RV
1909
|
RVI
|
Notas/Ref
|
MARCOS
|
MARCOS
|
|
Jesús alimenta a
cuatro mil
(Mt 15:32-39)
|
Jesús alimenta a
cuatro mil
(Mt 15:32-39)
|
|
(8:1) EN
aquellos días, como hubo gran gentío, y no tenían qué comer, Jesús llamó á
sus discípulos, y les dijo:
|
(8:1) En
aquellos días, como había una gran multitud, y no tenían qué comer, Jesús
llamó a sus discípulos, y les dijo:
|
Mt 15:32
|
(8:2) Tengo compasión de la multitud, porque ya hace tres días que
están conmigo, y no tienen qué comer:
|
(8:2) Tengo compasión de la gente, porque ya hace tres días que están
conmigo, y no tienen qué comer;
|
|
(8:3) Y si los enviare en ayunas á sus casas, desmayarán en el camino;
porque algunos de ellos han venido de lejos.
|
(8:3) y si los enviare en ayunas a sus casas, se desmayarán en el
camino, pues algunos de ellos han venido de lejos.
|
|
(8:4) Y sus discípulos le respondieron: ¿De dónde podrá alguien hartar
á estos de pan aquí en el desierto?
|
(8:4) Sus discípulos le respondieron: ¿De dónde podrá alguien saciar
de pan a éstos aquí en el desierto?
|
|
(8:5) Y les pregunto: ¿Cuántos panes tenéis? Y ellos dijeron: Siete.
|
(8:5) El les preguntó: ¿Cuántos panes tienen? Ellos dijeron: Siete.
|
|
(8:6) Entonces mandó á la multitud que se recostase en tierra; y
tomando los siete panes, habiendo dado gracias, partió, y dió á sus
discípulos que los pusiesen delante: y los pusieron delante á la multitud.
|
(8:6) Entonces mandó a la multitud que se recostase en tierra; y
tomando los siete panes, habiendo dado gracias, los partió, y dio a sus
discípulos para que los pusiesen delante; y los pusieron delante de la
multitud.
|
|
(8:7) Tenían también unos pocos pececillos: y los bendijo, y mandó que
también los pusiesen delante.
|
(8:7) Tenían también unos pocos pececillos; y los bendijo, y mandó que
también los pusiesen delante.
|
|
(8:8) Y comieron, y se hartaron: y levantaron de los pedazos que
habían sobrado, siete espuertas.
|
(8:8) Y comieron, y se saciaron; y recogieron de los pedazos que
habían sobrado, siete canastas.
|
|
(8:9) Y eran los que comieron, como cuatro mil: y los despidió.
|
(8:9) Eran los que comieron, como cuatro mil; y los despidió.
|
|
(8:10) Y luego entrando en el barco con sus discípulos, vino á las
partes de Dalmanutha.
|
(8:10) Y luego entrando en la barca con sus discípulos, vino a la
región de Dalmanuta.
|
Mt 15:39
|
Los fariseos buscan
señal de Jesús
(Mt 16:1-4; Lc
12:54-56)
|
Los fariseos buscan
señal de Jesús
(Mt 16:1-4; Lc
12:54-56)
|
|
(8:11) Y vinieron los Fariseos, y comenzaron á altercar con él,
pidiéndole señal del cielo, tentándole.
|
(8:11) Vinieron entonces los fariseos y comenzaron a discutir con él,
pidiéndole señal del cielo, para tentarle.
|
Mt 12:38; 16:1
Lc 11:29; Jn 6:30
|
(8:12) Y gimiendo en su espíritu, dice: ¿Por qué pide señal esta
generación? De cierto os digo que no se dará señal á esta generación.
|
(8:12) Y gimiendo en su espíritu, dijo: ¿Por qué pide señal
esta generación? De cierto les digo que no se dará señal a esta generación.
|
Mt 16:4
|
(8:13) Y dejándolos, volvió á entrar en el barco, y se fue de la otra
parte.
|
(8:13) Y dejándolos, volvió a entrar en la barca, y se fue a la otra
ribera.
|
|
La levadura de los
fariseos
(Mt 16:5-12)
|
La levadura de los
fariseos
(Mt 16:5-12)
|
|
(8:14) Y se habían olvidado de tomar pan, y no tenían sino un pan
consigo en el barco.
|
(8:14) Habían olvidado de traer pan, y no tenían sino un pan consigo en
la barca.
|
|
(8:15) Y les mandó, diciendo: Mirad, guardaos de la levadura de los
Fariseos, y de la levadura de Herodes.
|
(8:15) Y él les mandó, diciendo: Miren, guárdense de la levadura de los
fariseos, y de la levadura de Herodes.
|
Mt 16:6; Lc 12:1
|
(8:16) Y altercaban los unos con los otros diciendo: Pan no tenemos.
|
(8:16) Y discutían entre sí, diciendo: Es porque no trajimos pan.
|
|
(8:17) Y como Jesús lo entendió, les dice: ¿Qué altercáis, porque no
tenéis pan? ¿no consideráis ni entendéis? ¿aun tenéis endurecido vuestro
corazón?
|
(8:17) Y entendiéndolo Jesús, les dijo: ¿Qué discuten,
porque no tienen pan? ¿No entienden ni comprenden? ¿Aún tienen endurecido el
corazón?
|
Mr 6:52
|
(8:18) ¿Teniendo ojos no veis, y teniendo oídos no oís? ¿y no os
acordáis?
|
(8:18) ¿Teniendo ojos no ven, y teniendo oídos no oyen? ¿Y no recuerdan?
|
|
(8:19) Cuando partí los cinco panes entre cinco mil, ¿cuántas espuertas
llenas de los pedazos alzasteis? Y ellos dijeron: Doce.
|
(8:19) Cuando partí los cinco panes entre cinco mil, ¿cuántas cestas
llenas de los pedazos recogieron? Y ellos dijeron: Doce.
|
Mt 14:17; 14:20
Mr 6:38; Lc 9:13; Jn 6:9
|
(8:20) Y cuando los siete panes entre cuatro mil, ¿cuántas espuertas
llenas de los pedazos alzasteis? Y ellos dijeron: Siete.
|
(8:20) Y cuando los siete panes entre cuatro mil, ¿cuántas canastas
llenas de los pedazos recogieron? Y ellos dijeron: Siete.
|
Mt 15:36-37
|
(8:21) Y les dijo: ¿Cómo aún no entendéis?
|
(8:21) Y les dijo: ¿Cómo aún no entienden?
|
|
Jesús sana un ciego en Betsaida
|
Jesús sana un ciego en Betsaida
|
|
(8:22) Y vino á Bethsaida; y le traen un ciego, y le ruegan que le
tocase.
|
(8:22) Vino luego a Betsaida; y le trajeron un ciego, y le rogaron que
le tocase.
|
|
(8:23) Entonces, tomando la mano del ciego, le sacó fuera de la aldea;
y escupiendo en sus ojos, y poniéndole las manos encima, le preguntó si veía
algo.
|
(8:23) Entonces, tomando la mano del ciego, le sacó fuera de la aldea;
y escupiendo en sus ojos, le puso las manos encima, y le preguntó si veía
algo.
|
Mr 7:33; 7:32
|
(8:24) Y él mirando, dijo: Veo los hombres, pues veo que andan como
árboles.
|
(8:24) El, mirando, dijo: Veo los hombres como árboles, pero los veo
que andan.
|
|
(8:25) Luego le puso otra vez las manos sobre sus ojos, y le hizo que
mirase; y fue restablecido, y vió de lejos y claramente á todos.
|
(8:25) Enseguida le puso otra vez las manos sobre los ojos, y le hizo
que mirase; y fue restablecido, y vio de lejos y claramente a todos.
|
|
(8:26) Y envióle á su casa, diciendo: No entres en la aldea, ni lo
digas á nadie en la aldea.
|
(8:26) Y lo envió a su casa, diciendo: No entres en la
aldea, ni lo digas a nadie en la aldea.
|
|
La declaración de
Pedro
(Mt 16:13-20; Lc
9:18-21)
|
La declaración de
Pedro
(Mt 16:13-20; Lc
9:18-21)
|
|
(8:27) Y salió Jesús y sus discípulos por las aldeas de Cesarea de
Filipo. Y en el camino preguntó á sus discípulos, diciéndoles: ¿Quién dicen
los hombres que soy yo?
|
(8:27) Salieron Jesús y sus discípulos por las aldeas de Cesarea de
Filipo. Y en el camino preguntó a sus discípulos, diciéndoles: ¿Quién
dicen los hombres que soy yo?
|
Mt 16:13; Lc 9:18
|
(8:28) Y ellos respondieron: Juan Bautista; y otros, Elías; y otros, Alguno
de los profetas.
|
(8:28) Ellos respondieron: Unos, Juan el Bautista; otros, Elías; y
otros, alguno de los profetas.
|
Mt 14:2
|
(8:29) Entonces él les dice: Y vosotros, ¿quién decís que soy yo? Y
respondiendo Pedro, le dice: Tú eres el Cristo.
|
(8:29) Entonces él les dijo: Y ustedes, ¿quién dicen que soy?
Respondiendo Pedro, le dijo: Tú eres el Cristo.
|
Mt 16:16; Jn 6:69
|
(8:30) Y les apercibió que no hablasen de él á ninguno.
|
(8:30) Pero él les mandó que no dijesen esto de él a ninguno.
|
|
Jesús anuncia su
muerte y resurrección
(Mt 16:21-28; Lc
9:22-27)
|
Jesús anuncia su
muerte y resurrección
(Mt 16:21-28; Lc
9:22-27)
|
|
(8:31) Y comenzó á enseñarles, que convenía que el Hijo del hombre
padeciese mucho, y ser reprobado de los ancianos, y de los príncipes de los
sacerdotes, y de los escribas, y ser muerto, y resucitar después de tres
días.
|
(8:31) Y comenzó a enseñarles que le era necesario al Hijo del Hombre
sufrir (padecer) mucho, y
ser desechado por los ancianos, por los principales sacerdotes y por los
escribas, y ser muerto, y resucitar después de tres días.
|
Mt 16:21; 17:22; 20:18 Mr 9:31; Mr 10:33;
Lc 9:22; 18:31; 24:7
|
(8:32) Y claramente decía esta palabra. Entonces Pedro le tomó, y le
comenzó á reprender.
|
(8:32) Esto les decía claramente. Entonces Pedro le tomó aparte y
comenzó a reconvenirle.
|
|
(8:33) Y él, volviéndose y mirando á sus discípulos, riñó á Pedro,
diciendo: Apártate de mí, Satanás; porque no sabes las cosas que son de Dios,
sino las que son de los hombres.
|
(8:33) Pero él, volviéndose y mirando a los discípulos, reprendió a
Pedro, diciendo: ¡Quítate de delante de mí, Satanás! porque no pones la mira en las
cosas de Dios, sino en las de los hombres.
|
2 Sa 19:22
|
(8:34) Y llamando á la gente con sus discípulos, les dijo: Cualquiera
que quisiere venir en pos de mí, niéguese á sí mismo, y tome su cruz, y
sígame.
|
(8:34) Y llamando a la gente y a sus discípulos, les dijo: Si alguno
quiere venir detrás de mí, niéguese a sí mismo, y tome su cruz, y sígame.
|
Mt 10:38; 16:24
Lc 9:23; 14:27
Seguir a Jesús:
Mt 8:22; 9:9;
19:21
Mt 10:32; Mr 10:21
Jn 1:43; 21:19;
12:25
Mt 10:37-38
Lc 14:26; 16:13
|
(8:35) Porque el que quisiere salvar su vida, la perderá; y el que
perdiere su vida por causa de mí y del evangelio, la salvará.
|
(8:35) Porque todo el que quiera salvar su alma (vida), la perderá; y todo el que pierda su alma (vida) por causa de mí y del evangelio, la salvará.
|
Mt 10:39; 16:25
Lc 9:24; 17:33; Jn 12:25
Salvación:
Mt 24:13; Stg 1:21,25
1 Pe 1:3-5; 1 Te 5:9
1 Pe 2:2; Ro 10:9,10
Mt 10:22
|
(8:36) Porque ¿qué aprovechará al hombre, si granjeare todo el mundo, y
pierde su alma?
|
(8:36) Porque ¿qué aprovechará al hombre si ganare todo el mundo, y
perdiere su alma?
|
|
(8:37) ¿O qué recompensa dará el hombre por su alma?
|
(8:37) ¿O qué recompensa dará el hombre por su alma?
|
Sal 49:8
|
(8:38) Porque el que se avergonzare de mí y de mis palabras en esta
generación adulterina y pecadora, el Hijo del hombre se avergonzará también
de él, cuando vendrá en la gloria de su Padre con los santos ángeles.
|
(8:38) Porque el que se avergonzare de mí y de mis palabras en esta
generación adúltera y pecadora, el Hijo del Hombre se avergonzará también de
él, cuando venga en la gloria de su Padre con los santos ángeles.
|
Mt 10:32; Lc 9:26; 12:8 2 Ti 2:12; 1 Jn
2:23
2ª Venida:
Heb 9:28; Mt 24:39
2 Ti 4:8; 2 Te 2:1,8
1 Te 2:19; 3:13; 4:15
1 Co 15:23; Tit
2:13
1 Te 5:23; Fil 4:5
Stg 5:7-8; 1 Jn
2:28
2 Pe 1:16; 3:12
2 Ti 4:1; 1 Pe 1:13
|