RV
1909
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RVI
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Notas/Ref
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LUCAS
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LUCAS
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La autoridad de Jesús
(Mt
21:23–27; Mr 11:27–33)
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La autoridad de Jesús
(Mt
21:23–27; Mr 11:27–33)
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(20:1) Y
ACONTECIÓ un día, que enseñando él al pueblo en el templo, y anunciando el
evangelio, llegáronse los príncipes de los sacerdotes y los escribas, con los
ancianos;
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(20:1) Sucedió
un día, que enseñando Jesús al pueblo en el templo, y anunciando el
evangelio, llegaron los principales sacerdotes y los escribas, con los
ancianos,
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Mt
21:23; Mr 11:27
Hch
4:7; 7:27
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(20:2) Y le hablaron, diciendo: Dinos: ¿con qué potestad haces estas
cosas? ¿ó quién es el que te ha dado esta potestad?
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(20:2) y le hablaron diciendo: Dinos: ¿con qué autoridad haces estas
cosas? ¿O quién es el que te ha dado esta autoridad?
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(20:3) Respondiendo entonces Jesús, les dijo: Os preguntaré yo también
una palabra; respondedme:
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(20:3) Respondiendo Jesús, les dijo: les haré yo
también una pregunta; respóndanme:
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(20:4) El bautismo de Juan, ¿era del cielo, ó de los hombres?
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(20:4) El bautismo de Juan, ¿era del cielo, o de los hombres?
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(20:5) Mas ellos pensaban dentro de sí, diciendo: Si dijéremos, del
cielo, dirá: ¿Por qué, pues, no le creísteis?
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(20:5) Entonces ellos discutían entre sí, diciendo: Si decimos, del
cielo, dirá: ¿Por qué, por lo tanto, no le creyeron?
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(20:6) Y si dijéremos, de los hombres, todo el pueblo nos apedreará:
porque están ciertos que Juan era profeta.
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(20:6) Y si decimos, de los hombres, todo el pueblo nos apedreará;
porque están persuadidos de que Juan era profeta.
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(20:7) Y respondieron que no sabían de dónde.
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(20:7) Y respondieron que no sabían de dónde fuese.
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(20:8) Entonces Jesús les dijo: Ni yo os digo con qué potestad hago
estas cosas.
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(20:8) Entonces Jesús les dijo: Yo tampoco les diré con qué autoridad
hago estas cosas.
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Los labradores malvados
(Mt.
21.33–44; Mr. 12.1–11
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Los labradores malvados
(Mt.
21.33–44; Mr. 12.1–11
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(20:9) Y comenzó á decir al pueblo esta parábola: Un hombre plantó una
viña, y arrendóla á labradores, y se ausentó por mucho tiempo.
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(20:9) Comenzó enseguida a decir al pueblo esta parábola: Un hombre
plantó una viña, la arrendó a labradores, y se ausentó por mucho tiempo.
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Sal 80:8; Is 5:1; Jr 2:21
Jr 12:10; Mt 21:33
Mr
12:1
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(20:10) Y al tiempo, envió un siervo á los labradores, para que le diesen
del fruto de la viña; mas los labradores le hirieron, y enviaron vacío.
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(20:10) Y a su tiempo envió un esclavo a los labradores, para que le
diesen del fruto de la viña; pero los labradores le golpearon, y le enviaron
con las manos vacías.
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(20:11) Y volvió á enviar otro siervo; mas ellos á éste también, herido
y afrentado, le enviaron vacío.
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(20:11) Volvió a enviar otro esclavo; mas ellos a éste también, golpeado y
avergonzado (deshonrado), le
enviaron con las manos vacías.
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(20:12) Y volvió á enviar al tercer siervo; mas ellos también á éste
echaron herido.
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(20:12) Volvió a enviar un tercer esclavo; mas ellos también a éste
echaron fuera, herido.
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(20:13) Entonces el señor de la viña dijo: ¿Qué haré? Enviaré mi hijo
amado: quizás cuando á éste vieren, tendrán respeto.
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(20:13) Entonces el señor de la viña dijo: ¿Qué haré? Enviaré a mi hijo
amado; quizás cuando le vean a él, le tendrán respeto.
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(20:14) Mas los labradores, viéndole, pensaron entre sí, diciendo: Este
es el heredero; venid, matémosle para que la heredad sea nuestra.
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(20:14) Mas los labradores, al verle, discutían entre sí, diciendo: Este
es el heredero; vengan, matémosle, para que la heredad sea nuestra.
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Sal 2:8; Heb 1:2
Gn 37:18; Sal 2:1
Mt 26:3; 27:1; Jn 11:53
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(20:15) Y echáronle fuera de la viña, y le mataron. ¿Qué pues, les hará
el señor de la viña?
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(20:15) Y le echaron fuera de la viña, y le mataron. ¿Qué, por lo tanto,
les hará el señor de la viña?
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(20:16) Vendrá, y destruirá á estos labradores, y dará su viña á otros.
Y como ellos lo oyeron, dijeron: Dios nos libre!
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(20:16) Vendrá y destruirá a estos labradores, y dará su viña a otros. Cuando
ellos oyeron esto, dijeron: ¡Dios nos libre!
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(20:17) Mas él mirándolos, dice: ¿Qué pues es lo que está escrito: La
piedra que condenaron los edificadores, Esta fue por cabeza de esquina?
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(20:17) Pero él, mirándolos, dijo: ¿Qué, por lo tanto,
es lo que está escrito: La piedra que
desecharon los edificadores Ha venido a ser cabeza del ángulo?
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Sal 118:22; Is 8:14
Is 28:16; Mt 21:42
Mr 12:10; Hch 4:11
Ro
9:33; 1 Pe 2:4,7
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(20:18) Cualquiera que cayere sobre aquella piedra, será quebrantado;
mas sobre el que la piedra cayere, le desmenuzará.
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(20:18) Todo el que
cayere sobre aquella piedra, será quebrantado; mas sobre quien ella cayere,
le desmenuzará.
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Is
8:15; Zac 12:3
Dn
2:34
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(20:19) Y procuraban los príncipes de los sacerdotes y los escribas
echarle mano en aquella hora, porque entendieron que contra ellos había dicho
esta parábola: mas temieron al pueblo.
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(20:19) Procuraban
los principales sacerdotes y los escribas echarle mano en aquella hora,
porque comprendieron que contra ellos había dicho esta parábola; pero
temieron [al pueblo].
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[TR]
No
forma parte de los Textos Bizantinos
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La cuestión del tributo
(Mt
21:45–46; 22:15–22; Mr 12:12–17)
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La cuestión del tributo
(Mt
21:45–46; 22:15–22; Mr 12:12–17)
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(20:20) Y acechándole enviaron espías que se simulasen justos, para
sorprenderle en palabras, para que le entregasen al principado y á la
potestad del presidente.
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(20:20) Y acechándole enviaron espías que se simulasen justos, a fin de
sorprenderle en alguna palabra, para entregarle al poder y autoridad del
gobernador.
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Mt
22:16; Mr 12:13
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(20:21) Los cuales le preguntaron, diciendo: Maestro, sabemos que dices
y enseñas bien, y que no tienes respeto á persona; antes enseñas el camino de
Dios con verdad.
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(20:21) Y le preguntaron, diciendo: Maestro, sabemos que dices y enseñas
rectamente, y que no haces acepción de persona, sino que enseñas el camino de
Dios con verdad.
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(20:22) ¿Nos es lícito dar tributo á César, ó no?
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(20:22) ¿Nos está permitido dar tributo a César, o no?
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(20:23) Mas él, entendiendo la astucia de ellos, les dijo: ¿Por qué me
tentáis?
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(20:23) Mas él, comprendiendo la astucia de ellos, les dijo: ¿Por qué me
tientan?
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(20:24) Mostradme la moneda. ¿De quién tiene la imagen y la inscripción?
Y respondiendo dijeron: De César.
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(20:24) Muéstrenme la moneda. ¿De quién tiene la imagen y la inscripción? Y
respondiendo dijeron: De César.
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Denario:
Moneda principal de plata del imperio romano, con la imagen del César y
equivalía al salario de un día de un obrero campesino (4 gr de Ag)
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(20:25) Entonces les dijo: Pues dad á César lo que es de César; y lo que
es de Dios, á Dios.
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(20:25) Entonces les dijo: Por lo tanto den a César lo que es de César,
y a Dios lo que es de Dios.
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Mt
17:25; 22:21
Ro
13:7
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(20:26) Y no pudieron reprender sus palabras delante del pueblo: antes
maravillados de su respuesta, callaron.
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(20:26) Y no pudieron sorprenderle en alguna declaración delante del
pueblo, sino que maravillados de su respuesta, callaron.
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La cuestión sobre la resurrección
(Mt
22:23–33; Mr 12:18–27)
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La cuestión sobre la resurrección
(Mt
22:23–33; Mr 12:18–27)
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(20:27) Y llegándose unos de los Saduceos, los cuales niegan haber
resurrección, le preguntaron,
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(20:27) Llegando entonces algunos de los saduceos, los cuales niegan
haber resurrección, le preguntaron,
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Mt
22:23; Mr 12:18
Hch
23:8
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(20:28) Diciendo: Maestro, Moisés nos escribió: Si el hermano de alguno
muriere teniendo mujer, y muriere sin hijos, que su hermano tome la mujer, y
levante simiente á su hermano.
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(20:28) diciendo: Maestro, Moisés nos escribió: Si el hermano de alguno
muriere teniendo mujer, y no dejare hijos, que su hermano se case con ella, y
levante descendencia a su hermano.
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Dt
25:5
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(20:29) Fueron, pues, siete hermanos: y el primero tomó mujer, y murió
sin hijos.
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(20:29) Hubo, por lo tanto, siete hermanos; y el primero tomó esposa, y
murió sin hijos.
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(20:30) Y la tomó el segundo, el cual también murió sin hijos.
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(20:30) Y la tomó el segundo, el cual también murió sin hijos.
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(20:31) Y la tomó el tercero: asimismo también todos siete: y murieron
sin dejar prole.
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(20:31) La tomó el tercero, y así todos los siete, y murieron sin dejar
descendencia.
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(20:32) Y á la postre de todos murió también la mujer.
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(20:32) Finalmente murió también la mujer.
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(20:33) En la resurrección, pues, ¿mujer de cuál de ellos será? porque
los siete la tuvieron por mujer.
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(20:33) En la resurrección, por lo tanto, ¿de cuál de ellos será mujer,
ya que los siete la tuvieron por mujer?
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(20:34) Entonces respondiendo Jesús, les dijo: Los hijos de este siglo
se casan, y son dados en casamiento:
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(20:34) Entonces respondiendo Jesús, les dijo: Los hijos de este
siglo se casan, y se dan en casamiento;
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(20:35) Mas los que fueren tenidos por dignos de aquel siglo y de la
resurrección de los muertos, ni se casan, ni son dados en casamiento:
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(20:35) más los que fueren tenidos por dignos de alcanzar aquel siglo y la
resurrección de entre los muertos, ni se casan, ni se dan en casamiento.
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Resurrección:
Is 26:9; Os 6:2
Mt 22:28-31
Mr 12:23-26
Lc 14:14; 20:33-37
Jn 11:24-25
Ro 6:5,8; 1 Te 4:16
1 Co 15:13,42,52
Flp 3:11; 2 Ti 2:11
1 Pe 1:3; Ap 20:5,6
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(20:36) Porque no pueden ya más morir: porque son iguales á los ángeles,
y son hijos de Dios, cuando son hijos de la resurrección.
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(20:36) Porque no pueden ya más morir, puesto que son iguales a los
ángeles, y son hijos de Dios, al ser hijos de la resurrección.
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1
Jn 3:2
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(20:37) Y que los muertos hayan de resucitar, aun Moisés lo enseñó en el
pasaje de la zarza, cuando llama al Señor: Dios de Abraham, y Dios de Isaac,
y Dios de Jacob.
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(20:37) Pero en cuanto a que los muertos han de resucitar, aun Moisés lo
enseñó en el pasaje de la zarza, cuando llama al Señor, Dios de Abraham, Dios
de Isaac y Dios de Jacob.
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Ex
3:6; Hch 7:32
Heb
11:16
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(20:38) Porque Dios no es Dios de muertos, mas de vivos: porque todos
viven á él.
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(20:38) Porque Dios no es Dios de muertos, sino de vivos, pues para él
todos viven.
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(20:39) Y respondiéndole unos de los escribas, dijeron: Maestro, bien
has dicho.
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(20:39) Respondiéndole algunos de los escribas, dijeron: Maestro, bien
has dicho.
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(20:40) Y no osaron más preguntarle algo.
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(20:40) Y no se atrevieron preguntarle nada más.
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¿De quién es hijo el Cristo?
(Mt
22:41–46; Mr 12:35–37)
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¿De quién es hijo el Cristo?
(Mt
22:41–46; Mr 12:35–37)
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(20:41) Y él les dijo: ¿Cómo dicen que el Cristo es hijo de David?
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(20:41) Y
les dijo: ¿Cómo dicen que el Cristo es hijo de David?
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Mt
22:42; Mr 12:35
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(20:42) Y el mismo David dice en el libro de los Salmos: Dijo el Señor á
mi Señor: Siéntate á mi diestra,
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(20:42) Puesto que el mismo David dice en el libro de los Salmos: Dijo el Señor a mi Señor: Siéntate a mi
diestra,
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Sal 110:1; Hch 2:34
1 Co 15:25; Heb 1:13
Heb 10:13
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(20:43) Entre tanto que pongo tus enemigos por estrado de tus pies.
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(20:43) Hasta que
ponga a tus enemigos por estrado de tus pies.
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(20:44) Así que David le llama Señor: ¿cómo pues es su hijo?
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(20:44) David, por lo tanto, le llama Señor; ¿cómo entonces es su hijo?
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Jesús denuncia a los escribas
(Mt
23:1–36; Mr 12:38–40; Lc 11:37–54)
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Jesús denuncia a los escribas
(Mt
23:1–36; Mr 12:38–40; Lc 11:37–54)
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(20:45) Y oyéndole todo el pueblo, dijo á sus discípulos:
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(20:45) Y oyéndole todo el pueblo, dijo a sus discípulos:
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(20:46) Guardaos de los escribas, que quieren andar con ropas largas, y
aman las salutaciones en las plazas, y las primeras sillas en las sinagogas,
y los primeros asientos en las cenas;
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(20:46) Guárdense de los escribas, que gustan de andar con ropas largas, y
aprecian los saludos en las plazas, y las primeras sillas en las sinagogas, y
los primeros asientos en las cenas;
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Mt
23:5-6; Mr 12:38-39
Lc
11:43
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(20:47) Que devoran las casas de las viudas, poniendo por pretexto la
larga oración: éstos recibirán mayor condenación.
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(20:47) que devoran las casas de las viudas, y por pretexto hacen largas
oraciones; éstos recibirán mayor condenación.
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Mt
23:14; Mr 12:40
2
Ti 3:6; Tit 1:11
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