ahora más que la arena del mar; Por eso mis palabras han sido precipitadas.
(Job 6:4) Porque las flechas [saetas]
del Todopoderoso están en mí, Cuyo veneno bebe mi espíritu; Y terrores de Dios me combaten.
(Job 6:5) ¿Acaso gime el asno
montés junto a la hierba? ¿Muge el buey junto a su pasto?
(Job 6:6) ¿Se comerá lo
desabrido sin sal? ¿Habrá gusto en la clara del huevo?
(Job 6:7) Las cosas que mi alma
no quería tocar, Son ahora mi alimento.
(Job 6:8) ¡Quién me diera que viniese mi petición, Y que me
otorgase Dios lo que anhelo,
(Job 6:9) Y que agradara a
Dios quebrantarme; Que soltara su mano, y acabara conmigo!
(Job 6:10) Sería aún mi
consuelo, Si me asaltase con dolor sin dar más tregua, Que yo no he escondido
las palabras del Santo.
(Job 6:11) ¿Cuál es mi fuerza para esperar aún? ¿Y cuál mi fin para «que tenga aún paciencia?»*
(Job 6:12) ¿Es mi fuerza la de las piedras, O es mi carne de
bronce?
(Job 6:13) ¿No es así que ni aun «a
mí mismo me puedo valer,»* Y que todo
auxilio me ha faltado?
(Job 6:14) El atribulado es consolado por su compañero; Aun
aquel que abandona el temor del Omnipotente.
(Job 6:15) Pero mis hermanos me traicionaron como un torrente;
Pasan como corrientes impetuosas
(Job 6:16) Que están escondidas por la helada, Y encubiertas por la nieve;
(Job 6:17) Que al tiempo del calor son deshechas, Y al calentarse, desaparecen
de su lugar;
(Job 6:18) Se apartan de la senda de su rumbo, «Van menguando,»* y se pierden.
(Job 6:19) Miraron los caminantes de Temán, Los caminantes de
Sabá esperaron en ellas;
(Job 6:20) Pero fueron avergonzados por su esperanza; Porque vinieron hasta ellas, y se
hallaron confusos.
(Job 6:21) Ahora ciertamente como ellas son ustedes; Pues han visto el tormento, y temen.
(Job 6:22) ¿ les he dicho yo: Tráiganme, Y paguen por mí de su [ustedes]
hacienda;
(Job 6:23) Líbrenme de la mano
del opresor, Y me rediman del «poder
de»* los violentos?
(Job 6:24) Enséñenme, y yo
callaré; Háganme entender en qué he errado.
(Job 6:25) ¡Cuán eficaces son
las palabras rectas! Pero ¿qué reprende la censura suya [de ustedes]?
(Job 6:26) ¿Piensan censurar
palabras, Y los discursos de un desesperado, que son como el viento?
(Job 6:27) También se arrojan
sobre el huérfano, Y cavan un hoyo para su [de
ustedes] amigo.
(Job 6:28) Ahora, pues, si quieren,
mírenme, Y observen si digo mentira delante de ustedes.
(Job 6:29) Vuelvan ahora, y no haya
iniquidad [gran
maldad e injusticia]; Vuelvan aún a
considerar mi justicia en esto.
(Job 6:30) ¿Hay iniquidad [gran maldad e injusticia] en mi lengua?
¿Acaso no puede mi paladar discernir las cosas inicuas?
Replicas y quejas de Job
(Job 7:1) ¿No es acaso brega la vida del hombre sobre la
tierra, Y sus días como los días del jornalero?
(Job 7:2) Como el esclavo [siervo,
sirviente] suspira por la sombra, Y
como el jornalero espera el reposo de su trabajo,
(Job 7:3) Así he recibido meses de calamidad, Y noches de trabajo me
dieron por cuenta.
(Job 7:4) Cuando estoy acostado,
digo: ¿Cuándo me levantaré? Mas la noche es larga, y estoy lleno de inquietudes
hasta el alba.
(Job 7:5) Mi carne está vestida
de gusanos, y de costras de polvo; Mi piel hendida y abominable.
(Job 7:6) Y mis días fueron
más veloces que la lanzadera del tejedor, Y fenecieron sin esperanza.
(Job 7:7) Acuérdate que mi
vida es un soplo, Y que mis ojos no volverán a ver el bien.
(Job 7:8) Los ojos de los que me ven, no me verán más;
Fijarás en mí tus ojos, y dejaré de ser.
(Job 7:9) Como la nube se desvanece y se va, Así el que
desciende al Seol no subirá;
(Job 7:10) No volverá más a su casa, Ni su lugar le conocerá más.
(Job 7:11) Por tanto, no
refrenaré mi boca; Hablaré en la angustia de mi espíritu,
Y me quejaré con la amargura de mi alma.
(Job 7:12) ¿Soy yo el mar, o un
monstruo marino, Para que me pongas guarda?
(Job 7:13) Cuando digo: Me
consolará mi lecho, Mi cama atenuará mis quejas;
(Job 7:14) Entonces me asustas
con sueños, Y me aterras con visiones.
(Job 7:15) Y así mi alma
tuvo por mejor la estrangulación, Y quiso la
muerte más que mis huesos.
(Job 7:16) Abomino de mi vida;
no he de vivir para siempre; Déjame, pues, porque mis días son vanidad.
(Job 7:17) ¿Qué es el hombre, para que lo engrandezcas, Y para que pongas sobre él tu corazón,
(Job 7:18) Y lo visites todas
las mañanas, Y todos los momentos lo pruebes?
(Job 7:19) ¿Hasta cuándo no apartarás de mí tu mirada, Y no me soltarás siquiera hasta que trague mi saliva?
(Job 7:20) Si he pecado, ¿qué puedo hacerte a ti, oh Guarda de
los hombres? ¿Por qué me pones por blanco tuyo,
Hasta convertirme en una carga para mí mismo?
(Job 7:21) ¿Y por qué no quitas
mi rebelión, y perdonas mi iniquidad [gran maldad e injusticia]? Porque ahora dormiré en el polvo, Y si me buscares
de mañana, ya no existiré.
Bildad proclama la justicia de Dios
(Job 8:1) Respondió Bildad
suhita, y dijo:
(Job 8:2) ¿Hasta cuándo hablarás
tales cosas, Y las palabras de tu boca serán como viento impetuoso?
(Job 8:3) ¿Acaso torcerá Dios
el derecho, O pervertirá el Todopoderoso la justicia?
(Job 8:4) Si tus hijos pecaron
contra él, El los echó en el lugar de su pecado.
(Job 8:5) Si tú de mañana
buscares a Dios, Y rogares al Todopoderoso;
(Job 8:6) Si fueres limpio y recto,
Ciertamente luego se despertará por ti, Y hará próspera la morada de tu
justicia.
(Job 8:7) Y aunque tu
principio haya sido pequeño, Tu postrer estado será muy grande.
(Job 8:8) Porque pregunta
ahora a las generaciones pasadas, Y
disponte para inquirir [averiguar]
a los padres de ellas;
(Job 8:9) Pues nosotros somos
de ayer, y nada sabemos, Siendo nuestros días
sobre la tierra como sombra.
(Job 8:10) ¿No te enseñarán
ellos, te hablarán, Y de su corazón
sacarán palabras?
(Job 8:11) ¿Crece el junco sin
lodo? ¿Crece el prado sin agua?
(Job 8:12) Aun en su verdor, y sin haber sido cortado, Con
todo, se seca primero que toda hierba.
(Job 8:13) Tales son los caminos de todos los que olvidan a
Dios; Y la esperanza del impío [irreverente y sin ley] perecerá;
(Job 8:14) Porque su esperanza
será cortada, Y su confianza es tela de araña.
(Job 8:15) Se apoyará él en su
casa, mas no permanecerá ella en pie; Se asirá de ella, mas no resistirá.
(Job 8:16) A manera de un árbol está verde delante del sol, Y sus renuevos salen sobre su huerto;
(Job 8:17) Se van entretejiendo sus
raíces junto a una fuente, Y enlazándose hasta un lugar pedregoso.
(Job 8:18) Si le arrancaren de
su lugar, Este le negará entonces, diciendo: Nunca te vi.
(Job 8:19) Ciertamente este
será el gozo de su camino; Y del polvo mismo nacerán otros.
(Job 8:20) He aquí, Dios no aborrece
al perfecto, Ni apoya la mano de los malignos.
(Job 8:21) Aún llenará tu boca
de risa, Y tus labios de júbilo.
(Job 8:22) Los que te aborrecen serán vestidos de confusión; Y
la habitación de los impíos [irreverentes y sin
ley] perecerá.
Incapacidad de Job para responder a
Dios
(Job 9:1) Respondió Job, y
dijo:
(Job 9:2) Ciertamente yo sé
que es así; ¿Y cómo se justificará el hombre con Dios?
(Job 9:3) Si quisiere contender con él, No le podrá responder a una cosa entre mil.
(Job 9:4) El es sabio de corazón,
y poderoso en fuerzas; ¿Quién se endureció contra él, y le fue bien?
(Job 9:5) El arranca los montes con su furor, Y no saben quién los trastornó;
(Job 9:6) El remueve la tierra de su lugar, Y hace temblar sus columnas;
(Job 9:7) El manda al sol,
y no sale; Y sella las estrellas;
(Job 9:8) El solo extendió los cielos, Y anda sobre las olas
del mar;
(Job 9:9) El hizo la Osa, el Orión y las Pléyades, Y los
lugares secretos del sur;
(Job 9:10) El hace cosas grandes e incomprensibles, Y
maravillosas, sin número.
(Job 9:11) He aquí que él pasará delante de mí, y yo no lo veré; Pasará, y no lo entenderé.
(Job 9:12) He aquí, arrebatará; ¿quién le hará restituir? ¿Quién
le dirá: ¿Qué haces?
(Job 9:13) Dios no volverá atrás su ira, Y debajo de él se
abaten los que ayudan a los soberbios.
(Job 9:14) ¿Cuánto menos le responderé
yo, Y hablaré con él palabras escogidas?
(Job 9:15) Aunque fuese yo justo,
no respondería; Antes habría de rogar a mi juez.
(Job 9:16) Si yo le invocara, y
él me respondiese, Aún no creeré que haya escuchado mi voz.
(Job 9:17) Porque me ha quebrantado [despedazado] con tempestad, Y ha aumentado mis heridas sin causa.
(Job 9:18) No me ha concedido que tome aliento, Sino que me ha llenado
de amarguras.
(Job 9:19) Si habláremos de su potencia, por cierto es fuerte;
Si de juicio, ¿quién me emplazará?
(Job 9:20) Si yo me justificare,
me condenaría mi boca; Si me dijere perfecto, esto me haría inicuo [violador de la ley].
(Job 9:21) Si fuese íntegro, no
«haría caso de mí mismo;»* Despreciaría mi
vida.
(Job 9:22) Una cosa resta que yo diga:
Al perfecto y al impío [irreverente y sin
ley] él los consume.
(Job 9:23) Si azote mata de
repente, Se ríe del sufrimiento de los inocentes.
(Job 9:24) La tierra es entregada en manos de los impíos [irreverentes y sin ley], Y él cubre el rostro
de sus jueces. Si no es él, ¿quién es? ¿Dónde
está?
(Job 9:25) Mis días
han sido más ligeros que un correo; Huyeron, y
no vieron el bien.
(Job 9:26) Pasaron cual naves
veloces; Como el águila que se arroja sobre la presa.
(Job 9:27) Si yo dijere: Olvidaré
mi queja, Dejaré mi triste semblante, y me esforzaré,
(Job 9:28) Me turban [atormentan, agobian, alteran] todos mis dolores; Sé que no me tendrás por inocente.
(Job 9:29) Yo soy impío [irreverente y sin ley]; ¿Para qué trabajaré en vano?
(Job 9:30) Aunque me lave con aguas de nieve, Y limpie mis
manos con la limpieza misma,
(Job 9:31) Aún me hundirás en
el hoyo, Y mis propios vestidos me abominarán.
(Job 9:32) Porque no es hombre como yo, para que yo le
responda, Y vengamos juntamente a juicio.
(Job 9:33) No hay entre nosotros
árbitro Que ponga su mano sobre nosotros dos.
(Job 9:34) Quite de sobre mí su
vara, Y su terror no me espante.
(Job 9:35) Entonces hablaré, y no le
temeré; Porque en este estado no estoy en mí.
Job lamenta su condición
(Job 10:1) Está mi alma
hastiada de mi vida; «Daré libre curso a»* mi queja, Hablaré con amargura de mi alma.
(Job 10:2) Diré a Dios: No me
condenes; Hazme entender por qué contiendes conmigo.
(Job 10:3) ¿Te parece bien que oprimas, Que deseches la obra de tus manos, Y que favorezcas los designios de los impíos [irreverentes y sin ley]?
(Job 10:4) ¿Tienes tú acaso ojos de carne? ¿Ves tú como ve el hombre?
(Job 10:5) ¿Son tus días
como los días del hombre, O tus años como los tiempos
humanos,
(Job 10:6) Para que inquieras [averigües] mi iniquidad [gran maldad e injusticia], Y busques mi pecado,
(Job 10:7) Aunque tú sabes que no soy impío [irreverente y sin ley], Y que no hay quien de tu mano me libre?
(Job 10:8) Tus manos me hicieron
y me formaron; ¿Y luego te vuelves y me deshaces?
(Job 10:9) Acuérdate que como a barro me diste forma; ¿Y en polvo me has de volver?
(Job 10:10) ¿No me vaciaste como
leche, Y como queso me cuajaste?
(Job 10:11) Me vestiste de piel
y carne, Y me tejiste con huesos y nervios.
(Job 10:12) Vida y misericordia me concediste, Y tu cuidado
guardó mi espíritu.
(Job 10:13) Estas cosas tienes guardadas en tu corazón; Yo sé que
están cerca de ti.
(Job 10:14) Si pequé, tú me has observado, Y no me tendrás por
limpio de mi iniquidad [gran maldad e
injusticia].
(Job 10:15) Si fuere malo, ¡ay de mí! Y si fuere justo, no levantaré mi cabeza,
Estando hastiado de deshonra, y de verme afligido.
(Job 10:16) Si mi cabeza se alzare, cual león tú me cazas; Y
vuelves a hacer en mí maravillas.
(Job 10:17) Renuevas contra mí
tus pruebas, Y aumentas conmigo tu furor como tropas de relevo.
(Job 10:18) ¿Por qué me sacaste
de la matriz? Hubiera yo expirado, y ningún ojo me habría visto.
(Job 10:19) Fuera como si nunca
hubiera existido, Llevado del vientre a la sepultura.
(Job 10:20) ¿No son pocos mis días?
Cesa, pues, y déjame, para que me consuele un poco,
(Job 10:21) Antes que vaya para
no volver, A la tierra de tinieblas y de sombra de muerte;
(Job 10:22) Tierra de oscuridad, tenebrosa [lóbrega], Como sombra de muerte
y sin orden, Y cuya luz es como densas tinieblas.
Zofar acusa de maldad a Job
(Job 11:1) Respondió Zofar
naamatita, y dijo:
(Job 11:2) ¿Las muchas palabras no han de tener respuesta? ¿Y «el hombre que habla mucho»*
será justificado?
(Job 11:3) ¿Harán tus falacias callar
a los hombres? ¿Harás escarnio y no habrá quien te avergüence?
(Job 11:4) Tú dices: Mi doctrina es pura, Y yo soy limpio delante de
tus ojos.
(Job 11:5) Mas ¡oh, quién diera
que Dios hablara, Y abriera sus labios contigo,
(Job 11:6) Y te declarara los secretos de la sabiduría, Que son de doble valor que las
riquezas! Conocerías entonces que Dios te ha castigado menos de lo que tu iniquidad [gran maldad e
injusticia] merece.
(Job 11:7) ¿Descubrirás tú los
secretos de Dios? ¿Llegarás tú a la perfección del Todopoderoso?
(Job 11:8) Es más alta que los cielos; ¿qué harás? Es más
profunda que el Seol; ¿cómo la
conocerás?
(Job 11:9) Su dimensión es más extensa que la tierra, Y más
ancha que el mar.
(Job 11:10) Si él pasa, y
aprisiona, y llama a juicio, ¿Quién podrá contrarrestarle?
(Job 11:11) Porque él conoce a
los hombres vanos; Ve asimismo la iniquidad [gran maldad e injusticia], ¿y no hará caso?
(Job 11:12) El hombre vano se hará entendido, Cuando un pollino de asno montés nazca hombre.
(Job 11:13) Si tú dispusieres tu
corazón, Y extendieres a él tus manos;
(Job 11:14) Si alguna iniquidad [gran maldad e injusticia]
hubiere en tu mano, y la echares de ti, Y no
consintieres que more en tu casa la injusticia,
(Job 11:15) Entonces levantarás tu rostro limpio de mancha, Y
serás fuerte, y nada temerás;
(Job 11:16) Y olvidarás tu
miseria, O te acordarás de ella como de aguas que pasaron.
(Job 11:17) La vida te será más clara que el mediodía; Aunque
oscureciere, será como la mañana.
(Job 11:18) Tendrás confianza,
porque hay esperanza; Mirarás
alrededor, y dormirás seguro.
(Job 11:19) Te acostarás, y no
habrá quien te espante; Y muchos suplicarán tu favor.
(Job 11:20) Pero los ojos de los malos se consumirán, Y no tendrán refugio; Y su esperanza será «dar
su último suspiro.»*
Job proclama el poder y la sabiduría
de Dios
(Job 12:1) Respondió entonces
Job, diciendo:
(Job 12:2) Ciertamente ustedes
son el pueblo, Y con ustedes morirá la sabiduría.
(Job 12:3) También tengo yo entendimiento
como ustedes; No soy yo menos que ustedes; ¿Y
quién habrá que no pueda decir otro tanto?
(Job 12:4) Yo soy uno de quien su amigo se burla [mofa], Que invoca a Dios, y él le responde;
Con todo, el justo y perfecto es escarnecido [burlado
con agravio y tenacidad].
(Job 12:5) Aquel cuyos pies van a resbalar Es como una lámpara
despreciada de aquel que está a sus anchas.
(Job 12:6) Prosperan las
tiendas de los ladrones, Y los que provocan a Dios viven seguros, En cuyas
manos él ha puesto cuanto tienen.
(Job 12:7) Y en efecto, pregunta
ahora a las bestias, y ellas te enseñarán; A las aves de los cielos, y ellas te
lo mostrarán;
(Job 12:8) O habla a la tierra,
y ella te enseñará; Los peces del mar te lo declararán también.
(Job 12:9) ¿Qué cosa de todas estas no entiende Que la mano de Jehová la hizo?
(Job 12:10) En su mano está el alma
de todo viviente, Y el hálito de todo el género humano.
(Job 12:11) Ciertamente el oído distingue las palabras, Y el paladar gusta las viandas.
(Job 12:12) En los ancianos está la ciencia, Y en la larga edad
la inteligencia.
(Job 12:13) Con Dios está la sabiduría
y el poder; Suyo es el consejo y la inteligencia.
(Job 12:14) Si él derriba, no
hay quien edifique; Encerrará al hombre, y no habrá quien le abra.
(Job 12:15) Si él detiene las
aguas, todo se seca; Si las envía, destruyen la tierra.
(Job 12:16) Con él está el poder y la sabiduría; Suyo es el que yerra, y el que hace errar.
(Job 12:17) El hace andar despojados de consejo a los
consejeros, Y entontece a los jueces.
(Job 12:18) El rompe las cadenas de los tiranos, Y les ata una
soga a sus lomos.
(Job 12:19) El lleva despojados a los príncipes, Y trastorna a
los poderosos.
(Job 12:20) «Priva del habla»* a los que dicen verdad,
Y quita a los ancianos el consejo.
(Job 12:21) El derrama menosprecio sobre los príncipes, Y
desata el cinto de los fuertes.
(Job 12:22) El descubre las profundidades de las tinieblas, Y
saca a luz la sombra de muerte.
(Job 12:23) El multiplica las naciones, y él las destruye;
Esparce a las naciones, y las vuelve a reunir.
(Job 12:24) El quita el entendimiento
a los jefes del pueblo de la tierra, Y los hace vagar como por un yermo sin
camino.
(Job 12:25) Van a tientas, como en tinieblas y sin luz, Y los
hace errar como borrachos.
Job defiende su integridad
(Job 13:1) He aquí que todas estas cosas han visto mis ojos, Y
oído y entendido mis oídos.
(Job 13:2) Como ustedes lo saben, lo sé yo; No soy menos que ustedes.
(Job 13:3) Mas yo hablaría con
el Todopoderoso, Y querría razonar con Dios.
(Job 13:4) Porque ciertamente ustedes
son ideadores [fraguadores, imputadores
falsos] de mentira; son todos ustedes
médicos nulos.
(Job 13:5) Ojalá callaran por
completo, Porque esto les fuera sabiduría.
(Job 13:6) Oigan ahora mi
razonamiento, Y estén atentos a los argumentos de mis labios.
(Job 13:7) ¿Hablaran iniquidad [gran maldad e injusticia]
por Dios? ¿Hablaran por él engaño?
(Job 13:8) ¿«Harán acepción
de personas»* a su favor? ¿Contenderán
ustedes por Dios?
(Job 13:9) ¿Sería bueno que él los escudriñase
[inquiriese, analizares]? ¿Se burlaran de él como quien se burla de algún hombre?
(Job 13:10) El les reprochará de seguro, Si solapadamente «hacen acepción de personas.»
(Job 13:11) De cierto su alteza
les habría de espantar, Y su pavor habría de caer sobre ustedes.
(Job 13:12) Sus [de ustedes]
máximas son refranes de ceniza, Y sus [de
ustedes] baluartes son baluartes de lodo.
(Job 13:13) Escúchenme, y hablaré
yo, Y que me venga después lo que viniere.
(Job 13:14) ¿Por qué quitaré yo
mi carne con mis dientes, Y tomaré mi vida en mi mano?
(Job 13:15) He aquí, aunque él me matare, en él esperaré; No
obstante, defenderé delante de él mis caminos,
(Job 13:16) Y él mismo será mi salvación, Porque no entrará en su presencia
el impío [irreverente y sin ley].
(Job 13:17) Oigan con atención
mi razonamiento, Y mi declaración entre en sus [de ustedes] oídos.
(Job 13:18) He aquí ahora, si yo expusiere mi causa, Sé que seré justificado.
(Job 13:19) ¿Quién es el que contenderá conmigo? Porque si
ahora yo callara, moriría.
(Job 13:20) A lo menos dos cosas no hagas conmigo; Entonces no me esconderé de tu rostro:
(Job 13:21) Aparta de mí tu
mano, Y no me asombre tu terror.
(Job 13:22) Llama luego, y yo
responderé; O yo hablaré, y respóndeme tú.
(Job 13:23) ¿Cuántas iniquidades [grandes maldades e injusticias]
y pecados tengo yo? Hazme entender mi
transgresión y mi pecado.
(Job 13:24) ¿Por qué escondes tu
rostro, Y me cuentas por tu enemigo?
(Job 13:25) ¿A la hoja arrebatada has de quebrantar, Y a una paja seca has de perseguir?
(Job 13:26) ¿Por qué escribes
contra mí amarguras, Y me haces cargo de los pecados de mi juventud?
(Job 13:27) Pones además mis pies en el cepo, y observas todos
mis caminos, Trazando un límite para las plantas
de mis pies.
(Job 13:28) Y mi cuerpo se va
gastando como de carcoma, Como vestido que roe la polilla.
Job discurre acerca de la brevedad de
la vida
(Job 14:1) El hombre nacido de mujer, Corto de días, y hastiado de sinsabores,
(Job 14:2) Sale como una flor y es cortado, Y huye como la sombra y no permanece.
(Job 14:3) ¿Sobre éste abres
tus ojos, Y me traes a juicio contigo?
(Job 14:4) ¿Quién hará limpio a
lo inmundo? Nadie.
(Job 14:5) Ciertamente sus días
están determinados, Y el número de sus meses
está cerca de ti; Le pusiste límites, de los
cuales no pasará.
(Job 14:6) Si tú lo abandonares, él dejará de ser; Entre tanto
deseará, como el jornalero, su día.
(Job 14:7) Porque si el árbol fuere cortado, aún queda de él esperanza;
Retoñará aún, y sus renuevos no faltarán.
(Job 14:8) Si se envejeciere en
la tierra su raíz, Y su tronco fuere muerto en el polvo,
(Job 14:9) Al percibir el agua reverdecerá, Y hará copa como planta nueva.
(Job 14:10) Mas el hombre morirá,
y será cortado; Perecerá el hombre, ¿y dónde estará él?
(Job 14:11) Como las aguas se van del mar, Y el río se agota y
se seca,
(Job 14:12) Así el hombre yace y
no vuelve a levantarse; Hasta que no haya cielo, no despertarán, Ni se
levantarán de su sueño.
(Job 14:13) ¡Oh, quién me diera que me escondieses en el Seol, Que me encubrieses hasta apaciguarse tu
ira, Que me pusieses plazo, y de mí te acordaras!
(Job 14:14) Si el hombre muriere,
¿volverá a vivir? Todos los días de mi edad esperaré, Hasta que venga mi liberación.
(Job 14:15) Entonces llamarás, y yo te
responderé; Tendrás afecto al diseño [forma, hechura] de tus manos.
(Job 14:16) Pero ahora me cuentas
los pasos, Y no das tregua a mi pecado;
(Job 14:17) Tienes sellada en saco mi
prevaricación [resolución legal injusta],
Y tienes cosida mi iniquidad [gran maldad e injusticia].
(Job 14:18) Ciertamente el monte que cae se deshace, Y las peñas son removidas de su lugar;
(Job 14:19) Las piedras se desgastan con el agua impetuosa, que se lleva el polvo de la tierra; De igual manera
haces tú perecer la esperanza del
hombre.
(Job 14:20) Para siempre serás más fuerte que él, y él se va; Demudarás su rostro, y le
despedirás.
(Job 14:21) Sus hijos tendrán honores,
pero él no lo sabrá; O serán humillados, y no entenderá de ello.
(Job 14:22) Mas su carne sobre él se dolerá, Y se entristecerá en él su alma.
Elifaz reprende a Job
(Job 15:1) Respondió Elifaz
temanita, y dijo:
(Job 15:2) ¿Proferirá el sabio «vana
sabiduría,»*
Y llenará su vientre de viento solano?
(Job 15:3) ¿Disputará con palabras inútiles, Y con razones sin
provecho?
(Job 15:4) Tú también disipas
el temor, Y menoscabas la oración delante de Dios.
(Job 15:5) Porque tu boca declaró
tu iniquidad [gran maldad e injusticia], Pues has escogido el hablar de los astutos.
(Job 15:6) Tu boca te condenará,
y no yo; Y tus labios testificarán contra ti.
(Job 15:7) ¿Naciste tú primero que Adán? ¿O fuiste formado
antes que los collados?
(Job 15:8) ¿Oíste tú el secreto
de Dios, Y está limitada a ti la sabiduría?
(Job 15:9) ¿Qué sabes tú que no sepamos? ¿Qué entiendes tú que no se halle en nosotros?
(Job 15:10) Cabezas canas y hombres muy ancianos hay entre
nosotros, Mucho más avanzados en días que tu padre.
(Job 15:11) ¿En tan poco tienes
las consolaciones de Dios, Y las palabras que con dulzura se te dicen?
(Job 15:12) ¿Por qué tu corazón te aleja, Y por qué guiñan tus ojos,
(Job 15:13) Para que contra Dios vuelvas tu espíritu, Y saques
tales palabras de tu boca?
(Job 15:14) ¿Qué cosa es el hombre para que sea limpio, Y para
que se justifique el nacido de mujer?
(Job 15:15) He aquí, en sus santos no confía, Y ni aun los cielos son limpios delante de sus ojos;
(Job 15:16) ¿Cuánto menos el hombre abominable y vil, Que bebe
la iniquidad [gran
maldad e injusticia] como agua?
(Job 15:17) Escúchame; yo te
mostraré, Y te contaré lo que he visto;
(Job 15:18) Lo que los sabios nos contaron De sus padres, y no
lo encubrieron;
(Job 15:19) A los cuales únicamente fue dada la tierra, Y no pasó extraño por en medio de ellos.
(Job 15:20) Todos sus días,
el impío [irreverente y sin ley] es
atormentado de dolor, Y el número de sus años está
escondido para el violento.
(Job 15:21) Estruendos espantosos hay en sus oídos; En la
prosperidad el asolador vendrá sobre él.
(Job 15:22) El no cree que
volverá de las tinieblas, Y descubierto está para la espada.
(Job 15:23) Vaga alrededor tras
el pan, diciendo: ¿En dónde está? Sabe que le está preparado día de tinieblas.
(Job 15:24) Tribulación y angustia le
turbarán [atormentarán,
agobiarán, alterarán], Y se
esforzarán contra él como un rey dispuesto para la batalla,
(Job 15:25) Por cuanto él extendió
su mano contra Dios, Y se portó con soberbia contra el Todopoderoso.
(Job 15:26) Corrió contra él con
cuello erguido, Con la espesa barrera de sus escudos.
(Job 15:27) Porque la gordura cubrió su rostro, E hizo pliegues sobre sus ijares;
(Job 15:28) Y habitó las
ciudades asoladas, Las casas inhabitadas, Que estaban en ruinas.
(Job 15:29) No prosperará, ni
durarán sus riquezas, Ni extenderá por la tierra su hermosura.
(Job 15:30) No escapará de las
tinieblas; La llama secará sus ramas, Y con el aliento
de su boca perecerá.
(Job 15:31) No confíe el iluso
en la vanidad, Porque ella será su recompensa.
(Job 15:32) El será cortado «antes
de su tiempo,»* Y sus renuevos no reverdecerán.
(Job 15:33) Perderá su agraz
como la vid, Y derramará su flor como el olivo.
(Job 15:34) Porque la congregación de los impíos [irreverentes y sin ley] será asolada, Y fuego
consumirá las tiendas de soborno.
(Job 15:35) Concibieron dolor, dieron a luz iniquidad [gran maldad e
injusticia], Y en sus entrañas traman engaño.