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RV
  1909 | 
RVI | 
Notas/Ref | 
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MARCOS | 
MARCOS |  | 
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Parábola de los
  labradores malvados 
(Mt 21:33-46; Lc
  20:9-19) | 
Parábola de los
  labradores malvados 
(Mt 21:33-46; Lc
  20:9-19) |  | 
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(12:1) Y COMENZÓ
  á hablarles por parábolas: Plantó un hombre una viña, y la cercó con seto, y cavó
  un lagar, y edificó una torre, y la arrendó á labradores, y se partió lejos. | 
(12:1) Entonces
  comenzó Jesús a decirles por parábolas: Un hombre plantó
  una viña, la cercó de vallado, cavó un lagar, edificó una torre, y la arrendó
  a unos labradores, y se fue lejos. | 
Mt 21:33; Lc 20:9 
Sal 80:8; Is 5:1 
Jr 2:21; 12:10 | 
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(12:2) Y envió un siervo á los labradores, al tiempo, para que tomase
  de los labradores del fruto de la viña. | 
(12:2) Y a su tiempo envió un esclavo a los labradores, para que
  recibiese de éstos del fruto de la viña. |  | 
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(12:3) Mas ellos, tomándole, le hirieron, y le enviaron vacío. | 
(12:3) Mas ellos, tomándole, le golpearon, y le enviaron con las manos
  vacías. |  | 
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(12:4) Y volvió á enviarles otro siervo; mas apedreándole, le hirieron
  en la cabeza, y volvieron á enviarle afrentado. | 
(12:4) Volvió a enviarles otro esclavo; pero apedreándole, le hirieron en
  la cabeza, y también le enviaron avergonzado y deshonrado. |  | 
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(12:5) Y volvió á enviar otro, y á aquél mataron; y á otros muchos, hiriendo
  á unos y matando á otros. | 
(12:5) Volvió a enviar otro, y a éste mataron; y a otros muchos,
  golpeando a unos y matando a otros. |  | 
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(12:6) Teniendo pues aún un hijo suyo amado, enviólo también á ellos el
  postrero, diciendo: Tendrán en reverencia á mi hijo. | 
(12:6) Por último, teniendo aún un hijo suyo, amado, lo envió también a
  ellos, diciendo: Tendrán respeto a mi hijo. |  | 
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(12:7) Mas aquellos labradores dijeron entre sí: Este es el heredero;
  venid, matémosle, y la heredad será nuestra. | 
(12:7) Mas aquellos labradores dijeron entre sí: Este es el heredero;
  vengan, le matemos, y la heredad será nuestra. | 
Sal 2:8; Gn 37:18 
Mt 26:3; Jn 11:53 | 
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(12:8) Y prendiéndole, le mataron, y echaron fuera de la viña. | 
(12:8) Y tomándole, le mataron, y le echaron fuera de la viña. |  | 
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(12:9) ¿Qué, pues, hará el señor de la viña? Vendrá, y destruirá á
  estos labradores, y dará su viña á otros. | 
(12:9) ¿Qué, por lo tanto, hará el señor de la viña? Vendrá, y destruirá
  a los labradores, y dará su viña a otros. |  | 
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(12:10) ¿Ni aun esta Escritura habéis leído: La piedra que desecharon
  los que edificaban, Esta es puesta por cabeza de esquina; | 
(12:10) ¿Ni aun esta escritura han leído: La piedra que desecharon los edificadores Ha venido a ser cabeza del
  ángulo; | 
Sal 118:22; Is
  28:16 
Mt 21:42; Lc
  20:17 
Hch 4:11; Ro 9:33 
1 Pe 2:6 | 
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(12:11) Por el Señor es hecho esto, Y es cosa maravillosa en nuestros
  ojos? | 
(12:11) El Señor ha
  hecho esto, Y es cosa maravillosa a nuestros ojos? |  | 
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(12:12) Y procuraban prenderle, porque entendían que decía á ellos
  aquella parábola; mas temían á la multitud; y dejándole, se fueron. | 
(12:12) Y procuraban prenderle, porque entendían que decía contra ellos
  aquella parábola; pero temían a la multitud, y dejándole, se fueron. |  | 
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La cuestión del
  tributo 
(Mr 22:15-22; Lc
  20:20-26) | 
La cuestión del
  tributo 
(Mr 22:15-22; Lc
  20:20-26) |  | 
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(12:13) Y envían á él algunos de los Fariseos y de los Herodianos, para
  que le sorprendiesen en alguna palabra. | 
(12:13) Y le enviaron algunos de los fariseos y de los herodianos, para
  que le sorprendiesen en alguna palabra. | 
Mt 22:15; Lc 20:20 | 
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(12:14) Y viniendo ellos, le dicen: Maestro, sabemos que eres hombre de
  verdad, y que no te cuidas de nadie; porque no miras á la apariencia de
  hombres, antes con verdad enseñas el camino de Dios: ¿Es lícito dar tributo á
  César, ó no? ¿Daremos, ó no daremos? | 
(12:14) Viniendo ellos, le dijeron: Maestro, sabemos que eres hombre
  veraz, y que no te cuidas de nadie; porque no miras la apariencia de los
  hombres, sino que con verdad enseñas el camino de Dios. ¿Está permitido dar
  tributo a César, o no? ¿Daremos, o no daremos? |  | 
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(12:15) Entonces él, como entendía la hipocresía de ellos, les dijo:
  ¿Por qué me tentáis? Traedme la moneda para que la vea. | 
(12:15) Mas él, percibiendo la hipocresía de ellos, les dijo: ¿Por qué me
  tientan? Tráiganme la moneda para que la vea. |  | 
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(12:16) Y ellos se la trajeron y les dice: ¿Cúya es esta imagen y esta
  inscripción? Y ellos le dijeron: De César. | 
(12:16) Ellos se la trajeron; y les dijo: ¿De quién es esta
  imagen y la inscripción? Ellos le dijeron: De César. |  | 
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(12:17) Y respondiendo Jesús, les dijo: Dad lo que es de César á César;
  y lo que es de Dios, á Dios. Y se maravillaron de ello. | 
(12:17) Respondiendo Jesús, les dijo: Den a César lo que
  es de César, y a Dios lo que es de Dios. Y se
  maravillaron de él. | 
Mt 17:25; 22:21 
Ro 13:7 | 
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Pregunta sobre la
  resurrección 
(Mt 22:23-33; Lc
  20:27-40) | 
Pregunta sobre la
  resurrección 
(Mt 22:23-33; Lc
  20:27-40) |  | 
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(12:18) Entonces vienen á el los Saduceos, que dicen que no hay
  resurrección, y le preguntaron, diciendo: | 
(12:18) Entonces vinieron a él los saduceos, que dicen que no hay
  resurrección, y le preguntaron, diciendo: | 
Mt 22:23; Lc 20:27 
Hch 23:8 | 
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(12:19) Maestro, Moisés nos escribió, que si el hermano de alguno
  muriese, y dejase mujer, y no dejase hijos, que su hermano tome su mujer, y
  levante linaje á su hermano. | 
(12:19) Maestro, Moisés nos escribió que si el hermano de alguno muriere
  y dejare esposa, pero no dejare hijos, que su hermano se case con ella, y
  levante descendencia a su hermano. | 
Dt 25:5-6 | 
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(12:20) Fueron siete hermanos: y el primero tomó mujer, y muriendo, no
  dejó simiente; | 
(12:20) Hubo siete hermanos; el primero tomó esposa, y murió sin dejar
  descendencia. |  | 
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(12:21) Y la tomó el segundo, y murió, y ni aquél tampoco dejó simiente;
  y el tercero, de la misma manera. | 
(12:21) Y el segundo se casó con ella, y murió, y tampoco dejó
  descendencia; y el tercero, de la misma manera. |  | 
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(12:22) Y la tomaron los siete, y tampoco dejaron simiente: á la postre
  murió también la mujer. | 
(12:22) Y así los siete, y no dejaron descendencia; y después de todos
  murió también la mujer. |  | 
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(12:23) En la resurrección, pues, cuando resucitaren, ¿de cuál de ellos
  será mujer? porque los siete la tuvieron por mujer. | 
(12:23) En la resurrección, por lo tanto, cuando resuciten, ¿de cuál de
  ellos será ella mujer, ya que los siete la tuvieron por mujer? |  | 
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(12:24) Entonces respondiendo Jesús, les dice: ¿No erráis por eso,
  porque no sabéis las Escrituras, ni la potencia de Dios? | 
(12:24) Entonces respondiendo Jesús, les dijo: ¿No es por esto que
  están extraviados en el engaño, porque ignoran las Escrituras, y el poder de
  Dios? |  | 
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(12:25) Porque cuando resucitarán de los muertos, ni se casarán, ni
  serán dados en casamiento, mas son como los ángeles que están en los cielos. | 
(12:25) Porque cuando resuciten de los muertos, ni se casarán ni se darán
  en casamiento, sino serán como los ángeles que están en los cielos. | 
Mt 22:30; 1 Jn 3:2 | 
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(12:26) Y de que los muertos hayan de resucitar, ¿no habéis leído en el
  libro de Moisés cómo le habló Dios en la zarza, diciendo: Yo soy el Dios de
  Abraham, y el Dios de Isaac, y el Dios de Jacob? | 
(12:26) Pero respecto a que los muertos resucitan, ¿no han leído en el
  libro de Moisés cómo le habló Dios en la zarza, diciendo: Yo soy el Dios de
  Abraham, el Dios de Isaac y el Dios de Jacob? | 
Ex 3:6; Mt 22:31-32 
Hch 7:32; Heb 11:16 | 
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(12:27) No es Dios de muertos, mas Dios de vivos; así que vosotros mucho
  erráis. | 
(12:27) Dios no es Dios de muertos, sino Dios de vivos; así que ustedes
  están muy extraviados en el engaño. |  | 
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El Gran Mandamiento 
(Mt 22:34-40) | 
El Gran Mandamiento 
(Mt 22:34-40) |  | 
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(12:28) Y llegándose uno de los escribas, que los había oído disputar, y
  sabía que les había respondido bien, le preguntó: ¿Cuál es el primer
  mandamiento de todos? | 
(12:28) Acercándose uno de los escribas, que los había oído disputar, y
  sabía que les había respondido bien, le preguntó: ¿Cuál es el primer
  mandamiento de todos? | 
Mt 22:34; Lc 10:25 | 
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(12:29) Y Jesús le respondió: El primer mandamiento de todos es: Oye,
  Israel, el Señor nuestro Dios, el Señor uno es. | 
(12:29) Jesús le respondió: El primer mandamiento de todos es: Oye, Israel; el Señor nuestro Dios, el
  Señor uno es. | 
Dt 6:4; Lc 10:27 
Dios es UNO: 
Dt 6:4;  
Mr 12:29; 10:18 
Mr 12:32; Ro 3:30 
Ga 3:20; Stg 2:19 
Jn 17:21-22; Ef 4:5 | 
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(12:30) Amarás pues al Señor tu Dios de todo tu corazón, y de toda tu
  alma, y de toda tu mente, y de todas tus fuerzas; este es el principal
  mandamiento. | 
(12:30) Y amarás al
  Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con toda tu mente y
  con todas tus fuerzas. Este es el principal mandamiento. | 
Dt
  6:5; 10:12 | 
| 
(12:31) Y el segundo es semejante á él: Amarás á tu prójimo como á ti
  mismo. No hay otro mandamiento mayor que éstos. | 
(12:31) Y el segundo es semejante: Amarás
  a tu prójimo como a ti mismo. No hay otro mandamiento mayor que éstos. | 
Lv 19:18; Mt
  22:39 
Ro 13:9; Ga 5:14 
Stg 2:8 | 
| 
(12:32) Entonces el escriba le dijo: Bien, Maestro, verdad has dicho,
  que uno es Dios, y no hay otro fuera de él; | 
(12:32) Entonces el escriba le dijo: Bien, Maestro, verdad has dicho,
  que uno es Dios, y no hay otro fuera de él; | 
Dios es UNO: 
Dt 6:4;  
Mr 12:29; 10:18 
Mr 12:32; Ro 3:30 
Ga 3:20; Stg 2:19 
Jn 17:21-22; Ef 4:5 | 
| 
(12:33) Y que amarle de todo corazón, y de todo entendimiento, y de toda
  el alma, y de todas las fuerzas, y amar al prójimo como á sí mismo, más es
  que todos los holocaustos y sacrificios. | 
(12:33) y el amarle con todo el corazón, con todo el entendimiento, con
  toda el alma, y con todas las fuerzas, y amar al prójimo como a uno mismo, es
  más que todos los holocaustos y sacrificios. |  | 
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(12:34) Jesús entonces, viendo que había respondido sabiamente, le dice:
  No estás lejos del reino de Dios. Y ya ninguno osaba preguntarle. | 
(12:34) Jesús entonces, viendo que había respondido sabiamente, le dijo:
  No estás lejos del reino de Dios. Y ya ninguno se
  atrevía preguntarle. |  | 
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¿De quién es hijo el
  Cristo? 
(Mt 22:41-46; Lc
  20:41-44) | 
¿De quién es hijo el
  Cristo? 
(Mt 22:41-46; Lc
  20:41-44) |  | 
| 
(12:35) Y respondiendo Jesús decía, enseñando en el templo: ¿Cómo dicen
  los escribas que el Cristo es hijo de David? | 
(12:35) Enseñando Jesús en el templo, decía: ¿Cómo dicen los
  escribas que el Cristo es hijo de David? | 
Mt 22:41; Lc 20:41 | 
| 
(12:36) Porque el mismo David dijo por el Espíritu Santo: Dijo el Señor
  á mi Señor: Siéntate á mi diestra, Hasta que ponga tus enemigos por estrado
  de tus pies. | 
(12:36) Porque el mismo David dijo por el Espíritu Santo: Dijo el Señor a mi Señor: Siéntate a mi
  diestra, Hasta que ponga tus enemigos por estrado de tus pies. | 
Sal 110:1; Hch
  2:34 
1 Co 15:25; Heb
  1:13 
Heb 10:13 | 
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(12:37) Luego llamándole el mismo David Señor, ¿de dónde, pues, es su
  hijo? Y los que eran del común del pueblo le oían de buena gana. | 
(12:37) David mismo le llama Señor; ¿cómo, por lo tanto, es su hijo? Y gran
  multitud del pueblo le oía de buena gana. |  | 
| 
Jesús denuncia a
  escribas y fariseos 
(Mt 23:1-36; Lc
  11:37-54, 20:45-47) | 
Jesús denuncia a
  escribas y fariseos 
(Mt 23:1-36; Lc
  11:37-54, 20:45-47) |  | 
| 
(12:38) Y les decía en su doctrina: Guardaos de los escribas, que
  quieren andar con ropas largas, y aman las salutaciones en las plazas, | 
(12:38) Y les decía en su doctrina: Guárdense de los
  escribas, que gustan de andar con largas ropas, y aprecian los saludos en las
  plazas, | 
Mt 23:5-6; Lc 11:43 
Lc 20:46 | 
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(12:39) Y las primeras sillas en las sinagogas, y los primeros asientos
  en las cenas; | 
(12:39) y las primeras sillas en las sinagogas, y los primeros asientos en
  las cenas; |  | 
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(12:40) Que devoran las casas de las viudas, y por pretexto hacen largas
  oraciones. Estos recibirán mayor juicio. | 
(12:40) que devoran las casas de las viudas, y por pretexto hacen largas
  oraciones. Estos recibirán mayor condenación. | 
Mt 23:14; Lc 20:47 
2 Ti 3:6; Tit 1:11 | 
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La dádiva de la
  viuda 
(Lc 21:1-4) | 
La dádiva de la
  viuda 
(Lc 21:1-4) |  | 
| 
(12:41) Y estando sentado Jesús delante del arca de la ofrenda, miraba
  cómo el pueblo echaba dinero en el arca: y muchos ricos echaban mucho. | 
(12:41) Estando Jesús sentado delante del arca (caja) del tesoro, miraba cómo el pueblo echaba dinero en el arca; y
  muchos ricos echaban mucho. | 
Lc 21:1; 2 Re 12:9 | 
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(12:42) Y como vino una viuda pobre, echó dos blancas, que son un
  maravedí. | 
(12:42) Y vino una viuda pobre, y echó dos blancas, o sea un cuadrante. | 
Lepton:
  Moneda romana probablemente de cobre o bronce equiv a 1/128 denario, conocida
  también como blanca.  
1
  Cuadrante (1/64) = 2 Leptones (1/128) | 
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(12:43) Entonces llamando á sus discípulos, les dice: De cierto os digo
  que esta viuda pobre echó más que todos los que han echado en el arca: | 
(12:43) Entonces llamando a sus discípulos, les dijo: De cierto
  les digo que esta viuda pobre echó más que todos los que han echado en el
  arca; | 
2 Co 8:12; | 
| 
(12:44) Porque todos han echado de lo que les sobra; mas ésta, de su
  pobreza echó todo lo que tenía, todo su alimento. | 
(12:44) porque todos han echado de lo que les sobra; pero ésta, de su
  pobreza echó todo lo que tenía, todo su sustento. |  | 
 






 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 


 
 
