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RV
  1909 | 
RVI | 
Notas/Ref | 
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MARCOS | 
MARCOS |  | 
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El endemoniado de
  Gadara 
(Mt 8:28-34; Lc
  8:26-39) | 
El endemoniado de
  Gadara 
(Mt 8:28-34; Lc
  8:26-39) |  | 
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(5:1) Y
  VINIERON de la otra parte de la mar á la provincia de los Gadarenos. | 
(5:1) Vinieron
  al otro lado del mar, a la región de los gadarenos. | 
Mt 8:28; Lc 8:26 | 
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(5:2) Y salido él del barco, luego le salió al encuentro, de los
  sepulcros, un hombre con un espíritu inmundo, | 
(5:2) Y cuando salió él de la barca, en seguida vino a su encuentro,
  de los sepulcros, un hombre con un espíritu inmundo, |  | 
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(5:3) Que tenía domicilio en los sepulcros, y ni aun con cadenas le
  podía alguien atar; | 
(5:3) que tenía su morada en los sepulcros, y nadie podía atarle, ni
  aun con cadenas. |  | 
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(5:4) Porque muchas veces había sido atado con grillos y cadenas, mas
  las cadenas habían sido hechas pedazos por él, y los grillos desmenuzados; y
  nadie le podía domar. | 
(5:4) Porque muchas veces había sido atado con grillos y cadenas, mas
  las cadenas habían sido hechas pedazos por él, y desmenuzados los grillos; y
  nadie le podía dominar. |  | 
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(5:5) Y siempre, de día y de noche, andaba dando voces en los montes y
  en los sepulcros, é hiriéndose con las piedras. | 
(5:5) Y siempre, de día y de noche, andaba dando voces en los montes y
  en los sepulcros, e hiriéndose con piedras. |  | 
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(5:6) Y como vió á Jesús de lejos, corrió, y le adoró. | 
(5:6) Cuando vio, por lo tanto, a Jesús de lejos, corrió, y se
  arrodilló ante él. |  | 
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(5:7) Y clamando á gran voz, dijo: ¿Qué tienes conmigo, Jesús, Hijo
  del Dios Altísimo? Te conjuro por Dios que no me atormentes. | 
(5:7) Y clamando a gran voz, dijo: ¿Qué tienes conmigo, Jesús, Hijo
  del Dios Altísimo? Te conjuro por Dios que no me atormentes. |  | 
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(5:8) Porque le decía: Sal de este hombre, espíritu inmundo. | 
(5:8) Porque le decía: Sal de este hombre, espíritu inmundo. |  | 
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(5:9) Y le preguntó: ¿Cómo te llamas? Y respondió diciendo: Legión me
  llamo; porque somos muchos. | 
(5:9) Y le preguntó: ¿Cómo te llamas? Y respondió diciendo: Legión me llamo; porque somos muchos. |  | 
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(5:10) Y le rogaba mucho que no le enviase fuera de aquella provincia. | 
(5:10) Y le rogaba mucho que no los enviase fuera de aquella región. |  | 
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(5:11) Y estaba allí cerca del monte una grande manada de puercos
  paciendo. | 
(5:11) Estaba allí cerca del monte un gran hato de cerdos paciendo. |  | 
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(5:12) Y le rogaron todos los demonios, diciendo: Envíanos á los
  puercos para que entremos en ellos. | 
(5:12) Y le rogaron todos los demonios, diciendo: Envíanos a los cerdos
  para que entremos en ellos. | 
Señorío: 
Lc
  2:11; Hch 2:36  
Ro
  14:9; Fil 2:5-11 
1 Ti 6:15; 1 Co 7:22 
Ap 17:14; 19:16 
Mt 8:27; 10:1; Mr 4:39 
Mt 14:25; 21:19 | 
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(5:13) Y luego Jesús se lo permitió. Y saliendo aquellos espíritus
  inmundos, entraron en los puercos, y la manada cayó por un despeñadero en la
  mar; los cuales eran como dos mil; y en la mar se ahogaron. | 
(5:13) Y enseguida Jesús les dio permiso. Y saliendo aquellos espíritus
  inmundos, entraron en los cerdos, los cuales eran como dos mil; y el hato se
  precipitó en el mar por un despeñadero, y en el mar se ahogaron. |  | 
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(5:14) Y los que apacentaban los puercos huyeron, y dieron aviso en la
  ciudad y en los campos. Y salieron para ver qué era aquello que había
  acontecido. | 
(5:14) Y los que apacentaban los cerdos huyeron, y contaron esto en la
  ciudad y en los campos. Y salieron a ver qué era aquello que había sucedido. |  | 
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(5:15) Y vienen á Jesús, y ven al que había sido atormentado del
  demonio, y que había tenido la legión, sentado y vestido, y en su juicio
  cabal; y tuvieron miedo. | 
(5:15) Vienen a Jesús, y ven al que había sido atormentado del demonio,
  y que había tenido la legión, sentado, vestido y en su juicio cabal; y
  tuvieron miedo. |  | 
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(5:16) Y les contaron los que lo habían visto, cómo había acontecido al
  que había tenido el demonio, y lo de los puercos. | 
(5:16) Y les contaron los que lo habían visto, cómo le había acontecido
  al que había tenido el demonio, y lo de los cerdos. |  | 
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(5:17) Y comenzaron á rogarle que se fuese de los términos de ellos. | 
(5:17) Y comenzaron a rogarle que se fuera de sus contornos. | 
Hch 16:39 | 
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(5:18) Y entrando él en el barco, le rogaba el que había sido fatigado
  del demonio, para estar con él. | 
(5:18) Al entrar él en la barca, el que había estado endemoniado le
  rogaba que le dejase estar con él. | 
Lc 8:38 | 
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(5:19) Mas Jesús no le permitió, sino le dijo: Vete á tu casa, á los
  tuyos, y cuéntales cuán grandes cosas el Señor ha hecho contigo, y cómo ha
  tenido misericordia de ti. | 
(5:19) Más Jesús no se lo permitió, sino que le dijo: Vete a tu
  casa, a los tuyos, y cuéntales cuán grandes cosas el Señor ha hecho contigo,
  y cómo ha tenido misericordia de ti. |  | 
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Jesús resucita a la
  hija de Jairo 
(Mt 9:18-26; Lc
  8:40-56) | 
Jesús resucita a la
  hija de Jairo 
(Mt 9:18-26; Lc
  8:40-56) |  | 
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(5:20) Y se fue, y comenzó á publicar en Decápolis cuan grandes cosas
  Jesús había hecho con él: y todos se maravillaban. | 
(5:20) Y se fue, y comenzó a anunciar en Decápolis cuán grandes cosas
  había hecho Jesús con él; y todos se maravillaban. |  | 
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(5:21) Y pasando otra vez Jesús en un barco á la otra parte, se juntó á
  él gran compañía; y estaba junto á la mar. | 
(5:21) Pasando otra vez Jesús en una barca a la otra orilla, se reunió
  alrededor de él una gran multitud; y él estaba junto al mar. | 
Lc 8:40 | 
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(5:22) Y vino uno de los príncipes de la sinagoga, llamado Jairo; y
  luego que le vió, se postró á sus pies, | 
(5:22) Y vino uno de los principales de la sinagoga, llamado Jairo; y
  en el momento que le vio, se postró a sus pies, | 
Mt 9:18; Lc 8:41 | 
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(5:23) Y le rogaba mucho, diciendo: Mi hija está á la muerte: ven y
  pondrás las manos sobre ella para que sea salva, y vivirá. | 
(5:23) y le rogaba mucho, diciendo: Mi hija está agonizando; ven y pon
  las manos sobre ella para que sea salva, y vivirá. |  | 
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(5:24) Y fue con él, y le seguía gran compañía, y le apretaban. | 
(5:24) Fue, por lo tanto, con él; y le seguía una gran multitud, y le
  apretaban. |  | 
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(5:25) Y una mujer que estaba con flujo de sangre doce años hacía, | 
(5:25) Pero una mujer que desde hacía doce años sufría (padecía) de flujo de sangre, | 
Lv 15:25; Mt 9:20 
Lc 8:43 | 
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(5:26) Y había sufrido mucho de muchos médicos, y había gastado todo lo
  que tenía, y nada había aprovechado, antes le iba peor, | 
(5:26) y había sufrido mucho de muchos médicos, y gastado todo lo que
  tenía, y nada había aprovechado, antes le iba peor, |  | 
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(5:27) Como oyó hablar de Jesús, llegó por detrás entre la compañía, y
  tocó su vestido. | 
(5:27) cuando oyó hablar de Jesús, vino por detrás entre la multitud, y
  tocó su manto. |  | 
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(5:28) Porque decía: Si tocare tan solamente su vestido, seré salva. | 
(5:28) Porque decía: Si tocare tan solamente su manto, seré salva. |  | 
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(5:29) Y luego la fuente de su sangre se secó; y sintió en el cuerpo
  que estaba sana de aquel azote. | 
(5:29) Y en seguida la fuente de su sangre se secó; y sintió en el
  cuerpo que estaba sana de aquel azote. |  | 
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(5:30) Y luego Jesús, conociendo en sí mismo la virtud que había salido
  de él, volviéndose á la compañía, dijo: ¿Quién ha tocado mis vestidos? | 
(5:30) Enseguida Jesús, conociendo en sí mismo el poder que había
  salido de él, volviéndose a la multitud, dijo: ¿Quién ha tocado
  mis vestidos? | 
Lc 6:19 | 
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(5:31) Y le dijeron sus discípulos: Ves que la multitud te aprieta, y
  dices: ¿Quién me ha tocado? | 
(5:31) Sus discípulos le dijeron: Ves que la multitud te aprieta, y
  dices: ¿Quién me ha tocado? |  | 
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(5:32) Y él miraba alrededor para ver á la que había hecho esto. | 
(5:32) Pero él miraba alrededor para ver quién había hecho esto. |  | 
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(5:33) Entonces la mujer, temiendo y temblando, sabiendo lo que en sí
  había sido hecho, vino y se postró delante de él, y le dijo toda la verdad. | 
(5:33) Entonces la mujer, temiendo y temblando, sabiendo lo que en ella
  había sido hecho, vino y se postró delante de él, y le dijo toda la verdad. |  | 
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(5:34) Y él le dijo: Hija, tu fe te ha hecho salva: ve en paz, y queda
  sana de tu azote. | 
(5:34) Y él le dijo: Hija, tu fe te ha hecho salva; ve en paz, y queda sana de tu
  azote. | 
Mt 9:22; Mr 10:52 | 
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(5:35) Hablando aún él, vinieron de casa del príncipe de la sinagoga,
  diciendo: Tu hija es muerta; ¿para qué fatigas más al Maestro? | 
(5:35) Mientras él aún hablaba, vinieron de casa del principal de la
  sinagoga, diciendo: Tu hija ha muerto; ¿para qué molestas más al Maestro? | 
Lc 8:49 | 
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(5:36) Mas luego Jesús, oyendo esta razón que se decía, dijo al
  príncipe de la sinagoga: No temas, cree solamente. | 
(5:36) Pero Jesús, en el momento que oyó lo que se decía, dijo al
  principal de la sinagoga: No temas, cree solamente. |  | 
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(5:37) Y no permitió que alguno viniese tras él sino Pedro, y Jacobo, y
  Juan hermano de Jacobo. | 
(5:37) Y no permitió que le siguiese nadie sino Pedro, Jacobo, y Juan
  hermano de Jacobo. |  | 
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(5:38) Y vino á casa del príncipe de la sinagoga, y vió el alboroto,
  los que lloraban y gemían mucho. | 
(5:38) Y vino a casa del principal de la sinagoga, y vio el alboroto y
  a los que lloraban y lamentaban mucho. |  | 
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(5:39) Y entrando, les dice: ¿Por qué alborotáis y lloráis? La muchacha
  no es muerta, mas duerme. | 
(5:39) Y entrando, les dijo: ¿Por qué alborotan y lloran? La niña
  no está muerta, sino duerme. | 
Jn 11:11 | 
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(5:40) Y hacían burla de él: mas él, echados fuera todos, toma al padre
  y á la madre de la muchacha, y á los que estaban con él, y entra donde la
  muchacha estaba. | 
(5:40) Y se burlaban de
  él. Mas él, echando fuera a todos, tomó al padre y a la madre de la niña, y a
  los que estaban con él, y entró donde estaba recostada
  la niña. |  | 
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(5:41) Y tomando la mano de la muchacha, le dice: Talitha cumi; que es,
  si lo interpretares: Muchacha, á ti digo, levántate. | 
(5:41) Y tomando la mano de la niña, le dijo: Talita cumi; que
  traducido es: Niña, a ti te digo, levántate. | 
Talita
  cumi: Expresión tierna en arameo "muchacha te digo, levántate" | 
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(5:42) Y luego la muchacha se levantó, y andaba; porque tenía doce
  años. Y se espantaron de grande espanto. | 
(5:42) Y al instante la niña se levantó y andaba, pues tenía doce años.
  Y se espantaron grandemente. |  | 
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(5:43) Mas él les mandó mucho que nadie lo supiese, y dijo que le
  diesen de comer. | 
(5:43) Pero él les mandó mucho que nadie lo supiese, y dijo que se le
  diese de comer. |  | 
 






 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 


 
 
