RV
1909
|
RVI
|
Notas/Ref
|
LUCAS
|
LUCAS
|
|
Jesús y Zaqueo
|
Jesús y Zaqueo
|
|
(19:1) Y
HABIENDO entrado Jesús, iba pasando por Jericó;
|
(19:1) Habiendo
entrado Jesús en Jericó, iba pasando por la ciudad.
|
|
(19:2) Y he aquí un varón llamado Zaqueo, el cual era el principal de
los publicanos, y era rico;
|
(19:2) Y sucedió que un varón llamado Zaqueo, que era jefe de los
recaudadores de impuestos (publicanos), y rico,
|
|
(19:3) Y procuraba ver á Jesús quién fuese; mas no podía á causa de la
multitud, porque era pequeño de estatura.
|
(19:3) procuraba ver quién era Jesús; pero no podía a causa de la
multitud, puesto que era pequeño de estatura.
|
|
(19:4) Y corriendo delante, subióse á un árbol sicómoro para verle;
porque había de pasar por allí.
|
(19:4) Y corriendo delante, subió a un árbol sicómoro para verle;
porque había de pasar por allí.
|
|
(19:5) Y como vino á aquel lugar Jesús, mirando, le vio, y díjole:
Zaqueo, date priesa, desciende, porque hoy es necesario que pose en tu casa.
|
(19:5) Cuando Jesús llegó a aquel lugar, mirando hacia arriba, le vio,
y le dijo: Zaqueo, date prisa, desciende, porque hoy es necesario que pose yo
en tu casa.
|
|
(19:6) Entonces él descendió apriesa, y le recibió gozoso.
|
(19:6) Entonces él descendió aprisa, y le recibió gozoso.
|
|
(19:7) Y viendo esto, todos murmuraban, diciendo que había entrado á
posar con un hombre pecador.
|
(19:7) Al ver esto, todos murmuraban, diciendo que había entrado a
posar con un hombre pecador.
|
|
(19:8) Entonces Zaqueo, puesto en pie, dijo al Señor: He aquí, Señor,
la mitad de mis bienes doy á los pobres; y si en algo he defraudado á alguno,
lo vuelvo con el cuatro tanto.
|
(19:8) Entonces Zaqueo, puesto en pie, dijo al Señor: He aquí, Señor,
la mitad de mis bienes doy a los pobres; y si en algo he defraudado a alguno,
se lo devuelvo cuadruplicado.
|
|
(19:9) Y Jesús le dijo: Hoy ha venido la salvación á esta casa; por
cuanto él también es hijo de Abraham.
|
(19:9) Jesús le dijo: Hoy ha venido la salvación a esta casa; por cuanto él también es
hijo de Abraham.
|
Lc
13:16
|
(19:10) Porque el Hijo del hombre vino á buscar y á salvar lo que se
había perdido.
|
(19:10) Porque el Hijo del Hombre vino a buscar y a salvar lo que se había
perdido.
|
Mt
10:6; 15:24; 18:11
Hch
13:46
|
Parábola de las diez minas
|
Parábola de las diez minas
|
|
(19:11) Y oyendo ellos estas cosas, prosiguió Jesús y dijo una parábola,
por cuanto estaba cerca de Jerusalem, y porque pensaban que luego había de
ser manifestado el reino de Dios.
|
(19:11) Oyendo ellos estas cosas, prosiguió Jesús y dijo una parábola,
por cuanto estaba cerca de Jerusalén, y ellos pensaban que el reino de Dios
se manifestaría inmediatamente.
|
|
(19:12) Dijo pues: Un hombre noble partió á una provincia lejos, para
tomar para sí un reino, y volver.
|
(19:12) Dijo, por lo tanto: Un hombre noble se fue a un país
lejano, para recibir un reino y volver.
|
Mt
25:14; Mr 13:34
|
(19:13) Mas llamados diez siervos suyos, les dió diez minas, y díjoles:
Negociad entre tanto que vengo.
|
(19:13) Y llamando a diez esclavos suyos, les dio diez minas, y les dijo:
Negocien entre tanto que vengo.
|
1 Mina = 100 dracma
Dracma:
Moneda griega equivalente aprox al denario (3.6 gr de plata)
|
(19:14) Empero sus ciudadanos le aborrecían, y enviaron tras de él una
embajada, diciendo: No queremos que éste reine sobre nosotros.
|
(19:14) Pero sus conciudadanos le aborrecían, y enviaron tras él una
embajada, diciendo: No queremos que éste reine sobre nosotros.
|
|
(19:15) Y aconteció, que vuelto él, habiendo tomado el reino, mandó
llamar á sí á aquellos siervos á los cuales había dado el dinero, para saber
lo que había negociado cada uno.
|
(19:15) Sucedió que vuelto él, después de recibir el reino, mandó llamar
ante él a aquellos esclavos a los cuales había dado el dinero, para saber lo
que había negociado cada uno.
|
|
(19:16) Y vino el primero, diciendo: Señor, tu mina ha ganado diez
minas.
|
(19:16) Vino el primero, diciendo: Señor, tu mina ha ganado diez minas.
|
|
(19:17) Y él le dice: Está bien, buen siervo; pues que en lo poco has
sido fiel, tendrás potestad sobre diez ciudades.
|
(19:17) El le dijo: Está bien, buen esclavo; por cuanto en lo poco has
sido fiel, tendrás autoridad sobre diez ciudades.
|
|
(19:18) Y vino otro, diciendo: Señor, tu mina ha hecho cinco minas.
|
(19:18) Vino otro, diciendo: Señor, tu mina ha producido cinco minas.
|
|
(19:19) Y también á éste dijo: Tú también sé sobre cinco ciudades.
|
(19:19) Y también a éste dijo: Tú también sé sobre cinco ciudades.
|
|
(19:20) Y vino otro, diciendo: Señor, he aquí tu mina, la cual he tenido
guardada en un pañizuelo:
|
(19:20) Vino otro, diciendo: Señor, aquí está tu mina, la cual he tenido
guardada en un pañuelo;
|
|
(19:21) Porque tuve miedo de ti, que eres hombre recio; tomas lo que no
pusiste, y siegas lo que no sembraste.
|
(19:21) porque tuve miedo de ti, por cuanto eres hombre severo, que tomas
lo que no pusiste, y siegas lo que no sembraste.
|
|
(19:22) Entonces él le dijo: Mal siervo, de tu boca te juzgo. Sabías que
yo era hombre recio, que tomo lo que no puse, y que siego lo que no sembré;
|
(19:22) Entonces él le dijo: Mal esclavo, por tu propia boca te juzgo.
Sabías que yo era hombre severo, que tomo lo que no puse, y que siego lo que
no sembré;
|
2
Sa 1:16; Mt 12:37
|
(19:23) ¿Por qué, no diste mi dinero al banco, y yo viniendo lo
demandara con el logro?
|
(19:23) ¿por qué, por lo tanto, no pusiste mi dinero en el banco, para que
al volver yo, lo hubiera recibido con los intereses?
|
|
(19:24) Y dijo á los que estaban presentes: Quitadle la mina, y dadla al
que tiene las diez minas.
|
(19:24) Y dijo a los que estaban presentes: Quítenle la mina, y denla al
que tiene las diez minas.
|
|
(19:25) Y ellos le dijeron: Señor, tiene diez minas.
|
(19:25) Ellos le dijeron: Señor, tiene diez minas.
|
|
(19:26) Pues yo os digo que á cualquiera que tuviere, le será dado; mas
al que no tuviere, aun lo que tiene le será quitado.
|
(19:26) Pues yo les digo que a todo el que tiene, se le dará; mas al que
no tiene, aun lo que tiene se le quitará.
|
Mt
13:12; 25:29; Mr 4:25
Lc
8:18
|
(19:27) Y también á aquellos mis enemigos que no querían que yo reinase
sobre ellos, traedlos acá, y degolladlos delante de mí.
|
(19:27) Y también a aquellos mis enemigos que no querían que yo reinase
sobre ellos, tráiganlos acá, y decapítenlos delante de mí.
|
|
La entrada gloriosa en Jerusalén
(Mt 21:1–11; Mr 11:1–11; Jn 12:12–19)
|
La entrada gloriosa en Jerusalén
(Mt 21:1–11; Mr 11:1–11; Jn 12:12–19)
|
|
(19:28) Y dicho esto, iba delante subiendo á Jerusalem.
|
(19:28) Dicho esto, iba delante subiendo a Jerusalén.
|
|
(19:29) Y aconteció, que llegando cerca de Bethfagé, y de Bethania, al
monte que se llama de las Olivas, envió dos de sus discípulos,
|
(19:29) Y sucedió que llegando cerca de Betfagé y de Betania, al monte
que se llama de los Olivos, envió dos de sus discípulos,
|
Mt
21:1; Mr 11:1
|
(19:30) Diciendo: Id á la aldea de enfrente; en la cual como entrareis,
hallaréis un pollino atado, en el que ningún hombre se ha sentado jamás;
desatadlo, y traedlo.
|
(19:30) diciendo: vayan a la aldea de enfrente, y al entrar en ella hallarán un pollino
atado, en el cual ningún hombre ha montado jamás; desátenlo, y tráiganlo.
|
|
(19:31) Y si alguien os preguntare, ¿por qué lo desatáis? le
responderéis así: Porque el Señor lo ha menester.
|
(19:31) Y si alguien les preguntare: ¿Por qué lo desatan? le responderán
así: Porque el Señor lo necesita.
|
|
(19:32) Y fueron los que habían sido enviados, y hallaron como les dijo.
|
(19:32) Fueron los que habían sido enviados, y hallaron como les dijo.
|
|
(19:33) Y desatando ellos el pollino, sus dueños les dijeron: ¿Por qué
desatáis el pollino?
|
(19:33) Y cuando desataban el pollino, sus dueños les dijeron: ¿Por qué
desatan el pollino?
|
|
(19:34) Y ellos dijeron: Porque el Señor lo ha menester.
|
(19:34) Ellos dijeron: Porque el Señor lo necesita.
|
|
(19:35) Y trajéronlo á Jesús; y habiéndo echado sus vestidos sobre el
pollino, pusieron á Jesús encima.
|
(19:35) Y lo trajeron a Jesús; y habiendo echado sus mantos sobre el
pollino, subieron a Jesús encima.
|
Jn
12:14; 2 Re 9:13
|
(19:36) Y yendo él tendían sus capas por el camino.
|
(19:36) Y a su paso tendían sus mantos por el camino.
|
|
(19:37) Y como llegasen ya cerca de la bajada del monte de las Olivas,
toda la multitud de los discípulos, gozándose, comenzaron á alabar á Dios á
gran voz por todas las maravillas que habían visto,
|
(19:37) Cuando llegaban ya cerca de la bajada del monte de los Olivos,
toda la multitud de los discípulos, gozándose, comenzó a alabar a Dios a
grandes voces por todas las maravillas que habían visto,
|
|
(19:38) Diciendo: Bendito el rey que viene en el nombre del Señor: paz
en el cielo, y gloria en lo altísimo!
|
(19:38) diciendo: ¡Bendito el rey que viene en el nombre del Señor; paz
en el cielo, y gloria en las alturas!
|
Sal
118:26; Lc 2:14
Ef
2:14
|
(19:39) Entonces algunos de los Fariseos de la compañía, le dijeron:
Maestro, reprende á tus discípulos.
|
(19:39) Entonces algunos de los fariseos de entre la multitud le
dijeron: Maestro, reprende a tus discípulos.
|
|
(19:40) Y él respondiendo, les dijo: Os digo que si éstos callaren, las
piedras clamarán.
|
(19:40) El, respondiendo, les dijo: les digo que si
éstos callaran, las piedras clamarían.
|
Hab
2:11
|
(19:41) Y como llegó cerca viendo la ciudad, lloró sobre ella,
|
(19:41) Y cuando llegó cerca de la ciudad, al verla, lloró sobre ella,
|
|
(19:42) Diciendo: Oh si también tú conocieses, á lo menos en este tu
día, lo que toca á tu paz! mas ahora está encubierto de tus ojos.
|
(19:42) diciendo: ¡Oh, si también tú conocieses, a lo menos en este tu día, lo que
es para tu paz! Mas ahora está encubierto de tus ojos.
|
|
(19:43) Porque vendrán días sobre ti, que tus enemigos te cercarán con
baluarte, y te pondrán cerco, y de todas partes te pondrán en estrecho,
|
(19:43) Porque vendrán días sobre ti, cuando tus enemigos te rodearán con
vallado, y te sitiarán, y por todas partes te estrecharán,
|
|
(19:44) Y te derribarán á tierra, y á tus hijos dentro de ti; y no dejarán
sobre ti piedra sobre piedra; por cuanto no conociste el tiempo de tu
visitación.
|
(19:44) y te derribarán a tierra, y a tus hijos dentro de ti, y no dejarán
en ti piedra sobre piedra, por cuanto no conociste el tiempo de tu
visitación.
|
1 Re 9:7-8; Miq 3:12
Mt 24:1-2; Mr 13:2
Lc 21:6
|
Jesús limpia el Templo de comerciantes
(Mt
21:12–17; Mr 11:15–19; Jn 2:13–22)
|
Jesús limpia el Templo de comerciantes
(Mt
21:12–17; Mr 11:15–19; Jn 2:13–22)
|
|
(19:45) Y entrando en el templo, comenzó á echar fuera á todos los que
vendían y compraban en él.
|
(19:45) Y entrando en el templo, comenzó a echar fuera a todos los que
vendían y compraban en él,
|
|
(19:46) Diciéndoles: Escrito está: Mi casa, casa de oración es; mas
vosotros la habéis hecho cueva de ladrones.
|
(19:46) diciéndoles: Escrito está: Mi casa es
casa de oración; mas ustedes la han hecho cueva de ladrones.
|
1 Re 8:29; Is 56:7
Jr 7:11; Mt 21:13
Mr 11:17
|
(19:47) Y enseñaba cada día en el templo; mas los príncipes de los
sacerdotes, y los escribas, y los principales del pueblo procuraban matarle.
|
(19:47) Y enseñaba cada día en el templo; pero los principales
sacerdotes, los escribas y los principales del pueblo procuraban matarle.
|
Mr
11:18; Jn 7:19; 8:37
|
(19:48) Y no hallaban qué hacerle, porque todo el pueblo estaba suspenso
oyéndole.
|
(19:48) Y no hallaban nada que pudieran hacerle, porque todo el pueblo
estaba suspenso oyéndole.
|
|