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RV
  1909 | 
RVI | 
Notas/Ref | 
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MATEO | 
MATEO |  | 
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Parábolas de la fiesta de bodas | 
Parábolas de la fiesta de bodas |  | 
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(22:1) Y
  RESPONDIENDO Jesús, les volvió á hablar en parábolas, diciendo: | 
(22:1) Respondiendo
  Jesús, les volvió a hablar en parábolas, diciendo: |  | 
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(22:2) El reino de los cielos es semejante á un hombre rey, que hizo
  bodas á su hijo; | 
(22:2) El reino de los cielos es semejante a un rey que hizo fiesta de
  bodas a su hijo; | 
Lc 14:6; Ap 19:7 | 
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(22:3) Y envió sus siervos para que llamasen los llamados á las bodas;
  mas no quisieron venir. | 
(22:3) y envió a sus esclavos a llamar a los convidados a las bodas; mas
  éstos no quisieron venir. |  | 
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(22:4) Volvió á enviar otros siervos, diciendo: Decid á los llamados:
  He aquí, mi comida he aparejado; mis toros y animales engordados son muertos,
  y todo está prevenido: venid á las bodas. | 
(22:4) Volvió a enviar otros esclavos, diciendo: Digan a los convidados:
  He aquí, he preparado mi comida; mis toros y animales engordados han sido
  muertos, y todo está dispuesto; vengan a las bodas. |  | 
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(22:5) Mas ellos no se cuidaron, y se fueron, uno á su labranza, y otro
  á sus negocios; | 
(22:5) Mas ellos, sin hacer caso, se fueron, uno a su labranza, y otro a
  sus negocios; |  | 
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(22:6) Y otros, tomando á sus siervos, los afrentaron y los mataron. | 
(22:6) y otros, tomando a los esclavos, los avergonzaron con deshonra y
  los mataron. |  | 
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(22:7) Y el rey, oyendo esto, se enojó; y enviando sus ejércitos,
  destruyó á aquellos homicidas, y puso fuego á su ciudad. | 
(22:7) Al oírlo el rey, se enojó; y enviando sus ejércitos, destruyó a
  aquellos homicidas, y quemó su ciudad. |  | 
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(22:8) Entonces dice á sus siervos: Las bodas á la verdad están
  aparejadas; mas los que eran llamados no eran dignos. | 
(22:8) Entonces dijo a sus esclavos: Las bodas, de hecho, están
  preparadas; mas los que fueron convidados no eran dignos. |  | 
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(22:9) Id pues á las salidas de los caminos, y llamad á las bodas á
  cuantos hallareis. | 
(22:9) Por lo tanto, vayan a las salidas de los caminos, y llamen a las
  bodas a cuantos hallen. |  | 
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(22:10) Y saliendo los siervos por los caminos, juntaron á todos los que
  hallaron, juntamente malos y buenos: y las bodas fueron llenas de convidados. | 
(22:10) Y saliendo los esclavos por los caminos, juntaron a todos los que
  hallaron, juntamente malos y buenos; y las bodas fueron llenas de convidados. |  | 
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(22:11) Y entró el rey para ver los convidados, y vió allí un hombre no
  vestido de boda. | 
(22:11) Y entró el rey para ver a los convidados, y vio allí a un hombre
  que no estaba vestido de boda. |  | 
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(22:12) Y le dijo: Amigo, ¿cómo entraste aquí no teniendo vestido de
  boda? Mas él cerró la boca. | 
(22:12) Y le dijo: Amigo, ¿cómo entraste aquí, sin estar vestido de boda?
  Más él enmudeció. |  | 
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(22:13) Entonces el rey dijo á los que servían: Atado de pies y de manos
  tomadle, y echadle en las tinieblas de afuera: allí será el lloro y el crujir
  de dientes. | 
(22:13) Entonces el rey dijo a los que servían: Atenle de pies y manos, y
  échenle en las tinieblas de afuera; allí será el lloro y el crujir de
  dientes. | 
Mt 8:12;13:42; 24:51 
Mt 25:30; Lc 13:28 | 
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(22:14) Porque muchos son llamados, y pocos escogidos. | 
(22:14) Porque muchos son llamados, y pocos escogidos. | 
Mt 20:16 | 
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La cuestión del
  tributo 
(Mr 12:13-17; Lc
  20:20-26) | 
La cuestión del tributo 
(Mr 12:13-17; Lc
  20:20-26) |  | 
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(22:15) Entonces, idos los Fariseos, consultaron cómo le tomarían en
  alguna palabra. | 
(22:15) Entonces se fueron los fariseos y consultaron cómo sorprenderle
  en alguna palabra. | 
Mr 12:13; Lc 20:20 | 
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(22:16) Y envían á él los discípulos de ellos, con los Herodianos,
  diciendo: Maestro, sabemos que eres amador de la verdad, y que enseñas con
  verdad el camino de Dios, y que no te curas de nadie, porque no tienes
  acepción de persona de hombres. | 
(22:16) Y le enviaron los discípulos de ellos con los herodianos,
  diciendo: Maestro, sabemos que eres amante de la verdad, y que enseñas con
  verdad el camino de Dios, y que no te cuidas de nadie, porque no miras la
  apariencia de los hombres. | 
Los
  herodianos: Posiblemente grupo de judíos políticamente a favor de Herodes
  Antipas, que aparentemente estaban confabulados con los fariseos.   | 
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(22:17) Dinos pues, ¿qué te parece? ¿es lícito dar tributo á César, ó
  no? | 
(22:17) Dinos, por lo tanto, qué te parece: ¿Está permitido dar tributo
  a César, o no? |  | 
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(22:18) Mas Jesús, entendida la malicia de ellos, les dice: ¿Por qué me
  tentáis, hipócritas? | 
(22:18) Pero Jesús, conociendo la malicia de ellos, les dijo: ¿Por qué me
  tientan, hipócritas? |  | 
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(22:19) Mostradme la moneda del tributo. Y ellos le presentaron un
  denario. | 
(22:19) Muéstrenme la moneda del tributo. Y ellos le
  presentaron un denario. | 
Denario:
  Moneda principal de plata del imperio romano, con la imagen del César (4 gr
  de Ag) | 
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(22:20) Entonces les dice: ¿Cúya es esta figura, y lo que está encima
  escrito? | 
(22:20) Entonces les dijo: ¿De quién es esta imagen, y la inscripción? |  | 
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(22:21) Dícenle: De César. Y díceles: Pagad pues á César lo que es de
  César, y á Dios lo que es de Dios. | 
(22:21) Le dijeron: De César. Y les dijo: Den por lo tanto, a
  César lo que es de César, y a Dios lo que es de Dios. | 
Mt 17:25; Ro 13:7 | 
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(22:22) Y oyendo esto, se maravillaron, y dejándole se fueron. | 
(22:22) Oyendo esto, se maravillaron, y dejándole, se fueron. |  | 
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Pregunta sobre la
  resurrección 
(Mr 12:18-27; Lc
  20:27-40) | 
Pregunta sobre la
  resurrección 
(Mr 12:18-27; Lc
  20:27-40) |  | 
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(22:23) Aquel día llegaron á él los Saduceos, que dicen no haber
  resurrección, y le preguntaron, | 
(22:23) Aquel día vinieron a él los saduceos, que dicen que no hay
  resurrección, y le preguntaron, | 
Mr 12:18; Lc 20:27 
Hch 23:8 | 
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(22:24) Diciendo: Maestro, Moisés dijo: Si alguno muriere sin hijos, su
  hermano se casará con su mujer, y despertará simiente á su hermano. | 
(22:24) diciendo: Maestro, Moisés dijo: Si alguno muriere sin hijos, su
  hermano se casará con su mujer, y levantará descendencia a su hermano. | 
Dt 25:5 | 
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(22:25) Fueron pues, entre nosotros siete hermanos: y el primero tomó
  mujer, y murió; y no teniendo generación, dejó su mujer á su hermano. | 
(22:25) Hubo, por lo tanto, entre nosotros siete hermanos; el primero se
  casó, y murió; y no teniendo descendencia, dejó su mujer a su hermano. |  | 
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(22:26) De la misma manera también el segundo, y el tercero, hasta los
  siete. | 
(22:26) De la misma manera también el segundo, y el tercero, hasta el
  séptimo. |  | 
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(22:27) Y después de todos murió también la mujer. | 
(22:27) Y después de todos murió también la mujer. |  | 
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(22:28) En la resurrección pues, ¿de cuál de los siete será ella mujer?
  porque todos la tuvieron. | 
(22:28) En la resurrección, por lo tanto, ¿de cuál de los siete será
  ella mujer, ya que todos la tuvieron? |  | 
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(22:29) Entonces respondiendo Jesús, les dijo: Erráis ignorando las
  Escrituras, y el poder de Dios. | 
(22:29) Entonces respondiendo Jesús, les dijo: Se han extraviado
  con engaño, ignorando las Escrituras y el poder de Dios. |  | 
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(22:30) Porque en la resurrección, ni los hombres tomarán mujeres, ni
  las mujeres marido; mas son como los ángeles de Dios en el cielo. | 
(22:30) Porque en la resurrección ni se casarán ni se darán en casamiento,
  sino serán como los ángeles de Dios en el cielo. | 
1 Jn 3:2 
Resurrección: 
Is 26:9; Os 6:2 
Mt 22:28-31; 1 Te 4:16 
Mr 12:23-26 
Lc 14:14; 20:33-37 
Jn 11:24-25; Ro 6:5,8  | 
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(22:31) Y de la resurrección de los muertos, ¿no habéis leído lo que os
  es dicho por Dios, que dice: | 
(22:31) Pero respecto a la resurrección de los muertos, ¿no han leído lo
  que les fue dicho por Dios, cuando dijo: |  | 
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(22:32) Yo soy el Dios de Abraham, y el Dios de Isaac, y el Dios de
  Jacob? Dios no es Dios de muertos, sino de vivos. | 
(22:32) Yo soy el
  Dios de Abraham, el Dios de Isaac y el Dios de Jacob? Dios no es Dios
  de muertos, sino de vivos. | 
Ex 3:6 | 
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(22:33) Y oyendo esto las gentes, estaban atónitas de su doctrina. | 
(22:33) Oyendo esto la gente, se admiraba de su doctrina. | 
Mt 7:28 | 
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El Gran Mandamiento 
(Mr 12:28-34) | 
El Gran Mandamiento 
(Mr 12:28-34) |  | 
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(22:34) Entonces los Fariseos, oyendo que había cerrado la boca á los
  Saduceos, se juntaron á una. | 
(22:34) Entonces los fariseos, oyendo que había hecho callar a los
  saduceos, se juntaron a una. | 
Mr 12:28 | 
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(22:35) Y preguntó uno de ellos, intérprete de la ley, tentándole y
  diciendo: | 
(22:35) Y uno de ellos, intérprete de la ley, preguntó por tentarle, diciendo: | 
Lc 10:25 | 
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(22:36) Maestro, ¿cuál es el mandamiento grande en la ley? | 
(22:36) Maestro, ¿cuál es el gran mandamiento en la ley? |  | 
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(22:37) Y Jesús le dijo: Amarás al Señor tu Dios de todo tu corazón, y
  de toda tu alma, y de toda tu mente. | 
(22:37) Jesús le dijo: Amarás al
  Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con toda tu mente. | 
Dt 6:5; 10:12; 30:6 
Lc 10:27 | 
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(22:38) Este es el primero y el grande mandamiento. | 
(22:38) Este es el primero y grande mandamiento. |  | 
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(22:39) Y el segundo es semejante á éste: Amarás á tu prójimo como á ti
  mismo. | 
(22:39) Y el segundo es semejante: Amarás
  a tu prójimo como a ti mismo. | 
Lv 19:18; Mr 12:31 
Ro 13:9; Ga 5:14 
Ef 5:2; 1 Te 4:9; Stg 2:8 | 
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(22:40) De estos dos mandamientos depende toda la ley y los profetas. | 
(22:40) De estos dos mandamientos depende toda la ley y los profetas. |  | 
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(22:41) Y estando juntos los Fariseos, Jesús les preguntó, | 
(22:41) Y estando juntos los fariseos, Jesús les preguntó, | 
Mr 12:35; Lc 20:41 | 
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¿De quién es hijo el
  Cristo? 
(Mr 12:35-37; Lc
  20:41-44) | 
¿De quién es hijo el
  Cristo? 
(Mr 12:35-37; Lc
  20:41-44) |  | 
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(22:42) Diciendo: ¿Qué os parece del Cristo? ¿de quién es Hijo? Dícenle:
  De David. | 
(22:42) diciendo: ¿Qué piensan del Cristo? ¿De quién es hijo? Le dijeron: De
  David. |  | 
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(22:43) El les dice: ¿Pues cómo David en Espíritu le llama Señor,
  diciendo: | 
(22:43) El les dijo: ¿Pues cómo David en el Espíritu le llama Señor, diciendo: |  | 
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(22:44) Dijo el Señor á mi Señor: Siéntate á mi diestra, Entre tanto que
  pongo tus enemigos por estrado de tus pies? | 
(22:44) Dijo el
  Señor a mi Señor: Siéntate a mi derecha, Hasta que ponga a tus enemigos por
  estrado de tus pies? | 
Sal 110:1; Hch
  2:34 
1 Co 15:25; Heb
  1:13 
Heb 10:13 | 
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(22:45) Pues si David le llama Señor, ¿cómo es su Hijo? | 
(22:45) Pues si David le llama Señor, ¿cómo es su hijo? |  | 
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(22:46) Y nadie le podía responder palabra; ni osó alguno desde aquel
  día preguntarle más. | 
(22:46) Y nadie le podía responder palabra; ni se atrevió alguno desde
  aquel día preguntarle más. |  | 
 






 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 


 
 
